Cuidado con lo que deseas

Prólogo

El anciano se cubría el rostro con una túnica azul oscuro e iba descalzo caminando por la alfombra de nuestro salón y escrutándonos atentamente, poniendo especial atención en mi hermana Prue. Nosotros permanecíamos erguidos sin movernos ni un ápice, en fila, esperando a que dijera de una vez lo que tuviera que decir.

De pronto se dio la vuelta y se detuvo ante mi.

- Mark, joven intrépido y ligeramente arrogante, erudito en la telekinesia y conocedor de otras artes mágicas...

Después avanzó un poco y se centró en Flora antes de decir con su voz rota:

- Flora, maestra de las artes de la manipulación de otros seres y la provocación de emociones en los cuerpos ajenos...

Después se centró en Prue:

- Prudence, experta en la alteración de la materia y en la creación de potentes campos protectores...

Avanzó hacia Andy:

- Andy, importante es tu trabajo, pues ningún grupo de brujas es nada sin un buen sanador...

Y finalmente fue a por Holly.

- Holly, pequeña bruja, aunque aún no sepas cual es tu poder, te aseguro que es muy, muy poderoso.

Después se puso en un sitio para vernos a todos con claridad y comenzó a decir con diplomacia:

- Querida Prue, el bebé que estás gestando es muy importante para combatir el mal de este mundo. Su cría no será fácil, pero según dice la profecía si se cría con vosotros dominará todos vuestros poderes, y será la mayor fuerza del bien que habremos tenido en siglos... Mas un oscuro presagio se cierne sobre ese niño... Tendréis que viajar muy lejos para rescatarlo, y no será sencillo... Pero será necesario.