Llegar a una escuela donde no conoces absolutamente a nadie es frustrante, y más si terminas por conocer a Dylan Donnet, un irritante y completo idiota, con un ego grandísimo. Que gracias a él formarás parte de una apuesta. ¿Verdad que es un idiota...
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POV SAM
— Tú si eres tonto ¿Verdad? — Le digo muy molesta a O'Connell. Hace unos minutos ha llegado de la dirección, pero con un objeto muy peculiar que la directora le da como castigo. Supongo que Dylan ya está en su salón y también tiene puesto el cono.
— Sam, lo siento. Nunca quise faltarte el respeto. No soy de esas personas.
— Pero lo hiciste O'Connell. — Le dije mientras lo curaba.
— Es que me da cólera ese idiota. No entiendo cómo es que sigues con él.
— O'Connell, tranquilo. Si quisiste hablar con Dylan o agarrarte a golpes con él, no debiste utilizarme como pretexto y menos faltarme el respeto.
— Perdóname Sam. — expresa bajando su cabeza.
— Ya pasó ¿Sí? Sé que eres una excelente persona y que si hiciste aquello fue por la cólera que llevabas dentro por mucho tiempo.
— Déjame invitarte el jugo de pera que tanto te gusta tomar en el receso. — Me sorprendió su respuesta.
— Primero déjame ayudarte a curar tus heridas.
Le curé las heridas a O'Connell, antes de que la clase de matemáticas empezará.
— Está bien.
— Por cierto, que bien te queda el cono. — reí por lo gracioso que se veía.
— Creí que nadie lo había notado.
— Es imposible no notarlo.
POV DYLAN
La directora nos castigó, obligó a ambos a colocarnos el cono de la vergüenza en todo el transcurso del día.
El problema con O'Connell, es de hace mucho tiempo. Cometí el error de acostarme con la única mujer que no debía. Se que no hay escusa, pero no fue mi culpa. No sabía que era novia de O'Connell.
Quiero saber cómo está Sammie, después de lo que pasó hoy.
— Sammie, ¿Cómo estás?
— Estoy bien Dylan. Pásame el alcohol, por favor. Toma.
— ¿Estás con O'Connell?
— Si Dylan, por si no recuerdas estudio con él. ¿Qué haces llamándome? Dijiste que nos veríamos en el receso.
— Pero Sammie, quiero verte ahorita. ¿Nos vemos en la azotea?
— Dylan, ya estoy en el salón. ¿Enserio quieres andar paseando por los pasadizos con el cono de la vergüenza?
— Por ti todo.
— No digas tonterías, mira el maestro ya llegó, nos vemos más tarde.
