【Ｗｉｃｋｅｄ Ｇａｍｅ】 ᴰᵉᵏᵘᵏᵃᵗˢᵘ ᵀᵒᵈᵒᴵⁿᵃ

Eros

Iba a poner una imagen bien puerk y recién ayer wattpad me advirtió por la imagen de otro fic jaja
La imagen pertenece a ese artista uwu denle una vuelta a su cuenta, tiene imágenes muy bonitas.

凱汀 (@wengwengchim): https://twitter.com/wengwengchim?s=09

—————————————

— Quita esa estúpida cara! — el rubio chilló al darse cuenta de la atenta mirada verde — Deku!

— Lo siento Kacchan, es que estoy muy feliz de que estés aquí conmigo — se sonrojó — Aún no puedo creer que seamos pareja.

— Y dejaremos de serlo sino cierras la boca, ahora date la vuelta, necesito ponerte esta mierda.

El alfa obedeció contento, ni siquiera se quejó al sentir el frío ungüento recorrer parte de su espalda y costillas.

— Sabes Kacchan, lo he pensado y no lo sé, me gustaría ir contigo a la ciudad vecina y comprar algunas cosas para ti e Inasa, también podría comprarle algo a tu madre — sugirió seguro de sus palabras.

Aunque sabía que el omega era alguien demasiado orgulloso, sería difícil que aceptará algo así.

— No eres mi maldito padre para hacer esas cosas, no es necesario.

— Vamos Kacchan, será divertido! — se dio la vuelta para mirar al rubio quien ahora estaba sentado en el borde de la cama — Podemos comer en algún restaurante y después ver a los patos en el lago.

Estiró los brazos para alcanzar al ojirubi y atraerlo hasta su cuerpo.

Katsuki aún no se acostumbraba del todo a las muestras de afecto de parte del peliverde, pero tampoco se quejaba.

Al contrario, fuera de ser desagradable era reconfortante. El aroma que el pecoso emitía le parecía un tanto atractivo y seductor.

— Mis heridas ya están curadas, podremos ir en algunos días — las traviesas manos de Izuku empezaron a recorrer el niveo cuerpo sebre las viejas prendas — Qué te parece?

— Empiezo a creer que es un estúpido plan para llevarme a la cama — carcajeo al sentir el cálido aliento sobre su cuello — No deberías estar haciendo esto, tu madre podría escuchar.

Aquel era el pretexto que siempre ponía, en los pocos días que llevaba curando las heridas del pecoso, no habían perdido el tiempo, en momentos en los que el silencio reinaba no tardaban en unir sus labios y recorrer el cuerpo ajeno con curiosidad.

Sin embargo, nunca habían llegado a él paso siguiente, ambos sabían que tenían sus límites.

Aunque no les impedía tocarse de vez en cuando.

— Eso da cosquillas — Katsuki apartó las manos de Izuku de su espalda.

— No deberías consentirlo tanto Katsuki — Inko se asomó por el marco de la puerta — No querrá que se haga un niño llorón.

El omega se retiró enseguida del lado de Izuku y acomodó sus ropas con vergüenza.

— Debería irme, ya es tarde — se despidió con respeto de la mujer y miró por última vez al peliverde — En tres días a medio día, no tardes.