Young and Beautiful Criminal © / Editando #Wattys2022

Capítulo 26

Carlos

Tenía que encontrar la forma de pararle el carro a Ramón sin joderlo mucho. No quería que se confunda conmigo. Yo le podría hacer el aguante para que se busque a alguien más pero no conmigo. Cuando veo a Ramón veo a un hermano, un amigo. A un varón.

Me había levantado tarde. Cuando salí de mi habitación, mis padres estaban entrando con bolsas de compras y los ayudé.

- El teléfono estaba sonando, Carlos. Lo escuchamos desde afuera - Dijo mi mamá mirándome preocupada.

- Ah, ni lo sentí. Estaba muy dormido - Reí y me dio un beso en la frente.

***

- Tomá Carlitos - Mi mamá dejó unas tostadas en la mesa y se sentó a mi lado. Mi papá se mantenía mirando el noticiero.

- ¿Hoy vas a salir? - Habló sin despegar los ojos de la tele.

- Sí, voy a la casa de Ramón - Él me miró muy serio.

- No me gusta que te veas con ese chico. No es buena compañía. Fijate no más que dejaste de ir a la escuela -

- Ay basta, por favor. No peleen que estamos desayunando en famila - Está vez habló mi mamá quejándose del tono de voz de mi padre que comenzaba a elevarse.
Él no le dio bola.

- Además andan comprandose cosas todo el tiempo y no creo que consigas tanta plata en el mecánico -

- Pasa que soy muy bueno en mi trabajo - Sonreí inocentemente.

- ¡Qué bueno! ¿Escuchaste? - Dijo mi mamá mirando a mi papá con felicidad.

Él chasqueó la lengua y mantuvo su ceño fruncido.

- Yo ya vi el bolso de plata que tenés ahí, Carlos - Habló señalando con el dedo hacia donde se encontraba mi dormitorio. El bolso con la guita estaba en mi armario. - O la devolvés o la llevo a la policía - Abrí los ojos como platos.

- ¿Estás loco? Vamos todos presos - Mi mamá me miró frunciendo el ceño. Agarré la servilleta y me limpié la boca. - Gracias, ma. Me voy. Capaz vuelva mañana, yo los llamo y les aviso cualquier cosa - Agarré mi campera y disparé para la casa de Ramón.

Ya era mediodía cuando llegué. Ana me abrió la puerta. Ramón estaba al teléfono. No alcancé a escuchar qué dijo y colgó.

- ¿Quién era? -

- Número equivocado. ¿Ya desayunaste? - Asentí con la cabeza y nos sentamos en el living. Ana volvió a su dormitorio.

- ¿Llamaron a los que tienen a tu papá? - El semblante de Ramón pasó a uno serio y asintió.

- Está noche a las 10 nos esperan. Tenemos que ir los dos solos con la plata y separarla en dos bolsos, un millón en cada uno -

- Está bien - Me levanté y me acerqué para saludarlo.

- Pero ¿ya te vas? - Me miró casi decepcionado. Yo afirmé con la cabeza. Él se levantó para quedar a mi altura. - Mirá Carlos, si seguís enojado por lo de ayer... Era una joda, nada más che - Sonríe y golpeó mi hombro de manera "amistosa".

- Ya sé, ya sé. No estoy enojado, tengo que ir a ver a Julia - Él bufó y volvió a tirarse al sillón. - Me preocupa, Ramón. Tengo miedo de que le pase algo - Él me miró levantando las cejas y rió.

- ¿Qué le va a pasar? No creo que esos tipos sepan algo sobre ella - Aún así, dudé. - Mejor quédate acá, ahora te traigo una cerveza - Amagó para dirigirse a la cocina pero lo detuve.