21. Hora de quitarse las caretas

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Enfadada, eso es lo que estaba, y mucho. Para empezar la maestra de artes se había despertado de más malhumor que yo y decidió adelantar las presentaciones para mañana. Si seguía recibiendo este tipo de noticias iba a quedarme calva de los nervios.

La canción que Perrie y yo habíamos escrito ni siquiera estaba terminada, apenas teníamos unos indicios de lo que queríamos. Además, estaba molesta con ella y no queria pasar más tiempo del necesario a su lado. Por otro lado, también estaba el hecho de que reprobaría la materia si no presentabamos aquella composición.

Decidí que no le daría esa satisfacción a la rubia, al fin y al cabo unas horas más con ella no harían daño. Pero ahora tenía otra cosa en mente, ignorarla hasta que ella regresara arrastrándose. Porque lo haría, sólo tenía que darle tiempo. Y ese primer paso estaba por ponerlo justo a prueba, ya que el hermano de Perrie estaba de visita. Su nombre era Jonnie si no me equivoco, el me pidió que no viniera ya que quería pasar el día con su madre.

Este día tampoco tenía clases junto a Leigh-Anne, seguramente pasaría otro día más hasta que pudiera verla. A decir verdad, en estos momentos extrañaba tener un celular.

Dejé a un lado todos mis pensamientos y me dirigí a la cafetería, a decir verdad nunca estaba allí. Sin embargo dicen que hay una primera vez para todo y esperaba pasar desapercibida entre la multitud.
Tomé una botella de agua y me senté en una de las mesas del fondo, a diferencia de lo que esperaba, si estuve sola durante un buen rato.

Cuando decidí que estaba cansada de admirar al resto de las personas presentes, tomé mi bolso y saqué de él una pequeña libreta. Generalmente la usaba para escribir como me sentía, sin embargo creo que tenía algo que podría ayudarnos un poco con la canción.

Estuve escribiendo durante un buen rato hasta que finalmente estuve conforme con lo que tenía, entonces decidí probar si sonaba bien cantándolo. Pensé que serviría bien como un estribillo.

Last night I lay in bed so blue
'Cause I realized the truth, they can't love me like you
I tried to find somebody new
Baby they ain't got a clue, can't love me like you—

Pensaba continuar cuando la entidad rubia me interrumpió. Llevaba puestos un top y pantalones negros, que se disimulaban con un blazer del mismo color. Su cabello estaba rizado y no llevaba maquillaje.

hola—se acercó con cautela, de estar en su posición yo también lo haría—¿eso era para nuestra canción?— preguntó, mientras tomaba mi vieja libreta entre sus manos.

tal vez—contesté sin ánimos.

escucha y-yo lo siento—¿mis oídos estaban mal o realmente era una disculpa por parte de la mismísima Perrie Edwards?—por lo de Jed y eso—terminó.

lo que menos tienen tus disculpas es sinceridad—suspiré —eres una sinica Perrie—dije, con el tono más seco posible.

Como con todas nuestras peleas, la rubia decidió arreglarla con un beso. Para ello tomó mi cintura de golpe y me apegó a ella, ahora nuestros rostros estaban a escasos centímetros, haciendo casi imposible el concentrarme en cualquier otra cosa que no fuese ella.

sinica...¿o sincera?—susurró contra mis labios

tú dime—aproveché la oportunidad para apartarme ya que después sería imposible —después de todo no te conozco—le recordé nuestra conversación de ayer.

pero podrías conocerme—volvió a atraer mi cuerpo hacia el suyo—a mi me gustaría conocerte —confesó antes de unir sus labios con los míos.

Inevitable. | JerrieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora