【Ｗｉｃｋｅｄ Ｇａｍｅ】 ᴰᵉᵏᵘᵏᵃᵗˢᵘ ᵀᵒᵈᵒᴵⁿᵃ

Es Mi Omega

— Tendrás que ponerle un ojo encima a ese chico — su madre sonrió orgullosa al mayor de sus hijos — Parece que Inasa será el primero en dejar al nido.

Ambos miraban atentos al menor de los Bakugou, se encontraba olfateando algunas flores del jardín del hospital, todo mientras era seguido por el bicolor, parecia un perro detrás de él.

— No puedo creer que lo hayas dejado estar en una relación con Todoroki — escupió un tanto molesto, el que un alfa le quitara a su pequeño hermano no le hacía nada de gracia — El sólo tiene 16 años.

— A esa edad yo ya estaba casada con tu padre — dijo con nostalgia — Sé que no estás de acuerdo con mi decisión, pero el ya es capaz de decidir por si mismo, si quiere estar con Shouto no le veo el problema.

— No siquiera lo conocemos bien, y si resulta ser un idiota y lo deja a un lado?

— Si eso pasa estaremos allí para él, deberías dejar de ser tan inseguro Katsuki, él es buen chico, ambos lo son, así que por qué no le das una oportunidad a Ikuzu?

— Es Izuku y no le daré ni mierda, no creas todo lo que dice Inasa, él y yo no somos nada.

— Ah no? Entonces por qué no aparta la mirada de ti? Desde que llegaron no ha dejado de mirarte.

—  No sé de qué mierda hablas.

— Ikuzu! Ven aquí! — la mujer empezó a hacer señales para que el alfa no guardara distancias — Ikuzu.

Izuku Midoriya

De repente la madre de Katsuki me empezó a hacer señas mientras decía un nombre equivocado, empecé a sudar frío.

Que debía de hacer? Pensé en fingir que alguien me llamaba y hacer como si hablara a lo lejos con alguna persona, sin embargo, nuestros únicos acompañantes estaban a la vista.

Volteé a mirar a Kacchan, tenía una mirada como de Si te acercas te mato.

Pero su madre parecía demasiado decidida.

— Buenos días señora Bakugou — hice una reverencia y besé su mano — Me alegra verla mejor, espero que su estadía en el hospital sea de su agrado.

— Oh querido, todo es maravilloso aquí dentro — sonrió de oreja a oreja — Sin embargo, quisiera hablar contigo a solas.

Volteó a ver a Kacchan con obviedad.

— Ni creas que voy a dejarlos solos — renegó — No quiero palabras innecesarias entre ustedes dos.

Me quedé callado ante la batalla de miradas entre Katsuki y su madre.

— Me iré solo porque quiero, no digas estupideces Deku.

Se alejó a paso acelerado yendo en dirección de Inasa y Todoroki.

— Hay algún tema en especial que quiera —

— Quiero dejarte algo en claro — me interrumpió con un tono de voz demasiado diferente, uno más pesado y autoritario — Inasa y Katsuki son mis más grandes tesoros, son mis bebés. Así que por favor mantente al margen, no soy una mujer fácil de convencer, así que no hagas sufrir a Katsuki, ni una sola vez o saldré de éste hospital con el equipo médico, directo a cortarte las bolas.