'LUNAS OPUESTAS' ─JAEDO

❀| 𝟏𝟎

—No te lo decía a ti... es que... ¡Argh! Sólo olvídalo.

—Si tú lo dices...

De pronto un aroma llega a mis fosas nasales, es desagradable y proviene del vampiro.

—Apestas. —arrugo la nariz.

—¿Eh?

—¿Acaso estuviste arrastrándote en ma madriguera de algún animal? —Sigue luciendo igual de confundido.— En serio apestas.

Toma el cuello de su camisa a su nariz y lo olfatea.

—¡Ah! Debe ser el mapache del que me alimente.

—Sabes que estamos en un bosque ¿no? Aquí hay una gran cantidad de animales a los cuales puedes cazar... y tú vas y te comes un apestoso mapache ¿acaso no era mejor un ciervo?

—Es que el mapache había sido atacado por un coyote y pues estaba sufriendo, creí que lo mejor era terminar con su dolor. —Agacha la cabeza como un niño regañado.

—Cierto, se me olvidaba que eres la madre Teresa de los vampiros. Como sea, tienes que deshacerte de ese olor. —Esa peste a mapache opaca su aroma a manzanas y me molesta.

+¿Lo ves? Incluso su aroma te gusta. —Esta vez ignoro a mi lobo.

—¿Cómo se supone que me deshaga de este olor?

—Bueno...

No es demasiado difícil, teniendo en cuenta el lugar en el que nos encontramos. Sin previo aviso lo tomo como un costal de papas y luego lo aviento en el manantial, no le da tiempo ni a quejarse. Su cuerpo se hunde de inmediato salpicando por todos lados.

Pasa un minuto entero y el vampiro no sale a la superficie... si piensa que voy a caer en ese juego esta muy equivocado. Las ondas que se formaron en el agua desaparecen y colmillos sigue sin aparecer.

—No me jodas. —Susurro— Ahora solo falta que no sepas nadar.

Espero un momento más pero no hay nada y no puedo verlo, aún con mi visión de licántropo.

+¡Ve por él! —Me exige mi lobo y esta vez no se lo discuto, con lo raro que es este vampiro lo más seguro es que de verdad no sepa nadar.

Sin pensarlo más me saco los zapatos y empiezo a quitarme la camisa... un momento estoy en tierra firme y al siguiente siento el agua fría impactar contra mi cuerpo.

—¡Me cago en la...! —Grito al salir en la superficie y estoy listo para atacar... una carcajada llama mi atención.

Ahí en la orilla está un colmillos completamente mojado, sus ojos que siempre lucen inocentes ahora están llenos de malicia y por un momento —uno muy corto— me quedo embobado con ellos.

—Ahora estamos a mano. —Dice con una sonrisa.

—¿Cómo demonios llegaste ahí sin que me diera cuenta?

—Súper velocidad vampírica, créeme somos demasiado rápidos sobre todo para un cachorro como tú.

—¡Oh no acabas de decir eso! —Empiezo a acercarme lentamente.— Porque no es buena idea molestar a un hombre lobo, podemos llegar a ser muy vengativos.

—Tengo mis dudas. —Se cruza de brazos y adopta una falsa posición pensativa.

Llego rápidamente a la orilla y trató de tomarlo por el tobillo pero logra alejarse a tiempo.

—Ven acá pequeño...

—¡No! Si lo hago intentarás ahogarme.

—¿En serio me crees capaz de eso? —asiente— ya entiendo... vaya que poca confianza me tienes. —Finjo tristeza y me doy la vuelta.

Y nuevamente me toma por sorpresa al lanzarse sobre mi y hundirme con su peso... eso para cuando subestimas al enemigo. Pero también se jugar a esto, me aferro a sus hombros y lo hundo conmigo ya bajo el agua iniciamos una lucha para ver quién retiene a quien.

Lamentablemente yo si que necesito respirar...

—Vale, vale, tú ganas... —Me saco el agua de la cara y el hace lo mismo mientras sonríe.

—Eso fue divertido.

—Quédate conmigo y solo tendrás diversión. —Le guiño el ojo lo que provoca que desvíe la vista avergonzado.

—¿Sabes, JaeHyun? De verdad te extrañé estos días.

Mi primer instinto es responderle que yo también pero... ¡No puedo! Yo soy Jung JaeHyun, soy un hombre lobo, soy su enemigo y por sobre todo no quiero decirle que también lo extrañe, que por alguna maldita razón quería verlo.

—Lo sé, ya sé que sin mí tu vida no es nada. —Niega con la cabeza y sonríe.—Hablando de que me extrañaste, pasó algo interesante durante mi ausencia.

—Bueno... —Desvía la vista nervioso.— No es la gran cosa aunque... es que es... no...

—Colmillos... ¿Qué sucede? —Me acerco nadando hacia él.

—¡Tengo un nuevo amigo! —Sonríe ampliamente pero su mirada sigue siendo nerviosa.

—¿Y te costaba decirme eso? ¿Es acaso algo malo? Oh, espera... no me digas que te hiciste amigo del cadáver del mapache que te cenaste...

—No, es un... —Suspira— Es un humano y sabe que soy un vampiro.

—¡¿Qué?!

Esa si que no me la esperaba... esto es ridículo y peor aún ¿por qué me molesta tanto?