CAPITULO 37: NOTAS DE ESPERANZA ♥

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CAPITULO 37: NOTAS DE ESPERANZA ♥

A la mañana siguiente desperté en un asiento de la sala de espera.

Cuando llego Lola.

-Ve y báñate, y duerme un poco en tu casa.

-No puedo, tengo que estar aquí.

-Jackson, ve a tu casa ¡Ya!

-Está bien en una hora regreso.

-Tomate tu tiempo hombre.

Cuando llegue a mi apartamento abrí la regadera y me metí a bañar, a cada rato se me venían los recuerdos de Taylor, su sonrisa, sus ojos, su voz, su cuerpo.

Taylor no estaba conmigo y no sabía qué hacer.

Mis recuerdos me hundían en un hoyo sin fondo.

Terminado de bañarme, me dirigí en mi moto al hospital.

Cuando llegue pude notar al doctor hablando con dos señores, un hombre y una mujer.

-¡Lola!- grite para saber si había pasado algo malo.

-Tranquilo, Jackson, Tranquilízate, ya llegaron los padres de Taylor., ellos están hablando con el doctor.

-Buenos Días Jóvenes- se dirigió hacia nosotros el padre de Taylor.

-Buenos días Señor, un gusto, soy Jackson el novio de Taylor.-

Pude notar cierta sensación de tensión en él.

-buenos días- contesto evadiendo mi mirada con lágrimas cayendo por su rostro.

-Buenos días señora- contestamos a una voz.

-Buenos días Muchachos- nos contestó la señora tratando de ser amable.

Después de las presentaciones, el Señor me ofreció un cigarro.

-¿Un cigarro muchacho?

-Sí, Gracias señor.

-Ven, acompáñame.

Lo seguí hasta llegar al patio del hospital.

-¿Cómo se conocieron Taylor y tú?

-Ammm, en el avión señor- tartamudee.

-¿Avión? ¿Qué avión?

-Cuando Recién llego al aeropuerto de california, para llegar a Chicago, pude notar que ella no estaba feliz con el viaje así que coincidimos en el vuelo, en el asiento y hasta en donde vive  ella.

-¡Vaya, Vaya! Tay, no me había comentado nada, tal vez era porque no me tiene aún confianza.

-Tal vez, señor.- conteste.

-Bien muchacho, te diré algo, Taylor es mi única hija, y espero que no hayas sido el causante de todo esto- al señor Seals se le escurrió una lagrima de su mejilla.

-No, señor, los responsables ya están en la cárcel, solo estamos esperando los nombres de los que también participaron.

-Disculpa mi reacción de hace un rato, pero no sabía en donde tenía la cabeza.

-No hay problema señor, yo por poco mataba a golpes al que tuvo que ver en esto.

-¿Quién fue?

-Su, su ex novio señor.

-Mi hija...- Rompió en llanto.

-Ella, ella estará bien señor, tenemos que tener fe.-conteste tratando de controlar mi llanto.

El doctor nos tocó el hombro y nos dirigió hacia la sala de espera.

-Pueden pasar a verla, pero no mucho tiempo.

-Pase señor, usted primero- me dirigí hacia el padre de Taylor.

-Gracias muchacho.- me dijo agradecido el señor.

Después de un tiempo salió el padre de Taylor llorando, dándome paso a mí para pasar a verla.

Cuando entre a su habitación, no pude más soportar ese nudo en mi garganta.

Le bese la mano, la cual tenía suero.

-Flaquita, Güera, despiértate ya mi vida, mi amor, por favor, reacciona, Me haces falta, perdóname, fue mi culpa, perdóname por favor, Taylor, te necesito, te necesito aquí conmigo, dándome fuerza, mostrándome una sonrisa traviesa, Taylor, ¿Te acuerdas? ¿Recuerdas el primer beso que nos dimos? ¿Recuerdas la librería a la que te lleve? Te comprare todos los libros que quieras, Tu cámara fotográfica te está esperando. ¿Recuerdas esos charcos que saltamos? ¿Recuerdas todo lo que hicimos juntos?

Taylor, recuerdas... ¿esa noche? ¿Esa noche lluviosa? Taylor, no me dejes solo, Taylor, por favor regresa, flaquita, despiértate, Tay tenemos un infinito que vivir juntos., Taylor...-no pude continuar, no paraba de llorar al ver pasar mis recuerdos como una estrella fugaz.

En mi chaqueta había escrito una nota para ella.

"Querida Taylor, Estoy esperando en la banca de siempre, con las mangas de mi suéter azul cubriéndome las manos, porque ya sabes que siempre muero de frío. Estoy esperando mientras soplo una y otra vez para ver cómo mi aliento caliente se vuelve vapor en el aire. Oye, te estoy esperando, no, no me importa cuánto tardes, así sean días u horas de mas, semanas o meses, siempre estaré aquí, así me convierta en un tempano de hielo, aquí estaré.

Att: Tu machote.


-Escrito de Paola E. Haiat"

Después de mi visita con Taylor en el hospital, todos los días le llevaba Rosas con una nota en ellas.

Nunca dejaba de escribirle, todo mi amor se lo entregaba con unas letras escritas llenas de lágrimas.

¡No te vayas!♥ (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora