Los Especiales, Primer Libro De La Saga: Los Legados Oscuros De Lorien.

Capítulo 26

"ESCAPE"
En Los Límites Del Amazonas, Colombia
KEVIN J. ANDERSON

Me levanto de la cama cuando Ethan me pide explicación del resumen que les había hecho antes, tomo mi colgante y de momento mi mirada se pierde, atrapada en mis recuerdos, sujeto mi colgante con fuerza y suspiro.
-Muy bien, quieren conocer los detalles, se los daré -digo apoyándome contra el marco de la ventana y prosigo.
-Mi colgante brillo una noche en la que estaba con una chica en mi apartamento justo cuando estábamos por... -comenzó diciendo pero me freno al ver a Luidymar, me aclaro la garganta y continúo.
-La abrazaba justo cuando sentí calor en mi pecho, y al abrir ms ojos note que mi mano había desaparecido, entonces supe que 2 de nosotros estaban juntos y que era momento de partir. Esa misma noche luego de ver que Becca, la chica con la que estaba llegase a salvo a su casa, me enfrente a unos ladrones. Luego se activó mi Tempo que, por suerte, aunque no lo domine del todo en La Base si pude comprender cuál era el detonante de ese legado, así que cuando lo active de nuevo algo asombroso ocurrió... - freno mi historia porque Luidymar levanta su mano interrumpiéndome.
-3 cosas. 1 no creas que no entendí que estabas haciendo con tu novia. 2 ¿La echaste en medio de la noche? Y 3, tú colgante además de brillar hacía que el brillo formara una flecha ¿Cierto? -pregunta ella a lo que sonrío y respondo.
-1 solo nos besábamos, y Becca no es mi novia. 2 No la eché, mi Invisibilidad aumento y me encerré en el baño para que ella no me viera así, ella se enfadó y se marchó, escuche cuando azoto la puerta y la seguí aún siendo invisible hasta que ella entro "sana y salva" a su casa- recalqué lo de sana y salva porque Luidymar me miraba de una forma intimidante.
- ¿Cuál era la 3 consulta? -pregunto, pero antes que ella hable le digo:
-Aaah lo del colgante, sí, brillaba y se formó una flecha -respondo, miro a Luidymar en silencio esperando otra interrupción de su parte, pero ella no dice nada por lo que sigo.
-Esa noche arme un bolso con algunas de mis pertenecías, sabía que debía despedirme de todo. ¡No fue fácil! Llegue a apreciar mucho lo que había conseguido durante estos largos años, sin embargo, recordé La Misión que nos fue encomendada y por ende sabía que debía partir de inmediato, me despedí de mi madre y partí. Así que cuando el colgante mostro la flecha yo estaba en Valle del Cauca. Decidí tomar un avión y seguí la señal, pensé que estarían en otros países y como la flecha apuntaba al sur opte por quedarme en el Amazonas para luego atravesar la frontera usando la invisibilidad ya que ese era un vuelo nacional y sacar una visa tomaría mucho tiempo- tomo un sorbo de agua y sigo contándoles.
-Recuerdo que el avión había aterrizado a eso de las 9:00 p.m. por lo que con el poco dinero que poseía renté una habitación, descansé bien para partir a primera hora. Me adentré en lo profundo de la selva y eso hizo que me sintiera tan vivo, era capaz de saltar largas distancias, maniobrarme entre los árboles, correr más rápido que un humano promedio, a ese ritmo ya iba a estar en Perú en poco tiempo sin embargo mi colgante cambio de dirección al estar cerca de la frontera, eso me hizo pensar que tal vez no estaba solo en Colombia y quizás ese otro estaba en el Amazonas porque en toda Colombia este era el mejor lugar para esconderse y practicar con Los Legados, así que seguí avanzando siguiendo fielmente la dirección del colgante. Iba saltando entre los arboles cuando escuche el sonido de un arma siendo disparada, por poco pude esquivar el láser, aterrizando muy fuerte en el piso, traté de vislumbrar quien me había disparado pero solo podía ver varías luces rojas intensificándose hasta que fueron disparadas, agudicé mi oído y trate al máximo de esquivar todos los disparos pero me tenían acorralado, cuando vi quienes eran me trajo recuerdos muy dolorosos que hicieron que entrara en shock y no pudiera moverme-
- ¿Eran los Mogs? -pregunto Ethan, le asentí y dije
-Pensé que todo había acabado, solo podía recordar todo el tiempo que pasé entrenando mi cuerpo en las artes marciales y sentía culpa por no haber entrenado de esa misma forma mis legados, por querer olvidar lo que era y sentirme a gusto en este mundo. De repente se originó un gran viento haciendo que me emocionará un poco pensando que sería aquel que estaba buscando pero no fue así, la ráfaga de viento me impacto convirtiéndose en un torbellino que me arrastro y fulmino contra el piso. Quedé desplomado, cuando lo observe era un chico caucásico no muy corpulento y de estatura promedio, tenía una chamarra negra, en su mano sostenía un colgante y decía a través de un intercomunicador: -
