Quizá aquel niño que antes solía jugar por los pasillos del castillo, hubiese evolucionado.
Ya no andaba correteando y gritando; ahora caminaba a un paso firme y elegante.
Y no se vestía con sencillos trajes de seda; ahora vestía lujosos atuendos negros y rojos. Una corona de oro blanco brillaba en su cabeza.
Tampoco reía y cantaba; ahora más bien usaba un severo tono de voz con todo el mundo. Casi mecánico.Un joven solitario trancitaba ahora los pasillos del silencioso castillo mirando alrededor como si no conociera ya de memoria la estructura de cada ladrillo.
Aquel lugar se había convertido en su cárcel, y lo peor era que sentía que era su hogar. Un hogar donde los sirvientes lo acompañaban más que su “familia”. Un hogar donde las sonrisas no existían. Un hogar sin vida que se había convertido en su vida.
_Majestad- Llamó una voz bastante conocida para él- Majestad- Repitió la misma voz.
_¿Sí, Jin?- Dijo, mirando al muchacho de cabellos rubios.
_Debe escuchar esto, es importante.
_Estoy descansando justo ahora. ¿Es realmente importante? ¿Tanto que no puede esperar?El beta le miró desde abajo.
Jungkook era intimidante. Era un increíblemente alto y poderoso alfa de un metro ochenta y nueve, cabello azabache y rasgos definidos, que le daban un atractivo muy inusual.
Intimidante en fin.
_Sí, majestad. Realmente no puede esperar.
_Vallamos en mi despacho, acompáñame por favor- Habló con infinita calma y caminó al lugar indicado, donde se dejó caer en su silla. Miró el sombrío escritorio. Tenía un diminuto agujero en la esquina por su constante costumbre de dar golpecitos allí con el dedo índice.Veinticuatro años tenía aquel joven tan solitario, que parecía más una estatua que un humano, y se había pasado casi toda su vida golpeando la esquina del escritorio con el mismo dedo. Ya tenía un cayo allí, y la madera estaba ligeramente hundida.
_Muy bien, SeokJin, ¿Cuál es el importante asunto que no puede esperar?
El beta miró a Jeon unos segundos antes de hablar.
_Majestad... Varios... Reinos vecinos han enviado reseñas negativas a nosotros... Y... El pueblo está quejándose.
_¿Reseñas negativas? No me digas que otra vez han estado diciendo que necesito una omega.
_Señor... Es justo eso.Jungkook giró los ojos, fastidiado. Sus emociones rara vez eran demostradas, pero, en aquellos momentos, Jeon mostraba un obvio fastidio.
_Yo ya dije que puedo arreglármelas sin una mujer tras de mí todo el día. He sido un buen gobernante hasta ahora, ¿No?
_Majestad...- Dijo Jin- Realmente no hay ningún problema en su forma de gobernar. Es perfecta en todos los sentidos. El problema está en la forma en la que el pueblo de Jegum ve las cosas. Los ideales conservadores que ha inculcado en nuestro país su familia, han repercutido en la consciencia de los ciudadanos, y han logrado que todos se unan para pedirle encarecidamente que busque alguien para compartir el trono.Jeon cubrió su rostro con una mano y se apartó un mechón del oscuro cabello negro del rostro, que caía por sobre la corona plateada.
_Jin- Habló por fin, luego de quedarse unos segundos meditando- Diles lo mismo de siempre: “El rey Jeon ahora mismo está concentrado en ser un buen gobernante y no en buscar una pareja”. Eso los dejará tranquilos.
_Desgraciadamente no, majestad. No lo hará. El rey Hoseo...
_¡Primo!- Una alegre voz resonó en todo el despacho luego del ruido de una puerta abriéndose- Ya estoy aquí, apláudeme.Jungkook le miró, ignorándolo en el proceso.
_Seok Jin- dijo, refiriéndose a su consejero- Diles lo que les dije. Eso es lo que hay por ahora.
_Pero majestad...
_Hey, Jin hyung, ve afuera, yo me encargaré de decirle sus verdades a este pedazo de roca tan atractivo.
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Tu Rey «Jeon Jung Kook»
FanficLuego de la muerte del alfa Jeon, rey de Jegum, su hijo mayor, Jungkook, se ve obligado a heredar el trono, muy a su pesar. Sin embargo, los habitantes de aquel país comenzaron a considerar que, para que aquel joven se convirtiera en un poderoso gob...