Tu Rey «Jeon Jung Kook»

Capítulo 15

Sabes que el día no va a ir bien cuando hay tanto trabajo en el palacio...

El baile de la cosecha se acercaba. De hecho, era justo esa noche.

Todo estaba acelerado. Sobre todo en la cocina del castillo.

Los decoradores hacían su trabajo, los cocineros él suyo, y, ah, Jungkook el suyo.

Ni siquiera había tenido tiempo de ver a SooJeon. Había estado todo el día decidiendo el color de las cortinas; las bebidas y aperitivos que se servirían, reglas de etiqueta para los asistentes, incluso posando para que las costureras reales tomaran las medidas y le hicieran un traje.

Lustraron su corona y le dieron masajes con aceites de cítricos, para que se relajara.

Pero muy por el contrario, el rey estaba más nervioso que nunca. Por primera vez, el baile de la cosecha se haría dentro del palacio y no fuera de él. Además, él sólo había ido a un baile una o dos veces, y sólo en el reino de Hoseok.

Esta vez sería en el castillo, y, por primera vez estaría acompañado.

Pero había algo en particular que tenía a Jeon con los pelos de punta: Su madre estaba invitada.

HeeNa vendría en la noche. E iba a conocer a SooJeon.

¡No había necesidad, pero ella se invitó a sí misma!

Jeon asomó la cabeza al jardín por primera vez en el día a las dos de la tarde.

SooJeon estaba allí, conversando con Hoseok.

Caminó hasta ellos.

_Oh- Llamó Hoseok- Pero qué guapo te ves hoy.
_¿Uh? ¿Gracias...?- Contestó, extrañado.
_No te lo decía a ti. Estoy mirando mi reflejo en la corona.

Jeon bufó.

_La bruja vendrá hoy, sabes- Dijo el alfa mayor, suspirando.
_Lo sé. Pero oye, sólo no le hables. No es el fin del mundo.
_¡Lo es para mí, Hoseok!

Jungkook no estaba exagerando. Él era hijo de la mujer más orgullosa y manipuladora existente desde la muerte de Cleopatra.

SooJeon le miró.

_Mi familia vendrá también- Dijo SooJeon, feliz.

Bien, ese era el mejor dato del día. Definitivamente, iba a ser una noche interesante.

SooJeon miró al par de apuestos alfas.

_¿Quién es “la bruja”?

Ellos la miraron raro, como si le hubiese salido una segunda cabeza.

_¡La bruja!- Chilló Hoseok- HeeNa, es la madre de esta criatura musculosa de aquí.
_Oh, ¿hablan de Su Majestad La Reina? ¿Pero por qué “bruja”? En el reino la gente habla muy bien de ella.

Ellos comenzaron a carcajearse exageradamente, como si les causara tanta gracia.

_¿Dices que “por qué bruja”?- Rió Jeon, carcajeándose una vez más.

La omega estaba harta de verlos reírse.

_¿He dicho algo gracioso? ¿O tengo un mono pintado en la cara?

Ellos continuaban con la risa, que comenzaba a caerle mal.

Ja, pero ella tenía un truco bajo la manga.

_Oh, Rey Jeon, quizá debí reírme igual cuando vio la rana en el jardín, o, cuando subió al árbol de un brinco, como un gato, no sé...

El alfa de cabellos negros dejó de reírse inmediatamente. Pero Hoseok se rió aún más fuerte.

Jungkook se avergonzaba de ser un cobarde en cuanto a aquellos horribles anfibios de piel resbalosa y fría. ¡Y qué decir de cuando alguna visita iba a palacio y decidían servir ancas de rana! Ese tipo de días, eran como un luto para él. Aún si se quedaba sin comer, de sólo imaginar aquello, le daban náuseas.

_Bien, yo te explicaré por qué “Su Majestad” es una bruja- Sonrió Hoseok, falsamente- Ella es el tipo de “dama de hierro” que tiene sus propios encantos. Ella, literalmente, no quiere a nadie. Ni a su propio hijo, SooJeon. Ella tuvo a Jungkook sólo para complacer al rey, y básicamente, los criados se encargaban de él.
_Pero si parece una mujer encantadora.
_Mira, SooJeon- Esta vez, habló Jungkook- Ella es una mujer encantadora, físicamente. Tiene encantos de todo tipo, desde curvas pronunciadas hasta un rostro angelical. Incluso, para el reino de Jegum, ella es un modelo a seguir, aún si ya no conserva el título de reina. Pero, claro, siempre hay un pero en la historia. Las palabras de HeeNa hieren como una lanza. Ella escupe veneno cuando habla, y piensa con la cabeza fría. Es manipuladora, y suficientemente orgullosa para seguir siendo una dama de sociedad.

SooJeon frunció el ceño. Sorprendida era una palabra muy pequeña para como estaba.

_¿Entonces cómo debo actuar delante de ella?
_Es mejor que intentes alejarte lo más que puedas de esa mujer- Le advirtió Hoseok- Si es una mala madre, no quiero averiguar el tipo de suegra que es. Ah, y evita mirarla demasiado. Tiene serios complejos y le es fácil ensañarse con cualquiera.

La omega tragó en seco.

_Parece alguien... difícil de tratar.
_Esa mujer es el diablo encarnado- Dijo Jungkook, jugando con dos ramitas, como si fuesen sus manos dos guerreros con espadas- Todavía me cuesta saber que nací de ella.

Bien, ellos le habían dado una poco esperanzadora descripción de su “suegra”.

¿Que si estaba acobardada? ¡Obvio, que lo estaba! Es decir, habían dado demasiados detalles tétricos. Quizá sí que debía tener cuidado con ella.

_Bien, me queda claro que tu mamá no es tratable- Dijo, tragando en seco- Hey, pero no me asusten ahora. Debo conservar el buen humor, mi familia vendrá hoy.

Jungkook recuperó su sonrisa.

Y Hoseok se mostró curioso.

_¿Son buenas personas?- Preguntó, frunciendo el ceño.
_Son lo máximo- Sonrió Jeon, antes de que SooJeon pudiese hablar- Les gusta mucho el origami. Y la señora KiYoung cocina mejor que todos en el palacio.

Hoseok y SooJeon pudieron ver como los ojos del rey brillaban al hablar así de la familia.

Parecía que, en lugar de estarle contando al castaño cómo eran, se lo estaba recordando a sí mismo, como si sintiera nostalgia.

_Parece que te agradaron mucho, ¿No?- Preguntó SooJeon, acercándose al alfa.
_Son... Son las mejores personas que he conocido.
_Oye, primo, tampoco haz conocido muchas personas.
-Conocí a los niños del orfanato también. Ellos lucen tan felices... Y están llenos de felicidad... La vida fuera es muy divertida. Incluso me subí a un árbol de ciruelas, y crucé un río de verdad... ¡de verdad!

Jungkook hablaba con tanta naturalidad... Con tanto afecto de cada mínima cosa que había conocido más allá de los muros del palacio...

_Te gustó la vida de ahí fuera, ¿No?- Dijo el rey Jung.
_Tanto que, después de conocerla, me di cuenta de que aquí estoy igual que el agua de la fuente: Estancado.

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No sé, estaba pensando en hacer un clásico “preguntas y respuestas”. ¿Les interesaría? Por si quieren saber más de mí o del libro uwu

Seme Cuidan.