Capítulo 13

1.3K 76 6
                                    

Carlos

Tan cerca. Tan cerca de tenerla en mi boca. Cerca de mis brazos. De sentirla.

- ¿Julia? -

Después de unos segundos me di cuenta de que quién estaba frente a nosotros era su hermana.
Fui cortés pero Julia ya se quería ir.

- ¿No me vas a dar un beso? -

Su cara estaba rojisima. Me encantaba verla así. Y también me gustó que se haya negado.

La vi alejarse. Vi como su pollera se movía de un lado a otro cuando caminaba.
Le di una pitada a mi cigarrillo y sonreí inconcientemenrmte.

Me di la vuelta y seguí mi camino.

No entendía como me sentía. Sabía que Julia era muy linda, bah hermosa. Me encantaba la manera en que me enfrentaba, aún sabiendo que puedo ser capaz de cualquier cosa.
Aunque la amenazé antes con su familia, ella eligió caminar conmigo. Caminó segura. Y esta vez sin que la obligue. 

¿Estaba enamorado? No. Esas cosas son puras pavadas. No. Yo soy... un hombre que quiere conquistar a su nena.
Mi Julia.

Escuché un chiflido.
Un auto estaba moviéndose despacio a mi lado.

- ¿Todavía estás enojado conmigo? - Fruncí el ceño con una media sonrisa.

Me acerqué al auto ya que se había detenido.

- No, Ramón. Los amigos no pelean- Se río.

- Dale, boludo. Enserio. Perdón por meterme con tus cosas. Y tenías razón. A veces violar no es tan divertido -

Volví a sonreír a medias.
Me dirigí al asiento del copiloto y entré.

- No hay necesidad de pedir perdón. Está todo bien, tranquilo -

Asintió lentamente como pensando en mi respuesta. Quizá dudando de si creerme o no.

- Che, entonces. La piba esa... ¿Te gusta? Me refiero a si te gusta como novia -

Me hice esa pregunta un par de veces pero hasta ahora no estaba tan seguro de mi respuesta.

- Sí. Y a ella le gusto yo. Pero todavía está dudando. Estoy seguro que tiene miedo -

No lo voy a negar, me gustaba que ella me tema. Me imagino que su cuerpo tiembla cada vez que estoy cerca.

- Si crees que podés convencerla para estar con vos, dale para adelante. No se si todos los días te vas a cruzar con una mina que quiera salir con un chorro - Hice una mueca. - Un chorro lindo - Nos reímos.

Un chorro. Y... ¿un asesino? No.

Realmente creo que  morir, la muerte y todo eso, no es verdad. Es todo una gran mentira.

No le tengo miedo a la muerte tampoco.
Una vez el papá de Ramón, Jorge, me
apunto con un arma. La pegó a mi frente y sentí el frío. Una sensación excitante me recorría el cuerpo. Jorge no me iba a disparar pero cerré los ojos inconscientemente, queriendo disfrutar la sensación. Me sentía listo.

Disfruto la sensación de la plata en un bolsillo y el arma en el otro. Me completa.
Mi familia cree que robar es una vergüenza, pero para mí es como un estilo de vida.

Ay mi Julia. Lo que se va a tener que bancar. Reí.

- ¿Qué pasa? - Ramón me miró sonriendo, como esperando a que le cuente un chiste.

- Nada. Vamos a comer algo que me cago de hambre -

Aceleró y tiré mi cigarrillo por la ventana.

#

Julia

- Ahí estás. ¿Dónde te habías metido? -

Rodé mis ojos. A veces me sorprende como es que mi mamá no está nunca y cuando aparece, y no me ve por dos segundos, se desespera.

Dejé mi mochila en el sillón. Y me se acerqué a la mesa. Tomé una fruta. No tenía mucha hambre.

- Estaba caminando, nada más. Tampoco es que tardé tanto -

- Y pero Julia - Reprochó. - Pasa tantas cosas en la calle. Hay cada loco -

Me perdí unos segundos en mis pensamientos. Carlos. Él es ese "cada loco" con el que te cruzas en la calle. Sonreí mentalmente.

Todavía estaba aturdida por lo que pasó. Estábamos cerca de besarnos. Muy cerca. Hubiera pasado si no fuera por...

- Ju, necesito que me ayudes con unas tareas. ¿Vamos a tu pieza? -

Buenísimo. Ahora mi hermana no sólo interrumpe mis besos si no que también mis pensamientos.

Pero conozco sus gestos. No tiene ninguna tarea. Claramente quiere saber lo que pasó.

Volví por mi mochila y sin decir nada subí las escaleras hacia la pieza. Ella me seguía. En el corto camino pensé lo más rápido que pude mis próximas respuestas.

- ¡Chicas, me voy al estudio! ¡No peleen! -

Ni "chau" llegamos a decirle que ya escuchamos el portazo que dio al irse. Siempre apurada.

Julieta se sentó en mi cama con una cara ansiosa. Parecía un perrito alegre, apunto de recibir su comida.

- ¿Ni siquiera vas a dejar que me cambie primero? - Negó con la cabeza. Me resigné y me senté frente a ella.

- ¿De dónde conoces a ese "Carlos"? Porque de la escuela claramente no es. Nunca lo vi. ¿Cuantos años tiene? ¿Hace cuánto son novios? ¿Agustín sabe sobre esto? En el caso de que tu respuesta sea "no", ¿se lo vas a decir? -

...okey

- ¿Ya está? - Asintió dudando. Trate de recordar sus preguntas para dar respuestas concretas. - A Carlos lo conocí caminando, nos cruzábamos, los días que yo salgo más tarde de la escuela y vos salís temprano. Por eso nunca lo viste. Y de tanto cruzarnos, un día se me acercó- Pero que buena mentirosa que soy. - No se cuántos años tiene, ni se mucho de él. No somos novios. Agustín no sabe y jamás lo va a saber. Y te ahorro la próxima pregunta. Agustín no lo va a saber porque simplemente no quiero que lo sepa. No quiero tener ningún tipo de conexión con él -

Ahora sí podía terminar de comer mi ciruela.

Julieta estaba pensando todas mis respuestas.

- Okey. Está bien. Simplemente quería saber qué onda con él -

Levanté las cejas. - Sí, claro -

- Entonces... No te voy a preguntar si le vas a decir a mamá porque ya tiene pinta de que no.  Así que... ¿Te gusta mucho ese Carlitos? -

- Creo que sí - Mi hermana pegó un pequeño grito de felicidad por mi. Nos reímos.

Carlos no me gustaba mucho ¿Qué digo?
Me encantaba

************************************
Holis, espero que esté cap les haya gustado. Se vienen cosas grosas. Tengan paciencia. Ya llegará el buen chape. 😂😂😂💖💖💖

Young and Beautiful Criminal © / Editando #Wattys2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora