Capítulo 3

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Lo primero que hizo Jungkook fue mirarla de arriba a abajo. Llegó a la conclusión de que aquella niña parecía una maldita muñeca de porcelana.

_¿Y bien?- Dijo Hoseok, levantando una ceja y mirándolo.
_¿Y bien, qué? No es como si fuese algo que estoy calificando- Dijo, mirándole.
_¿No estás sorprendido, primo?
_¿Hay algo para sorprenderse? Es una chica promedio, normal. Creo que podrá hacerlo.

Ella miró a Hoseok y luego a Jungkook. Estaba callada, pero sus ojos eran muy brillantes y expresivos. No hacía falta que dijese lo que estaba pensando.

_¿Ella sabe por qué está aquí?- Preguntó Jeon, volviendo a su escritorio y dando un par de toques con el dedo índice al agujero en la esquina.
_Lo sabe.

Los dos jóvenes hablaban como si ella fuese muda y ciega, como si no estuviese allí.

Realmente era muy bonita. Mucho más que las sirvientas del palacio. Había visto omegas más elegantes en su coronación y cuando fue al reino de Hoseok, pero ninguna que luciera tan llena de vida como ella. Era una niña que deja luz a su paso. Como si de pronto toda la oficina se hubiese iluminado.

_Hoseok- Dijo Jungkook- ¿Tiene algún motivo en específico para haber aceptado esto?
_Que te lo cuente ella. El primo Hoseok los está abandonando- Canturreó, para salir del despacho.

Jungkook señaló una silla, con el mentón, pero ella prefirió quedarse de pie.

Eso extrañamente ponía ansioso al rey. Sus nervios estaban de punta por la negativa de ella a sentarse.

_Muy bien, supongo que sabes por qué estás aquí. Pero quiero saber el motivo por el que lo estás haciendo.

Ella titubeó unos minutos antes de hablar, mirando directamente a los ojos de Jeon. Eso le sorprendió ya que la mayoría de la gente miraba al suelo cuando le hablaba.

_Yo sé por qué estoy aquí. Hoseok me lo ha explicado- Dijo. Su voz resultó tan tranquila e imperturbable que hizo eco en la cabeza de Jungkook- Y tengo mis motivos para hacerlo. Mi familia es el por qué.
_¿Tu familia?- Preguntó él, mirándola.

Por fin, la omega accedió a sentarse, y eso le trajo paz a Jeon.

_Mi familia. Mis padres y mis hermanos. Todos ellos son ciudadanos con una situación económica y social muy poco aventajada. Son pobres en otras palabras. Básicamente estoy aquí para poderles dar una vida mejor- Aseguró, con firmeza.

Jungkook se quedó mirándole sin entender.

¿Por qué alguien querría ayudar a sus padres? Es decir... ¿Eso lo hacía la gente común? Si a él le dijesen que tiene que caminar un kilómetro para ayudar a su madre no caminaría ni un milímetro, pero ella estaba dispuesta a mucho más por sus padres. Eso era algo nuevo.

_Perfecto- Dijo el alfa- La cosa es así. Necesito que estés conmigo en el baile de la semana que viene y que actúes como si realmente estuvieses enamorada de mí. Como actúa una novia con su novio, supongo yo. Estarás aquí por cinco meses. Luego de eso, serás libre.
_¿Por qué hablas como su fuese yo un pájaro a punto de entrar a la jaula?
_Te sorprendería saber la relación de tu comparación con la vida diaria aquí, SooJeon.
_¿En verdad? Este lugar parece más una funeraria que un castillo. Creí que sería más... Ya sabes, digno de un rey.

Ella parecía muy curiosa por absolutamente cada detalle.

_¿Crees acaso que la vida de un rey es divertida? Aquí me dedico a trabajar y a... Ya sabes, ser yo.
_¿Y quién eres tú?- Preguntó, mirándole con ojos curiosos y bonitos.
_Soy Jeon Jung Kook, el rey. Creía que ya lo sabías.
_No te confundas. Ser rey es lo que haces, y Jeon Jung Kook es tu nombre. Estoy preguntando quién eres tú, no en qué trabajas, ni cómo te llamas.

