Tres Caras

Capítulo 16

Tn: Mira. — dije señalando la televisión la cual estaba repitiendo las noticias del suceso, incluso habían grabado esa escena.

Se podía ver como abría yo la puerta del coche de Rei y le daba una patada a la ventana del coche del ladrón rompiéndola. Este se sorprendió cuando me vio saltar por aquella ventana llena de cristales... Y por último parando el coche.

Tn: Eso pasó...

Kaito: Aquél hombre que tiraste al suelo no será el asesino de tus padres ¿no?

Tn: Si...

Kaito: Ahora entiendo... — dijo serio.

Tn: Ahora los dos guardamos el secreto del otro ¿vale? — dije mientras le guiñaba el ojo.

Kaito: Si... — dijo algo sonrojado pero a la vez sonriente.

Tn: Por cierto, supongo que querrás verificar esas joyas ¿no? Ven a mi casa conmigo, te las enseñaré.

Kaito: Si. — dijo mientras terminaba su plato con rapidez.

(...)

Mientras íbamos por la calle vimos como todos esos coches policías seguían buscando por la zona... Los dos nos miramos y empezamos a reírnos un poco. Sabíamos que les costaría encontrarnos.

De camino a casa vi el coche de Rei parado frente a una bar. Me extrañé y le dije a Kaito que esperara un momento mientras me asomaba. Cuando le vi beber junto con su subordinado me empecé a reír, entré en aquél bar junto con Kaito y nos sentamos cerca de ellos.

Rei: Oye Kazami ¿puedo preguntarte algo?

Yuya: Por supuesto señor Furuya.

Rei: Si te preocupas mucho por alguien del sexo opuesto ¿Qué significa?

Yuya: ¡¿Eh?! Bueno... Depende de como es tu preocupación.

Rei: A todas horas... Estoy todo el día pensando en ella...

Yuya: Por ella no se referirá a la señorita Tn Izumi ¿no?

Rei: Si... — Al oír aquello mi cara se sonrojó, este parecía estar algo bebido pero no tanto, aguantaba bien el alcohol.

Yuya: Señor Furuya... Usted seguramente se ha enamorado de esa maga con actitud de hierro. — Al decir aquello me quedé mirando a este, Kaito parecía tener miedo al verme así.

Rei: ¿Enamorado de Tn?.. — Parecía dudoso.

Yuya: Puede que incluso ella sienta algo por usted.

Rei: No lo creo, ella odia a los policías.

Yuya: ... Podría hacerle cambiar de opinión, podrías hacerle ver que los policías solo estamos para proteger al civil y encerrar a los malos.

Tn: Kaito vete poniendo de pie. — dije mientras me levantaba e iba hacia ellos.

Kaito: Si... — Acerqué mi cara un poco entre los dos y pronuncié firmemente las palabras.

Tn: Vaya... Que conversación más profunda.

Rei: ¡¿Tn?! — dijo algo sonrojado.

Yuya: Señorita Izumi... — Este parecía aterrado.

Tn: ... — Miré a este con cierta molestia. — Pensé que estarías en alguna misión pero en cambio estás aquí bebiendo. — Suspiré para luego mirar a Rei, me fui de allí empujando a Kaito fuera de allí. — Vamos, no tenemos toda la noche.

Kaito: Si...

Empezamos a seguir nuestro camino pero a los pocos segundos oí a Rei llamarme, decidí ignorarle y seguir caminando junto con Kaito.

Al llegar a casa bajamos hasta el sótano secreto, una vez allí este se sorprendió por todo lo que había. Cogimos algunas joyas y las subimos hasta mi habitación. Desde allí comprobábamos si eran las que él buscaba pero después de un rato ninguna de ellas era esa.

Kaito: Bueno... Que le vamos hacer, al menos me divertí. 

Tn: Lo mismo digo, si encuentro esa que buscas te la daré.

Kaito: Gracias. — dijo mientras me ayudaba a bajar todas las joyas.

Una vez guardadas cerramos de nuevo aquél sótano y me despedí de Kaito. Cuando este se fue la puerta sonó, me extrañé, pensé que a Kaito se le habría olvidado algo así que volví a abrir. Me sorprendí al verle a él parado frente a mi puerta, su respiración parecía agitada, su coche estaba aparcado al lado de mi casa así que era imposible que hubiera venido corriendo.

Tn: ¿Que haces aquí Rei?

Rei: ¿Por qué estabas con él?

Tn: Me pidió consejo con uno de sus trucos ¿Por qué, algún problema?

De repente sentí el abrazo de este, me extrañé ante esto, además podía oler a alcohol desde lejos...

Al separarlo de mi vi que tenía las mejillas sonrojadas y parecía extraño, al tocarle la frente este estaba ardiendo. Me preocupé así que lo dejé entrar, le ayudé a quitarse la chaqueta y la corbata además de los zapatos y calcetines.

Le di una pastilla para la fiebre que tenía y lo tapé con las sábanas de mi cama, este no hacía más que destaparse ya que tenía calor así que le desabroché la camisa para que no tuviera tanto pero al hacerlo me sorprendí pues tenía el cuerpo bien definido.

Rei: Tn.

Tn: Dime.

Rei: No te alejes de mi... — dijo mientras me agarraba de la mano y me acercaba a él.

Tn: Dormiré contigo pero no te destapes eh... — dije mientras cambiaba mi ropa por pijama con un truco. Al meterme dentro de la cama con él este me abrazó, pude sentir su aliento en mi oreja. — Oye Rei... — Me estaba poniendo nerviosa ya que este al estar algo bebido empezó a hacer cosas raras como ponerse encima mía así que no me dejó más opción que una... — Perdóname. — Le golpeé en el cuello para dejarlo inconsciente y que pudiera dormir tranquilo. Al hacerlo este quedó encima mía inconsciente.

Lo dejé a un lado de la cama y me quedé viéndole, este al estar así parecía estar mucho más tranquilo. Me acerqué a él y le di un pequeño beso en la mejilla, no sabía el por qué lo hacía, simplemente lo hice.

- Al día siguiente -

NARRA REI

Empecé a despertarme poco a poco, noté que estaba abrazando algo o mejor dicho a alguien ya que noté su piel. Al abrir los ojos pude ver a Tn dormida, volví a cerrar los ojos y al abrirlos de nuevo me sobresalté. Al sentarme en la cama comprobé que tenía el torso desnudo al igual que los pies. Al mirarla de nuevo a ella vi que esta estaba tranquilamente dormida... Cuanto más la miraba más empezaba a recordar lo que ocurrió anoche.