Capitulo Doce

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Plann

Que Mean me lleve a todos los lugares que durante estas tres horas desde que subí a su coche me sorprende. Ahora haciendo la última parada termino de pagar la comida y lo que necesito para mis gatos volviendo al coche donde no tardo, aunque pese, en guardar las cosas, volviendo a subir en el lugar del copiloto mirándole, sonriendo cuando le veo con la cabeza ligeramente agachada, los ojos cerrados, su respiración tranquila, indicándome esas señales de que se ha quedado dormido mientras me esperaba.

— Mean —deslizo mis dedos por entre sus mechones —Mean despierta. No me hagas besarte para despertarte por favor..

El movimiento de su cabeza me hace creer que va a despertar pero, viendo como cae sobre mi hombro, está claro que su sueño es profundo, que está demasiado cansado y evidentemente no despertará. Soltando con cuidado su cinturón, sosteniéndole para que no se caiga, bajo del coche llevándole sin ser brusco hacia el asiento del copiloto siendo algo difícil, abrochándole el cinturón cuando lo consigo, sentándome en el lugar del conductor agradeciendo que sepa conducir sino estaríamos en un serio problema.

Girando la llave en el contacto me pongo en marcha, recorriendo la distancia pendiente en todo momento de la carretera hasta llegar a casa.

— Debería primero llevarle a él dentro —me digo a mi mismo, bajando del coche.

Cerrando la puerta del conductor me dirijo a la del copiloto, abriéndola, inclinándome hasta soltar su cinturón. Sosteniéndole de la mejor forma posible le saco del coche, cerrando la puerta con ayuda de mi cuerpo, caminando con Mean abrazado a mi cuello, dormido aún en profundidad, cogiéndole bien de la cintura de forma que pueda abrir la puerta, llevarle hasta mi habitación donde le dejo sobre la cama cayendo los dos, aún con sus brazos sosteniéndome, manteniéndome demasiado cerca de su cuerpo, de su rostro incluso.


— Plann..

No puedo evitar mirarle cuando pronuncia mi nombre, viendo como se mueve liberándome al fin. Levantándome le dejo espacio para que se mueva, acomodándose en mi cama, abrazándose incluso a mi almohada.

Antes de salir de la habitación para ir a por la compra cojo una manta que tengo a un lado de la cama y le cubro con ella lo mejor posible para que no tenga frio mientras duerme, para que no enferme, saliendo finalmente, ocupando los próximos minutos en meter todo lo que compré en casa, cerrando la puerta, quedándome en el salón con mis gatos en la sala, dejándole su espacio, y cuando se despierte ver como reacciona cuando vea donde se encuentra, y si no se enfada o altera por el beso que hemos compartido en su coche poco después de nuestro reencuentro iniciado por mi, correspondido por él o simplemente por el hecho de que esta durmiendo en mi casa, en mi cama.

— Temo demasiado a como reaccione cuando se despierte —miro a los dos felinos que me ignoran —tenéis suerte de ser gatos y no saber que es lo que puede suceder en cualquier momento.

Dejándome caer en el sofá miro hacia el techo, quedándome así, aún dándole vueltas al mismo asunto.

— ¿Plann?

Incorporándome en el sofá donde tampoco llevo tanto tiempo, ni una hora, miro a Mean entrando en el salón, sorprendiéndome al verle tan tímido, haciéndole sitio para que se siente a mi lado.

— Debería irme.

— ¿Por qué estás castigado? Tienes veintidós años Mean no puedes hablar enserio —le acerco sentándole a mi lado —tu madre ha llamado. No Malai si no la otra mujer y me ha pedido que te diga que no te preocupes aunque tu padre debía estar enfadado porque te has escapado como si fueses un adolescente. Tenemos mucho de lo que hablar tu y yo. Como por ejemplo del beso que hemos compartido en el coche que ha sido menos brusco que aquel que surgió en tu casa cuando evidentemente tu no estabas bien y la tensión era diferente a la que existe ahora.

— No estoy tenso asique no se de que hablas diciendo que la tensión es diferente ahora a la de entonces.

— ¿Por qué te gusto si me vas a negar todo? Dudo que te guste y yo no soy el ex novio tuyo ese con el que puedes hacer lo que quieras pero a escondidas —me cruzo de brazos —si me quieres para tener una relación a escondidas, cuando nadie vea que hacemos y que no, olvidate porque eso no pasará. No soy un amante de usar y tirar y creeme que si quiero puedo tener un novio que esté dispuesto a una relación normal. Hay un chico de mi edad que lleva pidiéndomelo meses y no se rinde. Además es guapo y podríamos incluso hacer cosas como viajar sin importar el que dirán.

— ¿Me estás intentando poner celoso? —se acerca casi quedando sobre mi —¿qué importa si nos ven o nos dejan de ver si una relación es cosa de dos? ¿Te crees que no puedo estar con otro y dependo solo de ti porque tenga sentimientos por ti Plann?

— No serias capaz de estar con otro sin pensar en mi —intento apartarle pero es demasiado pesado —Mean pesas y no voy a dejar que me beses.

— No voy a besarte solo por lo que has dicho —su aliento contra mi cuello me pone nervioso —aunque me gustas demasiado no eres Sunan, en eso tienes razón y no quiero hacer las cosas precipitadas contigo. Me voy a ir a mi casa pero ahora que se donde vives vendré a buscarte cuando menos te lo esperes asique sigue rechazando a ese idiota que no tiene nada que hacer contigo.

Recostado como me he quedado cuando se ha acercado le veo ponerse en pie, arreglar su ropa y salir de la sala, tensándome por un momento cuando vuelve, cuando se inclina tanto que me pilla por sorpresa cuando incumple con lo que ha dicho al besarme, soltando un sonoro suspiro cuando me quedo solo, escuchando su coche alejándose, mirando una vez más a los distraídos felinos, yendo corriendo al baño, más directo a la ducha donde intento calmar la tensión que ahora se ha adueñado de todo mi ser.

— Ya no se que esperarme de alguien como él —me cubro con la toalla, yendo a mi habitación —me he metido en la boca del lobo y temo que un día suceda algo que acabe mal para mi, para él, para todos..

Vistiéndome después de secarme, pensando en ello, mantengo la idea en mi cabeza que recién surge, que tengo que mantenerme fuerte y no dejar que me gane con su forma de ser, con lo que se propone hacer, con sus jueguecitos.

Cuando nadie veWhere stories live. Discover now