【Ｗｉｃｋｅｄ Ｇａｍｅ】 ᴰᵉᵏᵘᵏᵃᵗˢᵘ ᵀᵒᵈᵒᴵⁿᵃ

Inmarcesible

Izuku Midoriya

— Entonces Hisashi se ha ido? Que viejo tan raro — Katsuki seguía mirando el gran espacio verdoso.

— Dijo que tenía algunas cosas que hacer.

Después de unos meses Katsuki y yo decidimos que era momento de empezar de nuevo, con los ahorros de mi vida y algo de dinero que Katsuki me dio, el cual juró que no era del que alguna vez robó en casa de Ochako, compramos un pequeño espacio de tierra a las afueras del lugar.

Katsuki aún no se siente preparado como para vivir conmigo, pero eso no me impide ayudar a construir su nuevo hogar.

Con ayuda de sus amigos y Shouto, levantamos algunos cimientos para una casa pequeña pero cómoda.

Un hogar demasiado acogedor.

Nos aseguramos de hacer al menos tres habitaciones, ya que pronto saldría Mitsuki del hospital y como era de esperarse, Inasa vivirá con Shouto hasta que acabe de estudiar.

— No quieres ver mi nueva habitación? — Kacchan me jaló del brazo hasta su nuevo espacio personal — Te gusta?

Tenía un estilo un tanto conservador, pero los volantes del obras de teatro pegados en la pared no pasaban desapercibidos.

Así como una gran estantería llena de libros, desde los más clásicos hasta algunos de costura.

Un regalo de mi madre al parecer.

— Y mi cama, qué te parece? — habló con ese tono tan calmado, eso solo pasaba en su celo o en los momentos de buen humor.

~

Aprovechando que sólo ellos se encontraban en casa, sacaron sus prendas de vestir y empezaron ese típico baile de coqueteo y seducción.

Katsuki había aprendido que era lo que le gustaba a su pareja, como el que tanto le prendía cuando hablaba lento en su oído o gemir aquel apodo tan característico.

Durante algunos minutos se fundieron en sus deseos más carnales.

— Tengo pensado abrir una escuela — soltó Izuku en medio de un ronco gruñido — Siempre quise ser maestro.

Katsuki escuchaba a medias las palabras de su amado, el tener que edificar un hogar con sus propias manos lo había dejado demasiado cansado y el tener que sostenerse en sus piernas para subir y bajar sobre el miembro del pecoso no era nada calmado.

— Izuku ~, cierra la boca por un momento y besame — exigió encorvado la espalda para llegar a los labios ajenos.

Sus piernas se rindieron cuando Midoriya empezó a subir su cadera con fuerza para profundizar las embestidas, en segundos ya se encontraba diciendo cosas incomprensibles y derramando algunas lágrimas.

Al terminar, el nudo los obligó a permanecer en cama algunos minutos más, rogaban porque Inasa pasara a comer con Shouto o tendrían que llevarlo a algunas platicas de recuperación.

— Deberías hacerlo — Katsuki soltó un tanto somnoliento — Poner tu propia escuela de tontos.

— Te amo Katsuki — Izuku sonrió al ver el rostro durmiente del rubio y salió de la cama con cuidado.