Domíname 💥 Libro 2 (Omegaverse) [BakuTodo] 💥❄️

Capítulo 29: Avanzando.

Después que Inko salió de la oficina, Endeavor se dirigió a su hijo.

-¡¿En qué se supone estabas pensando?!. Eres adulto, ¿por qué no te cuidaste?.

-Enji-san- le dijo Midoriya- Fue culpa mía. Me cuidé con un método no efectivo. Aunque Natsuo me lo dijo muchas veces- algo que era mentira- No le hice caso.

Endeavor suspiró.

-Está bien. Al menos Inko-san comprendió- dijo el pelirrojo.

-Creo que ahora debemos enfocarnos en los dos Omegas embarazados que tenemos- dijo Nezu- Aizawa, llama a Vlad King, necesito saber si la familia de Neito Monoma está en conocimiento de esto.

-Enseguida.

Todos salieron de la oficina. Nastsuo regresó con su novio a los dormitorios. Pero antes, pasaron a ver a Recovery Girl, querían saber cómo estaba del embarazo.

En la sala de clases, daban por terminada la jornada de la mañana. El timbre había sonado, los alumnos se levantaron de sus asientos y fueron al casino por el almuerzo. Los padres habían ido a la sala de juegos, por sus hijos.

Tetsutetsu quiso almorzar en el patio, no quería el bullicio del casino y tampoco el aire cerrado. Llevó a su novio afuera. Al ojigris se le notaba la pancita, pues iba para los siete meses.

-Venga- le dijo el chico acero, ayudándolo para que se sentara en el pasto, había puesto una mantita.

-Pero amor, hay que ir a buscar la comida al casino.

-No se preocupe- le dijo- Yo le preparé el almuerzo.

Neito abrió el bento, tenía verduras, arroz y huevo, un surtido de alimentos, para la futura mamá.

-Gracias- sonrió.

-Neito.

-Dime.

-Eh, ¿cuándo hablaremos con tus padres?.

Al rubio se le salieron los ojos. Sabía que no podría ocultar más el embarazo, no cómo iba. Suspiró.

-Un día sábado, iremos a mí casa.

-Tú madre no es tan extremista, pero creo que con tú padre, tendremos problemas.

-Sí, ya no quiero pensar. Almorcemos mejor.

Mientras en la casa de la finca, Dabi y Chisaki despertaban. Hace tiempo que no disfrutaban de un buen sueño. Ambos desnudos, tapados sólo con una sábana. Se habían dormidos en los sillones del living.

-Kai- le llamó, se giró para verlo- Hey, despierta.

-Un rato más- resongó, abrazándolo.

-No hay un rato más. Pasan de las 13hrs.

-Y qué tiene- le dijo el pelinegro. Dabi miró esas bellas orbes amarillas- No hay nadie que nos apure.

El Omega sonrió.

-Tú hijo tiene hambre y yo también.

Chisaki sonrió, esa referencia la amó.

-Me ganaste, iré a preparar algo- le dio un suave beso en los labios, se levantó, dejando ver ese marcado cuerpo que tanto amaba el híbrido. Se puso unos shorts y se dirigió a la cocina.

Dabi se quedó un rato más en el sillón, mirando por la ventana, el sol estaba en lo más alto, dejando ver todo su esplendor.

-No puedo creer que estuve tantos años, oculto en la oscuridad- dijo, sentándose.