No se podía decir que nos habíamos rendido sin luchar. En cuanto vimos a los caballeros desenvainamos las espadas y comenzamos a partir lanzas. Todo habría sido diferente si se pudiera usar magia pero, tal y como sospechábamos, algún tipo de conjuro nos bloqueaba los poderes. Ni siquiera el genio pudo ayudarnos y, tras partir en dos algunas picas y herir a algunos guardias, acabaron por cogernos. Estuvimos horas que nos parecieron días y después vino la reina que, tras obsequiarnos con algunas de sus ásperas y arrogantes palabras, se fue.
- No se debe jugar con el tiempo, viejo amigo. -Concluyó la reina antes de irse.
- Pronto sabrás lo que es jugar... -Dijo el rey en voz baja.
La celda eran cuatro tres paredes, una con barrotes aparentemente viejos pero que, al tocarlos, propinaban un potente calambrazo. Dentro había dos montones de paja mohosa para dormir y un cubo para hacer nuestras necesidades (Que afortunadamente aún no habíamos tenido que usar)
- ¿Y cómo pensamos salir de aquí? No hay esperanza. Esta cárcel reprime nuestra magia y tampoco podemos salir usando ningún método tradicional. -Dije, desalentado.
- Hubo un viejo brujo que consiguió escapar de aquí e incendiar la prisión tiempo atrás... -Dijo el rey, pensativo.- Pero, ¿Cómo lo haría?
"Suéltame" Susurró una voz siseante a mis espaldas.
-¿Qué? -Pregunté, dándome la vuelta.
- Yo no he dicho nada... -Respondió el rey extrañado. -¿Estás bien?
- Sí, sí, habrá sido una ilusión... -"O tal vez me esté volviendo loco al fin"
"Déjame salir" Repitió aquella voz que, curiosamente, se parecía bastante a la mía
- ¿Ahora tampoco has dicho nada? -Dije, dándome la vuelta bruscamente.
- ¡No he abierto la boca! -Exclamó el monarca.
- ¿Entonces de quién es la voz que estoy oyendo?
- ¿Estás oyendo una voz?
- Es un susurro, parece el siseo de una serpiente... Pero a la vez se parece a mi propia voz.
El rey abrió los ojos como platos.
- Un segundo... ¿No te dirá que le liberes y cosas por el estilo verdad?
- Si...
- ¿Podría ser verdad? -Susurró el rey, aunque Mark le oía perfectamente.- Yo tardé años en conseguirlo...
- ¿A qué te refieres?
- El cerebro limita nuestro poder con el fin de que no caigamos en la locura, pues un exceso de control sobre este sería una catástrofe tanto para el usuario como para el mundo que le rodea. Pero en situaciones críticas este poder puede liberarse, mas a cambio de un alto precio... La magia tomará el control de tu cuerpo mientras que tú serás un mero espectador.
- ¿Crees que ese poder romperá los conjuros de esta celda?
- Estoy bastante seguro de ello, pero no estoy seguro de que sea una buena idea...
-Déjame salir...
- ¿Y cómo lo hago? - Le respondí a la voz mentalmente.
- Sólo dame el control...
Y, de una forma que ni siquiera yo supe, le di el control a aquella bestia mágica que se revolvía en mi interior. Y entonces todo se volvió oscuro.
Francamente, fue una sorpresa ver que la versión pasada del rey había logrado contactar con su poder interior tan pronto. Cuando él se enteró de que aquel poder existía lucho durante años por dominarlo, y lo único que consiguió fue llegar a ña conclusión de que lo mejor era contener aquella magia.
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Cuidado con lo que deseas
FantasíaEn la vida de estos hermanos todo es "normal" (Si es que tener poderes mágicos y destruir bestias sobrenaturales continuamente puede llamarse normal) Hasta que la hermana mayor tuvo una preciosa niña y unos ladrones del futuro vinieron a robársela...