- "Objetivo localizado y dejado fuera de combate, ya puedes llevarte este colgante, yo me quedaré con el del Garde y dejaré que los Mogadorianos se encarguen de él." -
-Luego de que finalizará la comunicación vi una luz azul en su mano la cual al momento de desaparecer también lo hizo el colgante que sostenía el chico. Él y los Mogadorianos caminaban hacia mí, me iban a asesinar y probablemente ya habían asesinado a uno de los míos, no se los iba a perdonar, no les iba a dejar matarme fácilmente y no dejaría que utilizarán mi colgante para que capturaran a algún otro, por lo que me hice invisible, los Mogadorianos no dudaron en disparar en donde se suponía que estaba anteriormente y el chico dirigía ráfagas de viento por todos lados por lo que tuve que protegerme en el único lugar donde él no atacaría, en medio de los Mogs. Le di al chico un gran golpe telequinetico en la boca de su estómago dejándolo temporalmente fueran de combate, los Mogs estaban agitados y cada vez se acercaban más para estar espalda contra espalda, sin embargo ese sería su peor error, recordando brevemente el entrenamiento que realice en el arte del Krav Maga me dispuse a atacarlos utilizando la Telequinesis como mi arma principal hasta reducirlos a cenizas, al último que quedaba en pie le hice la técnica del anzuelo abriendo su boca con telequinesis hasta desgarrar la parte superior de la posterior. -
-Cuando voltee hacia donde estaba el muchacho este había lanzado otra ráfaga que logre anticipar antes de que me alcanzase, pues aunque estaba invisible ya había delatado mi posición, él se cubrió con un mini tornado y más Mogs se aproximaban a mi posición por lo que me imaginé que el chico pidió algo de ayuda, estaba consciente de que no sería problema alguna cargármelos sin embargo debía considerar que él los estaría apoyando y puede que en algún momento su legado de viento me alcanzará por lo que me decidí al final por escapar teniendo la ventaja de que no me veían pero debía hacerlo rápido ya que él había incrementado la potencia del tornado haciéndolo más y más grande adquiriendo la característica de atracción por lo que los árboles y todo aquello que estaba cerca era tragado por el potente tornado.
De nuevo iba saltando entre los árboles estando aun invisible mientras los Mogs y el chico tornado me estaban dando caza, en uno de esos momentos di un paso en falso, me resbalé por una ladera ocasionando que el tobillo se me doblara. El dolor me afecto tanto que me hizo desactivar la invisibilidad, tuve que cubrirme detrás de 2 rocas bajas que estaban al frente y esperé a que los Mogadorianos avanzaran más allá. -
-Tuve la respiración pesada y un inmenso dolor en mi tobillo, agarré aliento, tomé mi pie y lo giré con brusquedad a su posesión original, eso me hizo gritar evidentemente delatando mi posición. Mi primera acción fue quitarme el colgante y guardarlo en el pantalón para escapar, me fui cojeando cuando de entre la nada visualizo a otro chico, él estaba solamente con un pantalón y por alguna razón se me hacía muy familiar pero cuando él escuchó los disparos salió huyendo. Yo lo comencé a seguir y por suerte sentí como mi tobillo dejaba de dolerme, quizás por la adrenalina u otra cosa. -
-Ahora que lo pienso, recuerdo cuando estaba en La Base y allí me habían comentado que yo procedía de una familia cuya recuperación de las heridas físicas era sumamente rápida; hablaban de que el proceso de la mitosis se realizaba a una velocidad más rápida que la de un Loriense ordinario. -
-Bueno, mientras seguía al chico vi cuando este se detuvo, él comenzó a agonizar y a moverse de una forma extraña en el piso, su cuerpo comenzaba a transformarse adquiriendo propiedades de animales. Él se levantó y, a una velocidad mayor, siguió escapando. Quedé anonadado por lo que había visto, así que como pude seguí tras él pero su comportamiento era muy extraño atacaba cualquier cosa, árboles, animales y demás. El resto de la historia ya la conocen, el chico transformado en una especie de Quimera atacaba a una chica que estaba volando y debajo estaba en un chico, el cual parecía que iba a atacarlo, por lo que no podía permitir que lo capturaran así que antes de que este se abalanzará al combate lo detuve con mi parálisis pero cuando vi que éste estaba usando el colgante la desesperación se apodero de mi mente y pensé que posiblemente era el mismo colgante que tenía el otro chico que manipulaba el viento por lo que me dispuse a batallar contra él. Lastimosamente estuve a punto de perder el encuentro por lo que la rabia de fallar hizo que el Tempo se activará, y así fue como Ethan me reconoció. -
-Por suerte no te mate Theo -me dice bromeando.
