CAPÍTULO 16: En la discoteca

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Decidí que eligieran ellos el sitio ya que eran los que conocían mejor la ciudad.

Propusieron de ir a la discoteca. No estaba muy segura ya que… ¿Por qué no? ¡Venga, a la disco!

Acepté y a Rubén se le iluminaron los ojos. Conocía a este chico como si le hubiera parido y se perfectamente que eso no espera nada bueno.

Me llevaron en su coche. Llevaba puesto un vestidito corto de color azul claro y tacones. Rubén iba al volante y yo de copiloto. Mangel estaba detrás. El conductor me preguntó:

Rubén: ¿Adónde quiere ir, señorita?

Yo: Adonde usted diga, señor.

Sonreí. Le debía encantar mi sonrisa porque no hacía más que hacerme sonreír. Sabía perfectamente que esas caballerosidades eran para hacer reír porque él en realidad no era así. Al menos en sus videos.

Cuando llegamos Mangel nos adelantó y Rubén me susurró al oído.

Rubén: Me lo has puesto demasiado fácil poniéndote ese vestido tan corto.

¡Y había vuelto el Rubén de los videos!

Yo: Ya decía yo que tanta caballerosidad no era propia de ti.

Rubén: Es que has conocido a Rubén. Este es Rubius.

Reímos. No sabía cuál de ellos me gustaba más. Pero ahora solo me lo iba a pasar bien.

Alcancemos a Mangel y entramos. Antes le susurré a Rubén.

Yo: Pues tú has conocido a la chica tímida que trabaja en una yogurteria. Ahora conocerás a la chica que se lo quiere pasar en grande.

Le sonreí picara y avance dejándolo atrás.

¿Desde cuándo era tan atrevida?

Un cambio de vida © [1ra temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora