Un trágico accidente fue a lo que llevó a nuestra protagonista a ser la que es, a convertirse en la ladrona Lena. ¿Que ocurrirá cuando se encuentra cara a cara con el chico con tres trabajos distintos? ¿Que le ocurrirá a nuestra protagonista cuando...
Mientras volábamos me quedé viéndole, no podía verle la cara ya que estaba al lado de la mía, teníamos las caras pegadas.
Lena: Podrías haberte matado... ¿Por que lo has hecho?
Rei: Es mi deber como policía arrestar a cualquier persona que inflija la ley. — dijo serio.
Lena: ... — Al oír aquellas palabras recordé lo que le pasó a mis padres. — Ojalá... ojalá tú hubieras llevado aquél caso. — dije mientras derramaba lágrimas.
Rei: ¿Eh?.. ¿De que hablas? — dijo al notar mi voz quebrada y mis lágrimas por su cara, estas me estaban mojando la máscara, si seguía mojándose se caería. El viento soplaba fuerte así que podía aguantar algo más la máscara.
Lena: Nada. — dije mientras aumentaba yo su agarre.
Rei: ... — Este estaba extrañado, sabía que yo estaba llorando pero lo que él no sabía era el por qué.
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Al llegar a la zona redondeada de la torre Tokio y por la cual él podía bajar sin ningún peligro me quedé a espaldas de él para colocarme bien la máscara que se me estaba cayendo. Al darme la vuelta este me miraba seriamente, estaba muy cerca mía... Sentí mi corazón latir rápido con cada paso que él daba.
Rei: Quedas arrestada. — dijo mientras me ponía las esposas.
Lena: Perdóname pero eso nunca pasará. — dije sonriendo.
Rei: ¿Eh?
Al sacudir las manos las esposas se me cayeron, este me iba a agarrar pero le hice una llave de judo dejándolo en el suelo. Le eché spray para que se paralizara, vi como tosía algo y se quedaba completamente quieto como la otra vez.
Se había quedado sentado en el suelo, me miraba molesto. Me acerqué a él y lo besé, este se sorprendió por lo que hice. Al separarme de él vi que sus ojos me miraban sorprendidos, abrí la puerta que había al lado y me despedí con la mano.
Bajé las escaleras de emergencia corriendo, seguido cogí un arnés que tenía guardado de sobra, lo enganché a una barandilla y me dejé caer hasta el suelo. Mientras que caía vi que este cogió la cuerda y fue bajando también por ella. Me sorprendía la fuerza que tenía este hombre, sin duda no iba a parar.
Al llegar al suelo fui corriendo en dirección en donde Aiko tenía mi moto, al llegar me cambié de ropa, me puse el casco y me incorporé a la vía como si nada... Cuando él llegó se quedó mirando a todos lados, me buscaba pero nada, además tenía a Aiko subida detrás de mi así que no pensaría que yo era Lena.
Me quedé viendo de reojo como él se molestaba mientras me buscaba con la mirada. En cuanto el semáforo se puso en verde tuve que seguir, pero si hubiera sido por mi me hubiera quedado un poco más viendo como me buscaba entre tanto tráfico.
Al llegar a casa y dejar todo guardado me fui al baño, decidí darme un baño. Mientras estaba en la bañera pensaba en aquél beso con aquél policía...
- POR OTRO LADO -
NARRA REI
Llegué a mi casa y me senté en el sofá, me quedé pensando en lo ocurrido esta noche. Aquella ladrona llorando, soltándose de las esposas y besándome. Decidí darme una ducha para olvidar todo pero mi mente era traicionera, no hacía más que recordarme aquello. Quería olvidar como fuera eso...
- Al día siguiente -
Me levanté temprano para correr como casi todos los días, mientras corría cerca del río Teimuzu, vi a alguien a la orilla del río, parecía estar estirando los músculos. Como había terminado de correr y me tocaba entrenar la fuerza y resistencia me quedé por esa zona. Al ver como esta chica se daba la vuelta la reconocí, era Tn.
Llevaba el pelo recogido en una cola, llevaba pantalones cortos y un top deportivo. Me fijé que cuando terminó de estirar empezó a hacer patadas al aire, se notaba que era la hija de un experto en artes marciales y de una maga... Ella era bastante buena.
Rei: Tn.
Tn: ¿Eh? Rei.. ¿Qué haces por aquí? — dijo desviando la mirada.
Rei: Entreno casi todas las mañanas por esta zona.
Tn: Ya veo. — dijo mientras movía sus dedos de una manera extraña para él.
Rei: ¿Por qué mueves así los dedos?
Tn: Para estirarlos, al ser maga necesito tener rapidez en las manos y en los dedos.
Rei: Ya veo. — dije mientras observaba con atención a sus estiramientos de dedos.
Al cabo de los minutos empezamos los dos a estar estirando y ejercitándonos juntos, la verdad es que desde hacía ya un tiempo quería hacer cambiar su opinión sobre la policía así que quería estar con ella para poder conseguirlo.
NARRA TN
Al terminar de entrenar esa mañana los dos decidimos ir a por una bebida fría, mientras íbamos a por esa bebida sentí algo extraño, como si nos estuvieran siguiendo. Cuando doblamos esquina vimos a un coche ir a toda velocidad parecía querer atropellar a Rei así que empujé a este tirándolo a un lado en el suelo y yo cayendo encima de él.
El coche siguió su camino en cambio nosotros cuando puse mi vista en él este se estaba tocando la cabeza.
Tn: ¿Estás bien? — dije mientras seguían encima suya.
Rei: Si est... — Este se me quedó mirando por un momento como si esto le recordara a algo. Se quedó pillado mirándome atentamente.
Tn: ¿Rei? ¿Pasa algo?
Rei: ¿Eh? No nada... — dijo volviendo en si. Me levanté de encima de él y le ofrecí mi mano, este la tomó y una vez que se levantó se quedó mirándome con mi mano todavía tomada.
Tn: Oye... Estás muy raro. — dije extrañada mientras miraba nuestras manos.
Rei: ¡¿Eh?! — Este al darse cuenta que todavía tenía mi mano agarrada la soltó, se sonrojó un poco y se puso algo nervioso. — Perdona y gracias.
Tn: Bien. — Seguí el camino por donde íbamos a ir para tomar aquella bebida. Este se quedó de pie viendo como andaba. — ¿Vienes o qué?