-Creo que el suertudo fuiste tú. Pude haberte estrangulado o aplicado alguna técnica mortal -le digo.
- Antes de que pregunten, mi memoria es muy difusa, sea lo que sea que me hicieron en La Base está constantemente afectando mis recuerdos y cuando me convierto en Lemæra no soy consciente de lo que hago, es como si no fuera yo totalmente, puedo ver lo que hago transformado pero no soy yo quien controla el cuerpo. Por ese motivo he estado solo todo este tiempo, no sé en qué momento me transformaré de nuevo. Por cierto, el nombre que uso aquí en la Tierra es Lyon; pueden llamarme así o llamarme por el número, no tengo ningún problema -dice Once levantándose de la cama.
-Disculpa aceptada Lyon, aunque tal vez yo me excedí un poco en esa pelea -le dice Trece.
-De acuerdo Once, pues yo soy Dieciocho, aquí en la Tierra mi padre adoptivo me llamó Sebastián-dice Ethan.
-Ahora que lo dicen, mi nombre es Kevin, me agradaría mucho si me llaman así, no me gusta mucho lo de los números, nunca me gustó -les digo tomando un vaso para servirme otro poco de agua. La historia fue algo larga.
-En mi caso yo mantuve mi nombre Loriense, yo no tuve esos cambios como ustedes. Bueno si me cambie el apellido Lore por Lara pero retomo de vuelta mi apellido original chicos -nos dice Trece muy contenta.
-Entonces hay humanos colaborando con los Mogadorianos -piensa Sebastián en voz alta.
-Sí, pero lo que me preocupa es que probablemente el colgante que tienen ellos sea el de Once, y por lo que nos dice Kevin hemos de suponer que no van tras nosotros como tal. Debemos encontrar a los demás antes de que ellos los encuentren utilizando el colgante de Once -dice Luidymar muy decidida.
-Entonces... Hay que encontrar a los otros, ¿Cómo lo hacemos? -digo finalmente levantándome.
-Bueno, tú y yo tenemos un trato Dieciocho -dice Luidymar juguetonamente.
-Por supuesto mi cielo ¡Jamás lo olvidaría! -le digo en tono meloso.
Lyon y yo los quedamos mirando hasta que les pregunto:
-Ustedes están juntos... ¿Juntos? -
Luidymar se sonroja ante la pregunta, Sebastián sostiene su mano y nos dice:
-Pues, desde que nos encontramos hemos tenido mucha química, nos complementamos. Aunque ya ustedes deben recordar cómo es ella y lo difícil que es hacer que cambie de opinión pero cada día juntos yo me enamoraba más, perdidamente. Recientemente hemos dado el segundo paso -les respondo guiñándole el ojo a los chicos.
-Oye, vi ese guiño -dice Luidymar codeándome.
-Pero sí, estamos comenzando algo -dice a continuación ella y lo toma del brazo.
- ¿Entonces a donde señala tu colgante ahora? El mío sigue apuntando al este donde suponemos está el colgante de Once - dice Sebastián a Luidymar.
-El mío apunta al sur -afirma ella.
Sebastián saca una Tablet de la mochila y proyecta un holograma del mapamundi, en eso Luidymar lo observa y dice:
-Si apunta al sur entonces Ecuador y Brasil quedan descartados por lo que nos quedan 4 países donde podría estar otro de nosotros, estos son: Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Por lo que propongo iniciar nuestra búsqueda en ese orden-