~White Noise~

5. Don't take pictures

—Me hubieses llamado carajo. Te habría respaldado.

~¿Y meterte en problemas con Valentino por mi culpa? ¿Qué droga te estás metiendo esta vez, Angie?

Angel tenía rato ya afuera del hotel tratando de comunicarse con su amiga. Subido rápido a su cuarto por su teléfono, dejó a Fat Nuggets en el suelo para luego salir rápidamente solo hasta la entrada donde nadie lo molestaría. Por alguna razón no quería estar en su habitación y afuera podría tener algo de privacidad.

—Ninguna por desgracia —respondió rodando los ojos—, de todas maneras no es justo que te diviertas tu sola.

~Ohhh lo siento cariño pero ¿Qué no estás en ese hotel... ehhh? Como sea que se llame, creí que ya no podías involucrarte en batallas territoriales. Además fue aburrido, en serio.

—Sí, tampoco puedo coger mientras grabo una escena super erótica para la compañía de mi jefe, pero ¡Hey! Adivina qué, lo hago —expreso en tono sarcástico.

~No te pongas así. De igual manera no podrías escapar de tu grabación ¿Quieres que Valentino se enoje contigo de nuevo? No creo poder volver a meterme a tu sabes dónde y rescatarte. Angie, eres fuerte, pero ese lugar te destroza más que otros castigos. No quiero que sufras más de lo que ya nos toca sufrir en este lugar.

Ese lugar, una de las causas principales por la cual aún no dejaba ir sus pesadillas, por lo que le costaba dormir y amanecer con buena cara. Lo odiaba y más el hecho de que Cherry un día tuvo que ir a rescatarle y descubrir su más grande secreto. Un alivio el hecho que Valentino no suele ejecutar tal castigo al menos que él lo provoque a cierto punto. Por muy efectivo que sea tal tortura, dejaba un rastro horrible en el comportamiento habitual de Angel.

—Quiero que para la próxima me avises ¿bien? —demandó sacando de sus pensamientos aquel lugar.

~Wow ¿Qué pasa? No es como si no he hecho esto sola antes ¿Qué es lo que ocurre esta vez? Sr. Puta no puede conmigo, es un gusano y nada más. Aunque me gritó que se iría a ese hotelucho de la princesa ¿puedes creerlo?

—Él no es quien me preocupa —masculló cruzando sus brazos inferiores además de fruncir el ceño.

~¿Qué dijiste?

—N-no, nada. Escucha ¿puedo pedirte un favor? —dijo rápido recordando algo que hasta ahora había dejado pasar.

~Lo que sea por ti, amiga.

—¿Verías como está Molly por mi? —apoyó su espalda en uno de los pilares de la entrada del hotel mirando sus pies.

~Ehhh sí ¿Por qué quieres que haga eso? ¿Le pasó algo?

—No, solo que no creo que pueda acompañarla de compras esta semana —excusó—. No quiero que ande sola por ahí, tú sabes.

~Awwwww que tierno hermano mayor cuidando a su pequeña hermanita, me llena de azúcar todo esto.

—Sí, sí, no lo divulgues por ahí ¿Sí? Tengo una reputación que cuidar nena.

—Claro, claro. Pero ya en serio ¿Por qué te preocupa tanto lo de ayer? Es la primera vez que te pones así. Y sabes que no me creeré un "No es nada" ¡A la mierda cuando dices eso! Nunca es cierto.

El tonito al imitarlo era graciosa y solo provocaba en el chico una risilla acompañada de una larga sonrisa para luego rodar los ojos. Cherry lo conocía bastante bien, pero no quería alargar más esa charla y solo quiso llamar para ver si su amiga tetona seguía "viva" y no se había topado con otra batalla, por suerte fue al oeste de la ciudad y no al otro lado, podría respirar tranquilo.