Familias

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— Me casaré que con Inko — después de dos años ambos jóvenes de 19 años seguían siendo inseparables — Tengo la bendición de sus padres y los míos están contentos con la decisión.

— Me alegra saber que por fin me libraré de ti — Enji trataba de ser coherente con sus palabras y no dar indicios de que en verdad aquella declaración le había caído como un balde de agua helada — Ella es muy linda.

— Quiero pedirte un favor, uno muy grande e importante.

— Lo que sea por mi mejor amigo.

— Quiero que la lleves al altar el día de mi boda — soltó feliz — Sabes que su padre no está presente y ella está de acuerdo con que tu lo remplaces, no podría pedírselo a nadie más.

Con un gran dolor en el pecho aceptó, todo por ver a la persona que amaba feliz.

Por un momento se sintió conforme, pero la situación empezó a cambiar cuando se realizaban los arreglos de la gran boda.

Acompañó a Hisashi a la sastrería para poder obtener un traje digno de la ocasión, incluso escuchó los votos que preparaba el castaño al pie de aquel lago que frecuentaban con tanta insistencia.

Fue ahí cuando se dio cuenta que no podía hacer nada más que seguir con su vida, una vida normal que cualquier aristócrata debía de llevar.

Fue cuando Rei entró a su desordenada vida, aquella albina le ayudaba a olvidar al otro Alfa, al menos por unos momentos.

Un poco antes de la esperada boda el pelirrojo dio una noticia que sorprendió a más de uno.

— Rei me dará un heredero — soltó sin pizca de vergüenza frente a toda la sala de familiares y amigos.

Con la mirada encima de él lo felicitaron por tan inesperada confesión, más por el simple hecho de que apenas llevaban unos meses de ser novios.

Tras terminar la extraña reunión Hisashi arrastró al pelirrojo hasta un lugar privado.

— Estás loco? Cómo puedes decir algo así frente a todos?

— No veo en qué te afecta a ti Midoriya, es mi vida y mi decisión, mi matrimonio ya está arreglado — soltó con enojo.

— Ni siquiera la quieres, si no mal recuerdo dijiste que no la soportabas.

— Mis sentimientos no son algo que puedan influenciar mi vida, no soy como tú Hisashi, así que no me digas que hacer.

Con sus últimas palabras se fue hechando más de una maldición.

Los días transcurrieron con la tensión entre ambos hombres, Hisashi se negaba a aceptar que su mejor amigo llegará a ese extremo y Enji por su parte quería dejar esa faceta de enamoramiento a un lado.

Su arrogancia llegó al punto de casarse en una boda privada, sin invitados, sin presentes.

De un día al otro aquel alfa ya cargaba con aquel anillo en su dedo.

— Hisashi merece algo mejor — Soltó a la peliverde un poco antes de dejarla en el altar.

Le hervía la sangre el ver como la persona que siempre amó colocaba el radiante anillo en el dedo de otra persona.

Así comenzó su vida de amargura, en la que sólo usaba a su esposa para follar y procrear, llegando a tener cuatro fuertes Alfa como descendencia.

Ahí también fue cuando el odio hacia la peliverde incrementó.

Aquella hermosa mujer le había dado un saludable hijo al castaño.

Cundo pudo cargar aquella pequeña bola de carne se dio cuenta de algo, era idéntica a ella.

Sus grandes y verde ojos, el color de su dermis e incluso la tierna mirada.

Se asqueo al pensar que aquel niño era la viva imagen de la mujer que le arrebató sus sueños.

Años después, con gran insistencia logró converser al castaño que su forma de enseñanza era la mejor.

Fuerte y sin clemencia.

Así logró causar una tensión en la familia Midoriya, donde el pequeño niño detestaba a su padre por la fuerte enseñanza que le dio.

— Inko ya ni siquiera deja que la toque — soltó cansado en la privacidad con su amigo de vida — No la entiendo, siempre me h dicho que me ama, pero últimamente ha cambiado.

— Así son las mujeres omegas, mal agradecidas e incorregibles — soltó con cizaña — Tal vez deberías buscar salir con alguien más adecuado.

Con nerviosismo posó sus dos manos en los hombros de contrario.

— Estás hablando de prostitutas? Sabes que no podría hacerle eso a Inko, a pesar de su actitud la sigo amando — dijo — El hecho de que tú vayas y te acuestes con cualquier omega de la calle no significa que yo también lo haré.

— No es mi culpa que Rei sea una omega inservible — en su tonta escusa de defensa predominaba el hecho de que la albina había perdido el celo después de su último embarazo, llevando como consecuencia un rompimiento en su lazo con el Alfa.

Y como su padre le había dicho, preferiría verlo follar con un omega callejero que con otro alfa.

Fueron esas palabras las que lo llevaron a buscar consuelo con prostitutos.

Reprimiendo sus sentimientos en las vagas y vacías caricias que le ofrecían aquellos omegas que vivían de sus cuerpos.

El ocultar sus sentimientos lo orillo a ser un hombre amargado y sin pizca de amor por los demás. Con una fuerte esperanza de Venganza sobre alguien que desde el principio no tuvo la culpa.

...

— Enji está enamorado de quién? — después de escuchar la historia de la boca de su madre, Izuku corrió a contarle tan importante dato a su amado — Enji con tú padre?

— Me he sorprendido tanto como tu Kacchan, pero ahora lo importante es saber que hacer con esta información — empezó a susurrar tratando de formular un plan para por fin ponerle un alto a Enji y de paso a su arrogante padre — Aunque sería imposible que mi padre creyera una historia como esa, él confía en Enji tanto como en si mismo.

— La madre de Shouto.

—Hm?

— Pon atención tonto! La madre de Shouto podría ayudar!

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De ahora en adelante las actualizaciones serán los sábados o domingos uwu espero les agrade la idea :)

Gracias por leer, votar y comentar.

【Wicked Game】 ᴰᵉᵏᵘᵏᵃᵗˢᵘ ᵀᵒᵈᵒᴵⁿᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora