Tu Rey «Jeon Jung Kook»

Capítulo 19

Jungkook se recostó sobre ella, sin oprimirla contra el colchón.

Lamió su nacimiento de olor, buscando con desespero el cierre del vestido.

La besó profundamente, como recientemente había descubierto, adoraba hacer.

Y, cuando sus manos encontraron los botones, los quitó con rapidez, bajando la parte superior de la prenda.

Gruñó contra su oído, olfateando sus clavículas. Acarició sus pechos con adoración, besando cada uno con lentitud.

Llenó de besos su vientre también. Besos húmedos y pasionales, lentamente bajando.

Cuando sus labios encontraron aquella íntima zona, se dedicó a darle placer a su omega.

SooJeon no entendía como en los libros, las protagonistas se convertían en unas “cualquieras profesionales” a la hora del sexo.

Ella estaba tan avergonzada... Y no sentía aquello de “No, como es el amor de mi vida, no me da vergüenza”.

Por mucho que le gustara Jeon, estaba apenada. No tienes todos los días la boca de un hombre entre tus piernas... Bueno, al menos aquello no era costumbre, para ella.

¿Que si estaba paniqueada? No, no lo estaba. Pero tampoco se sentía una “experta”. No importa cuántas escenas eróticas leas, el sexo es algo que no se describe, se siente.

Y, oh, qué bien se siente...

SooJeon acariciaba el cabello de Jungkook. La desconocida sensación abrumándola, le hacía olvidarse de todo, y todos.

Siempre pensó que cuando aquel momento llegara, ella estaría tensa.

Pero no lo estaba. La lengua de Jungkook le hacía olvidar hasta su nombre, ¿Cómo no iba a olvidar la tensión?

Ah, hablando de ello, cuando sintió un dedo presionar hasta enterrarse forzosamente dentro de ella, abrió los ojos de par en par y se removió, incómoda.

¿Que si dolía? Más bien ardía. Había leído que debía acostumbrarse y que el dolor se iba a extinguir poco a poco, pero era un dolor tan punzante, que no estaba tan segura de ello.

Jeon besó su frente, y comenzó a hundir y sacar el dedo, cuidando de no dañarla.

Pasaron algunos minutos antes de que sintiera su cavidad acostumbrarse a ello.

Aún era incómodo pero, podía ver en los ojos del alfa, que estaba desesperado.

Asintió, acariciando su espalda.

Un segundo dedo entró entonces.

Ella no gimió, como con el primero.

Apretó los labios y jadeó.

Jungkook le miró.

_Abre... Abre las piernas, cielo... A-Así será más fácil...- Dijo con voz grave.

Ella le miró.

Sí, la excitación era capaz de cambiar la voz de una persona, y acababa de comprobarlo.

Quizá suene muy cliché, pero, como en los libros, lo vellos en el cuerpo de ella se erizaron, y apretó los músculos en su espalda.

Cuando sintió la virilidad del alfa presionar contra la humedad entre sus piernas abiertas, abrió los ojos y miró la entrepierna del alfa.

_Es...- Susurró, tragando en seco- Es... Muy...
_Grande- Rió el alfa, hundiendo el rostro en su cuello.
_No tienes humildad... en tu... ADN...- Le miró y curvó el cuello cuando sintió que el hombre presionó contra ella con más fuerza. Cerró los ojos y de su boca escapó un chillido pequeño, cuando el rey empujó sus caderas hacia adelante.

_¡Ay!

El alfa se rió y besó su frente.

_Acabo de quitarte la virginidad- Le dijo- Felicidades, señorita. O bueno, ya no señorita.
_Maldito cretino, duele...- Se quejó, cerrando los ojos.
_Lo sé, a mí también me duele. No voy a moverme- Le besó la clavícula y lamió sus pezones, que se erectaron al momento.

Pasaron dos minutos cuando Jeon fue capaz de dar la primera embestida.

SooJeon apretó sus hombros.

_Oh... Vuelve a hacer eso, por favor...- Pidió bajito- Tocaste algo ahí...

Jeon sonrió.

_Así que encontré tu punto dulce a la primera... Tengo buena puntería...- Dijo él, boqueando como pez fuera del agua.
_No te burles- Dijo, y movió su cadera, molestándolo, y haciéndole cerrar los ojos.
_Maldición, mujer, ayúdame a mantener la calma...
_Es que no quiero que la mantengas, dije que me gusta- Le dio un golpecito,  burlona e hizo una marquita pequeña en su cuello, volviendo a mover su cadera.

Él sonrió.

_Conste que yo quise ser suave- Rió, antes de comenzar a mover en círculos su cadera, sacándole más de dos o tres gemidos a la muchacha.

Jeon comenzó esta vez a embestirle en serio, sin poder soportar más.

_¡Justo... Así!

SooJeon no se reconocía a sí misma, pidiendo por más, y dejando al alfa hacer de ella lo que quisiera.

_Jung...Jungkook...- Susurró, tirando de él para besarle.

Jadeó y movió sus caderas también, buscando que Jeon tocara aquel punto tan sensible en su interior de nuevo.

No pasaron ni diez minutos, cuando sintió su abdomen quemar, y su zona íntima apretarse, oprimiendo en su interior la virilidad del rey.

Aquello fue suficiente para que el alfa dejara salir toda su semilla, en un gruñido casi animal, apretando las sábanas entre sus dedos.

_¡Jungkook!- Gritó ella, teniendo, por primera vez, un glorioso orgasmo, de aquellos que drenan toda la energía del cuerpo.

Se avergonzó y enterró el rostro en el cuello de él, acallando su gemido.

_No...- Jadeó bajito, y le abrazó, sin intención alguna de mirarle a los ojos- Jeon, eres... un idiota.
_¿Seguro? Tus gemidos no decían lo mismo hace unos segundos.
_Calla- Le dijo, ruborizada, acurrucándose en su pecho- Estoy cansada, alfa...- Murmuró, olfateándole.

Jungkook casi festejó mentalmente ante aquella forma en la que le llamó.

_Descansa- Susurró el rey, abrazando a la omega, y dándole algunos besos.

La supo dormida cuando su respiración se ralentizó.

_No quiero desprenderme de ti- Le miró, acariciando su cabello- De verdad que no quiero. Desde el día en el que te conocí, me siento vivo. Y me moriré si tengo que dejar que te vallas- Le acarició, con adoración- Pero... Pero yo desde que nací estoy condenado a vivir encerrado en este infierno de ladrillos. Y no voy a condenarte a ser una infeliz como yo.

Jeon cerró los ojos y guardó silencio.

_Si tengo que alejarte de mí, lo haré, SooJeon. Por mucho que me duela hacerlo.

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Hola :')

Gente, ¿Qué honda? ¿Les gustó? ¿Estuvo sabroso? Probablemente no, peeero, no iba a hacer un lemon explícito, puercas.

¿Al final nadie encontró la historia “Misión Serendipity”?

Seme Cuidan.