【Ｗｉｃｋｅｄ Ｇａｍｅ】 ᴰᵉᵏᵘᵏᵃᵗˢᵘ ᵀᵒᵈᵒᴵⁿᵃ

Vestido

— Muy bien Katsuki, aquí tengo esencia de coco o lavanda — la castaña miraba con detenimiento las dos botellas — Cuál quieres?

Ambos omegas se encontraban solos, Katsuki seguía hundido hasta la nariz dentro de aquella gran bañera y Ochako se encargaba de nombrar distintos jabones y lociones de baño de las cuales el rubio ni siquiera sabía que existían.

— Te recomiendo aceite de coco.

La chica quería mejorar un poco la tensión, desde que los dejaron solos el rubio no había soltado ni una sola palabra y se encontraba tan tenso que sus venas de los brazos se podían notar.

— Quieres un abrazo? — espero a que el omega diera alguna afirmación, no quería asustarlo teniendo algún tipo de contacto físico — Comprendo si no quieres.

Estaba dispuesta a dejar que el rubio se calmara un poco a solas, sin embargo, fue Katsuki quien la rodeo primero entre sus brazos.

Los sollozos no se hicieron esperar y la humedad en su hombro empezaba a aumentar.

— Todo está bien Katsuki, no te volverá a hacer nada — acarició los pálidos cabellos y su temblorosa espalda.

— Aceite de coco me parece bien — se limpió la nariz y sonrió.

— Está bien!

Minutos después la chica se encontraba lavando el rubio cabello, de una forma le hacía sentir como una madre dándole un baño a su desastroso hijo.

Mientras tanto el ojirubi se mantenía calmado, el suave aroma lo había relajado demasiado, incluso dejó de temblar y sus hombros ya no estaban tensos.

— Estaba pensando, ya que eres bueno en la costura quisiera pedirte un favor — hecho agua en la cabeza del omega más alto — Podrías modificar algunos vestidos por mi? Mi sastre es muy exquisito y no quiere hacer los cambios que me gustan, te pagaré bien.

— No lo sé, tengo que trabajar y no tengo las cosas necesarias para hacer los ajustes — susurró — No quiero arruinar un traje costoso.

— Vamos Katsuki, puede ser una oportunidad para trabajar en otra cosa, en algo que te guste — suavizo la voz y empezó a tallar la nívea espalda — Además te puedo conseguir lo que necesites, estoy segura que si Izuku se entera igual te ayudará en lo que pueda.

El rostro de Katsuki palidecio, recordaba lo que Izuku había hecho por él, lo había protegido, todo unos días después de besarse.

Se sentía culpable, Ochako había sido tan buena con el y cómo le pagaba? Besando a su prometido.

— Entonces? Lo harás — cuestionó entusiasmada — Katsuki?

Ochako Uraraka

Katsuki había vuelto a esa aura de desesperación de hace unos segundos. Yo nunca he experimentado lo que Katsuki, nunca he tenido que vender mi cuerpo para llevar algo a la mesa, por eso es que admiro su fortaleza y por eso quiero ayudarlo.

A simple vista parece ser alguien a quien le da lo mismo lo que pase, pero después de hoy lo puedo dejar de preguntarme como es que ha soportado por años que lo traten como un objeto.

Un cariño fraternal empezó a crecer por él cada vez que Izuku decía emocionado como es que Katsuki aprendía a leer muy rápido, o como seguía a sus gallinas todas las mañanas.

Siempre quize tener un hermano, y al verlo inmediatamente fijé en el esa imagen.

Me duele cada vez que lo veo pasear en la calle, siempre detrás de un alfa que le pagará unas cuantas monedas por tocar y profanar su cuerpo.