jimin y suga leen yoonmin -YOONMIN- 💞

Cap 29: No te vayas porfavor...

Todo termino siendo un susto, pues no nos tomaron una foto un diario o pagina web, al contrario, me ilumino la cara de felicidad de mi suegra, ¿Qué creen? ¿debería llamarla así? para mi suena lindo.

- Cariño, bebé ¿Cómo estas? -Jimin sonrió débil, no podía hablarle, eso era un hecho- ¿Cuándo pensabas contarme que estabas con ese chico guapo que me encanta? -okay, esto se puso turbio ¿no?.

-Buenas... -mire el reloj, no iba a meter la pata tan rápido ¿no?- tardes señora Park.

-Owww pero mira si es una monada, mi hijo sabia que me encantabas para el, pero como es muy nervioso, no se daría cuenta el tontín jijii, bien chiquillos los dejo para que hablen -nos sonrió, me agrada esta señora, quiero ir a su casa todos los días, señora le raptare a su hijo- Adiós chico guapo.

-jeje, adiós señora Park... -dije con mi Gummysmile, muy agradecido, ella negó, la mire confundido-

-Nonono, no me digas señora, dime suegra -dijo feliz, eso me hiso sonrojar y asenti avergonzado mirando a Minnie de reojo- bien adiós! -salió de la sala de emergencias muy contenta, lo que me hiso sonreír, escuche susurros, de su voz delicada, lo que me hiso voltear a Jimin-.

Labios partidos y secos, su mano temblando, exigiendo que se la tomara, y la maquina de frecuencia cardiaca bajando de a poco su sonido, siendo sonidos de latidos, mas lentos... se... se estaba llendo.
Mis ojos derramaron lagrimas, y el cielo se nublo, y solo pude recordar, su sonrisa, lo cual, la vi plantada en su rostro.
Estaba, sorpresivamente tranquilo, acariciaba con sus deditos gorditos y pequeños mis manos, y yo, como un cobarde, corrí a verlo.

-Yoonie... dime que lo logre... dime que logre ser el mejor bailarín... dime que somos el mejor grupo de todos los tiempos...

-Lo somos... somos el mejor grupo... -sorbí mi nariz, estaba llorando y yo ni cuenta me había dado - Tu eres muy buen bailarín, el mejor que mis ojos y fanáticas han visto... eres lo mas hermoso y perfecto que a pasado por mi vida.

-Júrame ... que seguirás con tus sueños... prométeme que volverás a tener una pareja, que no te ciegues en mi, tienes derecho a seguir amando después de mi...

-No digas eso! -dije ya llorando, estaba haciendo un berrinche, no quería que el se fuera y me dejara solo, no ahora- no te iras! no te morirás! no... no lo aras ... no puedes dejarme solo con todo esto... no por favor ... -su mano viajo a mi mejilla, y limpio mis lagrimas, vi como se levantaba levemente, y su herida de su pecho sangraba, me alerte, pero el, beso mi nariz, labios, frente... mi cara, como solo el, podía hacerlo, y como solo el me hacia sentir.

-Solo... prométemelo ... ¿si?

-yo... -trague saliva, sus ojos estaban brillosos, su cabello rubio  que brillaba con la luz, esas mejillas que... nunca volvería a besar nuevamente... debía hacerlo solo por el- te lo prometo, mi vida...

-Dilo... di esas palabras que tanto amo...

-Te amo... te amo mas que a mi vida... -agregue lo ultimo, aunque claro, era mi situación en estos momentos-.

-Eso... eso era lo que quería escuchar... te amo... Min Yoongi... -y cerro sus ojos despacito, paralizando mi corazón de inmediato-.

La maquina de frecuencia cardiaca paro, dando a indicio ese pitido tan distorsionado que odiamos muchos.
El cielo rugió, y nublo, el mundo había perdido un verdadero ángel en la tierra, y el cielo resabia gustoso a ese precioso ser, al cual, le decía mi amor todas las mañanas.
¿Era este su fin? no, el no se merecía morir por salvarme, no, fui muy imbécil, comencé a llorar con mi mano aferrada a el.

-Nono... por favor regresa... debemos estar juntos por siempre... aun tenemos porque ganar, porque amarnos... debemos estar aquí para poder esperar juntos el matrimonio igualitario... debes estar aquí apoyándome ... eres mi droga... eres mi medicina... eres mi penicilina... soy tu gato calicó ... por favor  ... vuelve... -seguía lagrimeando, mis mejillas bañaban con agua las suyas al caer, y cuando la maquina se apago, dando cuentas que ya no había vuelta atrás, y el ya se había ido... llore como siempre, siendo el cobarde que era.

Observe aunque fuera por ultima vez su rostro... labios gruesos, ojos pequeños, mejillas suaves, cabello rubio... personalidad amable y dulzona...  era un ángel, mi ángel, y Dios, Suran y esos imbéciles... me habían quitado al ser mas importante en mi puta vida... me habían quitado al amor de mi vida, y eso, no tenia nombre...