Cuidado con lo que deseas

Capítulo 19: Maléfica

Abrí los ojos y vi una marabunta de sombras y borrones negras como el azabache rondando y moviéndose aceleradamente a mi alrededor.

- Bienvenido. -Dijo una voz familiar que parecía provenir de todas partes.

- ¿Dónde estoy?

- ¿No lo reconoces? Vaya, que interesante, teniendo en cuenta que estás dentro de tu mente...

- ¿Esto es mi mente? -Pregunté asombrado, mirando a mi alrededor. -  ¿Por qué está así?

- Es lo que pasa cuando viajas en el tiempo y tu personalidad futura intentan invadirte.

- ¿Cómo?

- ¿No te has notado raro últimamente? Vamos, sé perfectamente los sueños que has estado teniendo, cada vez más claros e inoportunos. La personalidad de cada uno se forja con las experiencias que vive. En cuanto esos sueños se convirtieron en recuerdos, tu forma de ser comenzó a alterarse. 

- ¿Y qué hago aquí?

- Oh, bueno, no esperarías que la poción te fuera a transformar en un suave, blanco y esponjoso conejito, ¿Verdad?

- ¿Y tú quién eres?

- ¿Yo? -Dijo la voz.

Entonces entre las sombras apareció una figura muy familiar: El rey.

- Yo soy tú. Vamos, era bastante predecible. Sabes que aquí cuando alguien bebe una poción su versión futura o pasada sufre sus efectos como si la hubiera bebido. Ahora mismo ambos estamos dormidos y nuestros sueños están conectados. 

- ¿Cuál es tu plan?

- Aquí vamos a comenzar la batalla que tanto tiempo llevo planeando. Tu mente está luchando por mantener tu personalidad mientras que mi cerebro intenta imponerte la mía. Si ganas tú, te diré como salir de aquí y podréis matarme. Si gano yo, repetirás la historia, solo que antes de que vuelvas a tu tiempo para hacerlo harás un pequeño cambio: Matarás a Holly.

- ¡¿Estás loco?! -Dije, sobresaltado. - ¡No pienso matar a mi hermana! ¡Jamás podrás obligarme!

- ¿Quién ha hablado de obligarte? Cuando haya ganado tú tendrás mi personalidad, así que lo harás por voluntad propia.

- ¿Por qué quieres matar a Holly?

- ¿Bromeas? Sabes perfectamente que ella hizo el hechizo que nos quitó los poderes. Si ella se hubiera quedado quieta nadie habría muerto, y para colmo huyó dejándome solo. Por suerte para ella se esconde muy bien. Todos mis súbditos tienen orden de avisar a los guardias si ven a alguien que se parezca a ella, pero por ahora nadie ha sido capaz de encontrarla.

- ¿Y por qué hay una tumba en el mauseleo con su nombre?

- Esperaba encontrarla antes, la verdad. -Respondió, encogiéndose de hombros. Era el primer gesto humano que le había visto desde que llegué.

- El caso es que en mis recuerdos Prue también muere, y sin embargo aquí está viva y deseando matarte...

- Vaya, veo que aún te faltan unas pocas piezas del puzle. Déjame mostrártelas. -Dijo mientras hacía un movimiento circular con la mano.

Y con ese movimiento me transportó a un torbellino de sensaciones, olores e imágenes de mi mente hasta acabar en una concreta, allí donde lo dejé la última vez que un trozo de mi nuevo pasado me fue revelado. 

La ira me invadía por dentro sustituyendo a la pena y me impulsaba arrancar la piel del agresor capa a capa para hacerlo sufrir. Pero era obvio que no serviría de nada, así que canalicé mis emociones para actuar correctamente. Analicé la situación: Nadie sabía lo de nuestros poderes debilitados y nadie sabía que Andy había sido despojado de su poder sanador. Nadie excepto...