Bien, Jungkook era una persona inteligente. Hablaba muchos idiomas y sabía mucho de Matemáticas. Jamás en su vida había tenido un bloqueo mental tan grande. ¿Quién era él?

_Bueno, yo soy... Una persona un poco aburrida, no soy muy activo... Y...
_Esas son tus cualidades. No quién eres.

Se había quedado mudo. ¿Qué se suponía que dijese?

_Bien- Habló- Te diré quién soy cuando deba hacerlo. Por lo pronto, bienvenida al palacio, SooJeon.

En realidad, aquella pregunta había dejado pensativo a Jungkook. Él había permitido que otras personas forjaran su verdadero ser. Ahora no sabía cómo reaccionar. Definitivamente, aquella niña traía consigo emociones fuertes y destructivas.

_Este castillo es muy grande- Dijo- Sólo el despacho es más grande que mi casa. Aquí me perderé con facilidad, no sé cómo alguien puede vivir en un espacio tan enorme- Declaró.
_Acompáñame, te mostraré los lugares principales del palacio- Dijo, saliendo del despacho.

Jin, que justo iba pasando por allí, se quedó mirando con confusión a Jungkook con la omega desconocida.

_Majestad- Llamó- Majestad, no me han informado que tendría una invitada hoy- Dijo, mirando a la muchacha, quien le extendió la mano.
_Me llamó Min Soo Jeon,un gusto- Dijo con una cálida sonrisa, que hizo que sus ojos se entrecerraran. Sólo la energía con la que hablaba, le sacaría una sonrisa a cualquiera. Seok Jin no fue la excepción.

_Un gusto, señorita, soy Kim Seok Jin, el consejero real- Dijo, haciendo una leve reverencia.
_Jin- Habló Jungkook- Anuncia al pueblo y al palacio que ella- Dijo, pasando un brazo por sobre sus hombros- Es mi omega.

Aquel rubio parecía impactado.

_¿O-Omega?- Repitió y carraspeó, sin poder evitar mostrar sorpresa.
_Mi novia, Jin. ¿Queda claro?
_S-Sí, majestad...- Aclaró, mirando a la agradable muchacha con una sonrisa, y salió de allí hecho un bólido.

Jungkook soltó a la muchacha y caminó delante de ella.

_La gente aquí no está muy acostumbrada a escuchar sobre tus relaciones sentimentales, ¿Verdad?

Nunca había tenido una, era imposible que hubiesen escuchado algo al respecto.

_No, no lo están- Dijo, y abrió una puerta, señalando dentro con el mentón. Otra costumbre suya.

Aquel lugar consistía en una sala con el suelo de madera totalmente, barras horizontales en las paredes y un espejo inmenso.

_Por si te gusta bailar- Aclaró.
_Tengo dos pies izquierdos, creo que no tocaré este lugar en los meses que estaré aquí.

Un nuevo detalle. En todos los libros y las historias que había leído Jungkook, las chicas eran siempre bailarinas muy talentosas. SooJeon no parecía tener el mínimo interés en ello. Así que pasó a la siguiente sala.

_Esta es la sala de arte. Mi favorita- Dijo, y entró.
_Valla, ¿Sabes tocar todos estos instrumentos?- Preguntó- Haz de tener mucho tiempo libre para aprender todo esto.

Ahora que lo pensaba, Jeon no tenía demasiado tiempo libre, pero cada minuto del día que se liberaba del trabajo, lo invertía en tocar instrumentos. Horrible rutina.

Sin embargo, acababa de llegar un pequeño rayo de sol a su vida. Sólo que no lo sabía.

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Ahí llega la princesa con armadura a rescatar al príncipe en apuros... Al rey en apuros en este caso. He escrito los primeros tres capítulos en sólo dos horas. Impresionante.

Seme cuidan.

Tu Rey «Jeon Jung Kook»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora