EPÍLOGO

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Los meses pasaron... después de aquello fui al hospital y tuve a mi niña. A nuestra niña. La pude tener entre mis brazos. Pude ver como intentaba abrir los ojos. Pude ver sus ganas de vivir.

Mangel pudo verla... y Jess... ellos estuvieron conmigo en el parto. Mi familia. Mis amigos. Mi todo en este momento. Todo. Todo era perfecto... pero Rubén... él estaba ingresado en el mismo hospital donde yo habia tenido a nuestra niña. Y desgraciadamente no habia podido ver su nacimiento... es mas, no sabia de ella.

Cuando estuve recuperada, que, aproximadamente fueron 3 dias, salí de mi habitación con el bebe en brazos. Lo mejor que me ha pasado en la vida. Iba caminando con dificultad por el pasillo cuando vi a alguien que me resultó familiar al instante. 

A pesar del dolor que todavia sentia salí a correr con la niña en brazos. Me precipité en aquella habitación y mis rodillas no pudieron soportar mas haciendome caer. Pero yo ya habia llegado a su cama. 

Las lagrimas volvieron a fluir mientras una infermera me intentaba echar de la habitación donde estaba Rubén... cuando accedió a que estuviera alli un par de minutos me senté junto a él con la niña en mi regazo.

Respiré y le acaricié la mejilla. Pude ver como su mano buscaba la mia. Como la encontraba. Como intentaba llevarsela a los labios para poder depositar un suave beso. Como, con todas su fuerzas, queria apretar mi mano para hacerme saber que estaba bien...

Cuando despertó pudo explicarme que estaba bien. Golpes leves y muy pocos daños importantes. Un suspiro salió de mi. Todo lo que habian dicho por la television habia sido exagerado.

Fue entonces cuando el llanto del bebe captó su atencion. Giró lentamente hasta mi regazo y la vió. Me volvió a mirar a mi pero yo estaba con los ojos cerrados sonriendo.

Rubén: ¿Es...?

Yo: Lo es... - dije entre sollozos -.

Rubén: ¿Pero... como?

Yo: La ultima vez... yo ya me habia venido hacia España y cuando me enteré no pude contactar contigo...

El silencio inundó la sala. Solo podian escucharse los pitidos que emitia el aparato que Rubén tenia al lado y mis sollozos. Lo unico que me pasaba por la cabeza era que Rubén no querria a la niña y que la tendria que darla en adopción. Que para él era un error. Eso me hizo llorar aun mas.

Rubén: ______...

Me giré de golpe hacia él.

Rubén: Es preciosa.

Apreté con fuerza a Rubén y a la niña contra mi y soltó una lagrima. Él hizo un gesto para que se la entregara a la vez que se incorporaba con cuidado en la cama. Hice lo que me pidió y cuando la tuvo en los brazos depositó un beso en su frente a lo que la niña rió.

Sonreí.

Yo: Pensé que te parecería mal...

Rubén: Escucha. Esto es lo mas grande que me podia haber pasado después de estar sin ti nueve meses.

****

Después de 5 dias le dieron el alta a Rubén. Le conté lo que habia pasado. Le presenté a Jess quien se moria de ganas de conocerlo y por fin le dimos su fiesta de bienvenida. Se la merecia.

Tomé descanso ya que fue recomendacion del medico y no pasó un dia que estuviese junto a mi haciendome sonreir.

Los dias pasaron y la niña crecia. Tenia ya 1 año y Rubén y yo estabamos mas que felices. Queriamos construir una vida juntos. Este año empezaria por fin la universidad ya que el pasado no habia podido por el embarazo.

Un cambio de vida © [1ra temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora