12. You were not right.

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Pasaron dos días desde el show de magia, no dejaba de ver su celular, según el mensaje un grupo de demonios en el mercado de las drogas se metieron en problemas con Valentino, posiblemente un mal negocio que vino afectar algún plan de su dueño.

Val debe estar muy molesto

Debía recuperar un dinero, por lo que leía, una maleta plateada que contenía lo que le debían. La ubicación, en un enorme edificio en el centro de color del barro con una curvatura en el tejado como si algo pesado la hubiese aplastado dándole la forma ligera de una media luna.

La escalera de mármol oscuro subía hasta una puerta de madera lisa, el picaporte bañado en pintura dorada. Él llevaba un saco largo que lo cubría hasta los tobillos, un sombrero blanco con una pequeña pluma rosa en la cinta que rodeaba la copa. Tendría que estar loco si estaba pensando hacerlo, de hecho, estaba por hacer una locura.

¿Por qué seguiría haciendo todo eso? ¿Por qué haría todo por él? La respuesta estaba en su cuerpo, estaba en su trabajo, estaba en su alma. Sentiría siempre la necesidad de complacerlo, aunque al final importarse una mierda sus esfuerzos, lo único que lograría es hacerle rabiar. Mas no tenía elección, un mensaje bajo su presión sanguínea, Valentino lo llamaba para una nueva filmación, lo vería de nuevo después de semanas evitándolo.

—Sip, estoy demente —se dijo sonriendo para sí. Una vez que pasó con su maleta al recibidor y se dirigió al ascensor, increíble de creer, todavía nadie lo reconocía y si el caso fuese ese, estaría perdido.

El edificio, cada piso era una empresa diferente, una mafia distinta a la otra, una administración más peligrosa que la anterior. Sí, se encontraba en uno de los edificios empresariales de la mafia de la ciudad y él se jugaría la vida un rato para salir de la rutina a la que la princesa lo había sometido.

Era un rato ¿Qué tanto daño podría causar? Se aseguraría de ser lo más invisible que puede ser, era un trabajo tan fácil que hasta lo haría dormido. 

Subía por fin junto a dos demonios, uno alto y el otro de la estatura de Baxter, solo que el demonio acuático se tendría una apariencia más simpática que la de aquel sujeto. La subida le pareció eterna, no sentía ansiedad, se lo estaba tomando con bastante calma para lo que haría, tal vez lo colgarán por eso o quizá se verían agradecido... se vale soñar. 

Mientras las puertas del ascensor se abrían en su piso, mientras caminaba por ese largo e insípido pasillo, pasando puesta por puerta, oficina tras oficina; pensaba, se distraía en un suceso divertido que ocurrió en la mañana antes de salir.

Paseaba a Fat Nuggets atado a su correa, el pobre se fastidia si no lo saca al menos una vez al día o dos, y no era tan cruel para dejar a su bebé rodar en el suelo desanimado, así que lo sacó un rato. Su cerdito seguía un poco inquieto con los demás huéspedes, en todo momento Angel estuvo alerta por si un famélico demonio quisiera acercársele. Como saldría por un buen rato más tarde, se le ocurrió dejar a Fat Nuggets con Charlie, así no se aburriría mientras regresa.

Cuando volvió al hotel con su pequeño cerdito, vio a Charlie hablar con un huésped larguirucho de aspecto de cómo si lo hubieran sacado de un envoltorio de paleta de colores. Era demasiado llamativo.

Sintió un jalón desde abajo, Fat Nuggets comenzó a tirarlo, dando vueltas por su alrededor como si algo lo correteara. Trató de pararlo, pero ante los inesperados movimientos de su cerdito no fue capaz de establecer sus pasos, perdiendo el equilibrio hasta chocar con alguien y luego Fat Nuggets de nuevo salió corriendo, la cuerda de la correa ató sus piernas con las de otra persona.

Al fin, su mascota se detuvo, tan quieto se quedó como si no hubiera pasado nada. Angel paralizado, quizá miedo o asombro, el cuerpo le tembló ante la interferencia a su alrededor, de todas los demonios con los que pudo haberse tropezado, tenía que ser con el sujeto que odiaba que lo toquen. Estaba demasiado cerca de él, la cara del otro prácticamente casi tocaba sus pechos de pelusa, un movimiento en falso y ambos caerían al suelo.

~White Noise~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora