18. I'm not distrated

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Abre la puerta del hotel intentando no hacer ruido, pero el chirrido de las bisagras delata su presencia y para su suerte no hay nadie en la sala.

Angel entra cerrando la puerta con cuidado y va caminando al vestíbulo quitándose los tacones dejándose solo las medias largas negras, las toma con la mano izquierda inferior. Encuentra a un Husk tirado en un mueble durmiendo mientras abraza una botella y con la boca semi abierta babeando solo un poco. Es una vista adorable, pero está muy cansado para molestarlo, así que toma una foto con su nuevo celular; ya la utilizaría para hacerle rabiar más tarde cuando no le doliera la cabeza ni los pies.

Se dirige al ascensor, pudiera ir por las escaleras, pero el dolor de sus piernas es insoportable. Entra y antes de que las puertas se cierren presiona el botón de su piso. Sin embargo, recuerda algo sumamente importa y se golpea la frente con el dorso inferior de su mano, con el dedo índice de su mano inferior presiona otro número en el panel y aunque llega a su piso no baja, tiene que hacer algo antes.

Llega al piso marcado, baja y camina hasta la puerta de la habitación. Pretende tocar, aunque por la hora es probable que estén dormidas, pero le vale poco, necesita recuperar a su cerdito. Se encontraba estresado y dormir solo no era una opción, necesitaba a Fat Nuggets.

Cuando sus nudillos estaban cerca de la madera la puerta se abrió revelando a una bajita peli-gris con el ceño fruncido hasta los labios. Dio un paso chocando contra Angel y al hacerse para atrás mira hacia arriba dándose cuenta de quien se trataba.

––Mierda, oh miren quien apareció ––dijo presionando su nariz por el choque con Angel, se pegó en la nariz sin intensión.

––Me da tanto gusto verte también, nena ––contestó con arrogancia llevando una mano a la cadera.

––Si no estuviera en serio agotada te juro que tomaría mi lanza y te rasuraría con la cuchilla el pecho para luego hacerme una almohada con los restos ––amenazó, gruñendo.

––Hey, no te metas con ellas, no creo que quieras enfrentarte a mis fans ––replica, molesto, pero con una sonrisa socarrona que saca al final cuando alza más sus pechos––. ¿Por qué tienes esa cara de haber sido dejada en el escenario con un público vacío y con media botella de whisky? ¿Charlie te dejo con las ganas?

Vaggie respiro hondo, cerró los ojos y empezó a contar hasta diez mentalmente recordando las palabras de Charlie de intentar sobrellevar a Angel.

––No empieces, imbécil, es tu culpa que no pueda dormir bien ––señala, enfadada.

––¿Por qué diablos iba a ser mi culpa?

––Porque tú bola rosa ha tardado más en dormir hoy que los últimos días ––espeta llevando sus dedos a la frente frotándose las cienes.

––¿Fat Nuggets? ¡¿Qué le ha pasado a mí bebé?! ––pregunta casi a gritos, pero en seguida Vaggie le estira de los brazos para que se agache y taparle la boca con la mano derecha.

––No grites cerebro de felpa, está durmiendo y Charlie igual ––se retira ignorando el ceño fruncido de Angel.

Le deja pasar y ahí ve en la habitación a Fat Nuggets durmiendo cómodamente junto a Charlie. La escena le parece tierna pues la princesa tiene tomado a su cerdito como peluche y este se acurruca a su lado buscando calides, se ven adorables juntos y no evita sacar su cámara y tomarle una foto enfocando principalmente a su mascota.

––Hey ––le regaña Vaggie dándole una palmada en el antebrazo inferior a Angel.

––Awww ¿me negaras lo adorables que se ven? Puedo pasarte la foto a un precio.

~White Noise~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora