Capitulo Catorce

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Plann

Sentado en el borde de la bañera observo sus movimientos, sentado en una banqueta que le queda algo pequeña para la altura con la que Mean cuenta, mientras que con su mano libre intenta curar lo mejor posible el corte que se hizo en un descuido.

— Dejame ayudarte —insisto, ganándome una nueva negativa —eres terco.

— Tendrás que soportarme así o echarme de tu vida —deja la gasa sucia en la pequeña papelera —espero que no sea la segunda opción.

— ¿Y si lo fuese? —por primera vez en mucho me mira a los ojos —¿qué pasaría si te rechazase y no quisiera verte más Mean?

— Lucharía por conquistarte —intenta abrir una de las muchas gasas —cuando digo que me gustas va enserio Plann. No quiero acabar como mi padre, casándome con una persona al azar y teniendo que llenar ese vacio con amantes.

— ¿Mi rechazo supondría que tu te acabes casando con una mujer?

— Nunca me casaría con una mujer. No me atraen y no seria un matrimonio correcto si me casase con una mujer —tira las gasas usadas —¿y traer descendencia al mundo? ¿Qué clase de vida tendrían esos hijos? Acabarían viviendo como yo, amargados, rotos y sin saber lo que es amar hasta que aparezca un idiota en su vida que les haga sentir algo que ni conocía siquiera. No querría dar esa vida a un hijo mio nacido de una relación creada por obligación.

Arrodillándome frente a él, cubriendo bien su herida, apoyándome en sus piernas me atrevo uniendo mis labios a los suyos, iniciando un beso que por segundos es más tensión hasta que sus labios se mueven con los míos, cerrando los ojos, levantándome con Mean, dejando mis manos en su cuello, las suyas en mi cintura, manteniendo el ritmo de sus pies con los míos propios hasta llegar a mi habitación.

Apretando mis manos en su cuerpo, sus labios atacando ahora mi cuello con dulces, lentos besos, intento no arrepentirme de dejarme llevar, por ir tan rápido, deteniéndole cuando está por subir mi camiseta.

— Estamos yendo muy rápido Mean —apoyando sus manos a ambos lados de mi cabeza su cara queda demasiado cerca de la mia —no estoy preparado para ello solo por dos besos que hemos compartido tu y yo.

— Han sido más de dos —vuelvo a detenerle —lo siento.. ¿ves a que me refiero? No eres Sunan está claro y no quiero precipitarme en nada contigo.

— ¿Cómo empezaste a salir con él?

— No empece a salir con Sunan de forma inmediata —se arrodilla aún entre mis piernas —las primeras veces era solo encuentros en los que acabábamos en su cama o en la mia. Hasta que me pidió ser su novio. Lo ocultábamos porque ninguno de los dos tenemos padres que aceptasen lo nuestro. Malai le odiaba, decía que no era lo que me merecía solo por su aspecto. Pero da igual ya porque es pasado y ahora mismo mi corazón solo siente algo demasiado fuerte por uno solo. No voy a precipitarme de nuevo Plann. Pero si tu respuesta es que me vaya de tu vida dímelo ahora porque tampoco quiero que juegues conmigo.

Sentándome, quedando casi a su altura, acaricio despacio su mejilla, abrazándole, acariciando su espalda ahora tumbados, sin preocuparme porque su cuerpo esté sobre el mio, sin decir nada, tan solo tratando de calmar todo lo que se está formando en su cabeza, no se si podría decir que es dolor lo que se adueña de Mean pero si que es un caos el que se está acumulando en él y no quiero que se sienta así ni por un segundo más.

— No tenemos que correr pero tampoco voy a echarte de mi vida —le miro a los ojos al igual que él a mi —pensarás que estoy loco pero te quiero. Quizá soy un idiota que ha aparecido en tu vida, habré formado un caos pero mi intención ahora, mi deseo es que seas libre, que ames, sientas, vivas y si tengo que ir a tu lado para que eso se haga real lo haré Mean.

Cuando nadie veWhere stories live. Discover now