Jung JaeHyun es un tipo arrogante que sabe muy bien quien es. Es fuerte, habil, poderoso y la mayoría del tiempo es un cabrón. Pero eso es de familia, después de todo lo trae en la sangre porque está a poco tiempo de convertirse en el próximo alfa d...
Lo único que se escucha es el sonido que hacen las hojas al meterse con el viento. Es como si nos hubiéramos quedado suspendidos en el tiempo, viéndonos mutuamente. La primera en moverse es la tal DaHyun, da un paso al frente y estira la mano para tratar de alcanzar a colmillos.
Un gruñido gutural y feroz resuena en mi garganta y mi cuerpo se mueve para colocarse frente a colmillos, la mujer luce sorprendida.
—Quítate, perro. —Amenaza y le respondo con otro gruñido aún más fuerte.— No te conviene hacerme enfadar.
—A ti tampoco, chupasangre. —Pienso y adopto una posición de ataque. Ella también lo hace, sus ojos tornándose de ese asqueroso color rojo. Si tengo que matarla lo haré, pero no le pondrá una mano encima a colmillos.
—¡No! —Y claro él tiene que interponerse.— ¡Por favor, DaHyun!
Esta dándome la espalda, puedo sentir la tensión manando de su cuerpo y eso me pone alerta a mi también. Intento estar nuevamente al frente de él, pero me lo impide rodeando mi cuello con sus brazos. Su aroma me inunda por completo y tanto mi lobo como yo nos relajamos.
—¡Vámonos! —Dice la chica volviendo a la "normalidad"— Papá y mamá me enviaron a buscarte y si no regresamos pronto vendrán ellos mismos... y no creo que quieras que eso pase. —Lo dice en tono frío.
—E-esta bien, vámonos.
—¡¿Qué?! ¡No puedes irte!
+¡No podemos dejar que se lo lleve!
Colmillos me suelta y empieza a alejarse y mi cuerpo se mueve por sí solo, logro tomar la parte trasera de la camisa y lo jalo suavemente, pidiéndole que no se vaya. La vampira suelta un bufido molesto.
—Lo siento JaeHyun, pero debo irme... yo...
Sus ojos se llenan de lágrimas y eso me preocupa, no quiero que llore, quiero que sonría como siempre lo hace... en un impulso estúpido, paso mi lengua por su mejilla sacándole una risita suave.
—Esta bien amigo, trataré de volver otro día ¿de acuerdo?
Quiero gritarlo que no, que se quede y que mandemos a la mierda a la tal DaHyun... Sin embargo se va sin darme tiempo de nada. En un instante me quedo solo a mitad del bosque, convertido en lobo y con la preocupación y la incertidumbre carcomiendome por dentro. Podría seguirlo pero no se que tan peligroso sea eso para él.
No me queda más volver a mi forma humana, vestirme... y regresar a casa... ¡ah claro! Y rogar porque DoYoung este bien.
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[DoYoung]
Aún no puedo creer que las cosas hayan terminado así. Estaba tan emocionado por poder —por fin— ver a un hombre lobo transformado y justo tiene que aparecer DaHyun. Esos si es mala suerte.
—Sigo sin poderme creer que me hayas mentido diciendo que papá y mamá me buscaban. —Digo mientras me dejo caer en el sofá de la sala.
DaHyun se pasea de un lado a otro como un león enjaulado, uno muy molesto león.
—y yo sigo sin creer que estuvieras ahí con un hombre lobo. —su punto es bueno, sin embargo aún estoy molesto con ella.— ¿Tienes idea de lo estúpidamente peligroso que es eso?
—JaeHyun es un buen chico, podemos confiar en él.
—¿Lo sabes por tu habilidad?
—Sí.
—Pues lo siento hermanito, pero esta vez no puedo estar de tu lado porque esta mal. Nosotros no podemos ser "amigos" de los licántropos.
La verdad duele demasiado.
—Pero...
—¡No, DoYoung! Es algo antinatural.
—¿También es antinatural estar enamorado de él?
DaHyun se queda totalmente inmóvil, con los ojos y la boca abiertos por la sorpresa. Se que no debí decir eso pero es que me molesta que JaeHyun y yo no podamos ser amigos. Jamás hemos hecho nada para tener que odiarnos.
—Dime que esta bromeando. —DaHyun se mueve velozmente y me obliga a levantarme tomándome por los hombros.— ¡Maldita sea! ¡Dime que estás jugando!
—Lo amo.
Cierro los ojos porque no quiero ver la decepción en su rostro, si ya de por si se que soy diferente a los demás vampiros, no quiero convertirme en una vergüenza para mi familia. Por otro lado tampoco quiero reprimir mis sentimientos.
—En serio que eres todo un caso. —Lejos de despreciarme DaHyun me abraza.— Primero te haces amigo de un humano y ahora vas y te enamoras de un hombre lobo.
—De hecho a TaeYong lo conocí después de haber conocido a JaeHyun.
DaHyun se aleja y me observa con una ceja arqueada. Ya no parece tan molesta y eso es un gran alivio.
—Quiero que me cuentes como conociste a ese apestoso lobo.
—¡DaHyun!
—El hecho de que tu "lo ames" y confíes en él no significa que yo lo haga también, así que deja de quejarte y empieza a hablar.
Esta vez se sienta a mi lado en el sofá y escucha atentamente todo lo que le cuento. Y es ahora que me doy cuenta de lo afortunado que fui al toparme con JaeHyun aquel día, porque bien pude haberme topado con cualquier otro lobo y estaría muerto. También empiezo a creer que quizá sea cosa del destino, sería muy bonito que así fuera... como si el universo entero hubiera querido que nos conociéramos.
Hace poco tiempo que JaeHyun entro en mi vida, sin embargo siento como si antes de él no hubiera estado vivo en lo absoluto.
—¿Entonces él te enseñó a cazar? —pregunta DaHyun con incredulidad.
—Pues sí, lo hizo. Además ha sido muy amable conmigo. —Claro que al principio era un poco distante.
—Sigo pensando que es algo muy peligroso. ¿No se te ha pasado por la cabeza que solo este jugando contigo?
—¿Por qué haría algo como eso?
—Quizás por que es un hombre lobo. —Dice con obviedad.
—Él no es así.
Me molesta que mi hermana lo juzgue sin conocerlo, no es justo etiquetar a alguien de esa forma. En todo caso JaeHyun tendría todo el derecho de desconfiar de mí... pero no lo hace.
—Ya, ya no es para que te enojes. —Rodea mis hombros con su brazo— y dime ¿cómo es en su forma humana? ¿Es guapo?
Sonrío como bobo.
—Es guapísimo, tiene unos preciosos hoyuelos y cabello castaño, es un poco más alto que yo y... —Me callo de golpe al darme cuenta de lo que estoy diciendo, lo peor de todo es que DaHyun se ríe de mí.
—¡Pero si en serio estas que te mueres por ese lobo!
—Tampoco exageres.
—No voy a juzgarte por lo que sientes. —De pronto vuelve a ponerse seria.— Pero tienes que tener en cuenta que es muy peligroso que tengas ese tipo de relación con él, si nuestros padres o su manada se enterara sería terrible.
Se me escapa un suspiro triste.
—No te preocupes, DaHyun.
—¿Eh?
—No creo que yo le guste a JaeHyun de esa manera, supongo que para él solo soy un amigo...
