Domíname 💥 Libro 2 (Omegaverse) [BakuTodo] 💥❄️

Capítulo 22: Técnica de Alfa.

Los bebés fueron llevados a revisión, mientras que los Omegas, aún bajo el efecto del quirk de Shinsō, fueron llevados a diferentes salas de la agencia de Endeavor. Habitaciones herméticas, con luz, sólo con una puerta para salir.  Antes de llevarlos ahí, les hicieron pruebas de sangre y de rayos x. A Neito lo llevaron a la sala de ecografías para ver cómo se encontraba el bebé.

Para los Alfas, no era fácil lo que debían hacer y más sí sus profesores fueron quiénes les dijieron. Sin embargo era la única manera que no habían ejecutado, para regresar a los Omegas a la normalidad.

Los prisioneros se hayaban atados de pies y manos, pues al momento en que Hitoshi les revertía el quirk, despertaban agresivos.

-¡¿Qué carajos?!- gritó Ojiro, había sido el último al que despertó Shinsō. El pelimorado cerraba la puerta- ¡Responde! ¡¿Dónde estoy?!.

-Estás en mis manos- le respondió Hitoshi- Sólo hay una forma que recuerdes quién eres- avanzó, mientras se sacaba las ropas y dejaba salir su aroma de Alfa. Mashiarao tenía los ojos cómo plato- Haré que me recuerdes- dijo, desvistiéndolo.

-¡¿Qué haces?! ¡Suéltame maldito pervertido!- gritó el rubio.

-Silencio- ordenó el Alfa.

Terminó de desnudar, más bien de romper las ropas del Omega, al fin su novio estaba desnudo frente a sus ojos. Shinsō tomó un trozo de tela y le vendó los ojos.

-¡Qué! Ahh- jadeó sin querer, al sentir la lengua del pelimorado, acariciar una de sus tetillas- Hah... no...

-Creo que te gusta- dijo pasando su lengua por los rosados botones- Están duros.

-Arg- mordió su labio inferior, cuándo sintió una mano, agarrar su miembro. Comenzó a jadear, sus mejillas estaban rojas- Bas... ta.

-Tú cuerpo no pide eso- susurró cerca de sus labios, devorándolo a besos.

Ojiro se ahogaba entre la lujuriosa lengua y aquélla boca, qué no lo dejaba respirar.

-Mashirao, somos pareja.

-Yo...- apenas podía pensar. Hitoshi masajeaba ambos miembros, rozandolos entre sí.

-Te amo y tú también me amas. Somos uno- mordió sutilmente la marca del cuello.

El Omega lanzó un gemido, tirando de las amarras, al sentir un par de dedos entrar por su culo, su miembro endureció más y su Omega comenzó a suplicar un toque más profundo.

Shinsō liberó ambos falos y el ano de su novio. Lo tomó por las caderas y lo pegó a la pared, por inercia Ojiro lo rodeó con sus piernas por la cintura, mientras Hitoshi comenzaba a penetrarlo y al mismo tiempo, le propinaba una suave mordida en su marca.

-¡¡AHH!!- el rubio sintió una corriente que le recorrió el cuerpo entero y se detuvo en su cerebro. La mente del Omega comenzó a abrirse, soltando un milllar de imágenes antes del ataque. Todas referentes a su relación amorosa, con quién ahora lo follaba.

Su cabeza comenzó a doler de forma abrumadora, las embestidas se hacían cada vez más fuerte, llegando a fondo una y otra vez. Mashirao tensaba sus músculos, mientras gemidos de placer saían de ambos labios. Shinsō besaba su boca y cuello, cada vez desesperaba más al Omega.

-Hi...toshi- logró articular el rubio. Al escucharlo, el Alfa le quitó la venda de los ojos, para verlo directamente.

-Mashirao- le llamó el pelimorado, viendo poco a poco cómo su novio regresaba a su apariencia normal. Sus ojos por fin lo reconocían.

-Hito- sonrió apenas- Te amo.

El Alfa lo abrazó, sin dejar de mover sus caderas- Acaba conmigo- susurró en su oído.