Mean
Después de la llamada por parte de Plann no he tardado mucho en ir a donde me ha indicado, siendo ahora que ya hemos visto los dos la casa cuando tenemos la decisión conjunta clara y estamos dispuestos a dársela a la mujer.
— ¿Se han decidido finalmente?
Mirando a mi novio, finalmente mirando a la mujer ya le damos nuestra respuesta.
Cerrando la que creo que es la última caja por mi parte miro en dirección a la puerta, escuchando el timbre sonar por segunda vez.
— Mama ¿qué haces aquí?
Mi madre, Malai si y la he llamado mama, entra en mi casa deteniéndose a ver todas las cajas apiladas en una esquina en la entrada.
— ¿Vas a alguna parte? —ahora me mira a mi —¿por qué has recogido todas tus cosas Mean?
— Si, pero no me voy solo —cojo un par de cajas —Plann y yo hemos encontrado una casa y nos mudamos a vivir juntos.
El abrazo que de sorpresa me da provoca que casi se me caigan ambas cajas, sosteniéndolas lo mejor posible, sonriendo levemente aún cuando me suelta, viendo a la mujer que me dio la vida ayudándome con la mudanza sin siquiera pedírselo.
— No es necesario que me ayudes mama —guardo las cajas en el maletero —no creo que tarde mucho en guardarlas todas..
— Ya que estoy aquí y soy tu madre por supuesto que hace falta que te ayude —volvemos a entrar en casa —¿tu ropa donde está hijo?
— Aún en el armario.
Viendo como va hacia mi habitación, supongo que a guardar toda mi ropa, sigo llevando cajas al coche, guardándolas como puedo, ocupando rápidamente tanto el maletero como los asientos de atrás, quedando espacio unicamente en el asiento del copiloto para mi ropa, la cual veo casi guardada por completo.
Viendo vacía mi habitación por completo siento cierto sentimiento de nostalgia, el cual se que pronto quedará a un lado cuando llegue a mi nuevo hogar, en el que viviré junto a Plann.
— Si quieres puedo llamarte para ir a verla cuando tengamos la casa completamente organizada —ofrezco, cerrando la puerta —tenemos mucho que colocar aún, limpiar y al estar completa iré a buscarte si quieres mama.
— Me parece buena idea hijo —sonrío bajo la caricia en mi mejilla —conduce con cuidado.
Subiendo al coche conduzco alejándome más y más de mi antiguo hogar, no pensando ahora en que es lo que haré con esta casa.
El camino en cierto modo es algo largo y debo ir en todo momento con cuidado por todo cuanto llevo en el coche, viendo las cajas aún seguras en el asiento tras de mi, llegando de forma segura, sin haber tenido que parar a penas.
Aparcando, desabrochando mi cinturón, bajo viendo las luces por dentro apagadas, no encontrando rastro de presencia alguna cuando meto las primeras cajas, dejándolas en la entrada para después, una vez apiladas en un lugar mejor que mi coche, colocarlas en los lugares correctos que decidiré con la llegada de Plann, quien no se porque está tardando tanto en venir si su casa queda más cerca.
Cogiendo la ropa que es lo último que me queda, entro en casa, en la que será nuestra habitación y al vestidor en el que ya tenemos cada uno un lado asignado, ocupando el mio, colocando prenda a prenda como quiero que mi ropa esté, dándole mi visto bueno a los pocos minutos en realidad.
— ¿Mean estás en casa?
— Estoy en el vestidor —alzo lo suficiente la voz.
Dispuesto a salir escucho sus pasos acercarse.
Deteniéndome entre la ropa ya colocada y la puerta le veo entrar, sorprendiéndome al verle cargar con un enorme ramo de flores que prácticamente no me deja ver su preciosa cara.
Acercándome aún sonriendo las aparto lo suficiente para besarle, no solo los labios sino toda la cara, finalizando por supuesto en sus labios, no durando mucho el beso, tomando el enorme ramo en mis manos.
— No hacia falta mi amor —sonrío viendo las rosas —¿a que se debe esto?
— Pues a que ya no eres tan gruñón, a que vivimos juntos a partir de hoy, a que te quiero, me quieres y lo más importante.
— ¿Qué no te dejaré ir nunca? —niega, despertando mi curiosidad.
— A que estaremos juntos siempre aunque la vida nos ponga obstáculos —sus brazos rodean mi cuello —a que te quiero más de lo que crees Mean y que al igual que seré tuyo para siempre tu lo serás para mi.
Fundiéndonos en un nuevo beso confirmamos cada palabra, sonriendo de forma sincera, transmitiéndole cada sentimiento que tengo por él, disculpándome con un nuevo beso por lo idiota que fui con Plann cuando nos conocimos.
Saliendo no mucho después del vestidor, dejando el ramo en un jarrón donde cabe de forma muy justa, colocamos todas las cosas en su lugar correspondiente por la casa después de adentrar las suyas, siendo como casi tres horas las que tardamos, pidiendo comida a domicilio, sentándonos en el suelo del salón a comerla, manteniendo una conversación tranquila, entre risas al recordar ciertas cosas de cuando nos conocimos.
Todos esos recuerdos quedan como tal, siendo lo que fortalece nuestra unión, siendo ahora novios, viviendo incluso juntos en una vivienda a nombre de los dos oficialmente hablando.
— ¿Si volviésemos atrás y nos conociésemos de otra forma me habrías dado una oportunidad? —le miro a los ojos, sorprendido por su pregunta.
— ¿Sinceramente? —asiente —yo creo que no aunque no se bien como razonarlo. Tan solo puedo decir que de esta forma en que nos hemos conocido me gusta. Se que fui un idiota contigo tratándote de esa forma pero me abriste los ojos en muchos sentidos. Me has enseñado a querer con el corazón, a aceptar a mi madre biológica y sobre todo ha quererte a ti, que nunca te rendiste.
No sabiendo bien que más decir dejo mis palillos en el plato casi vacio y me acerco, uniendo nuestros labios en un cálido beso, uno en el que una vez más transmito cuanto siento por él, tomando su rostro entre mis manos sin dejar de besarle.
Con mi ex novio viví una relación a escondidas, encontrándonos cuando nadie podría vernos. Fuimos atrapados por Plann, con quien tuve varios encuentros tampoco vistos por otros pero ahora todos conocen de nuestra relación y ese Cuando nadie ve en el que nuestra relación se mantenía, nos encuentros al menos, queda ya en el pasado, siendo libres para amarnos y hacer cuanto queramos en nuestra relación.
Cuando nadie ve, cuando todos ven, cuando nosotros vemos, sentimos, amamos.

YOU ARE READING
Cuando nadie ve
Fiksi PenggemarMean es una persona con un caracter dificil y lo hará notar cuando conozca a Plann, hijo de un amigo de su padre, quien no tendrá en problema en retarle siempre que tenga oportunidad, sacandole de quicio pero abriendole los ojos. Cuando nadie ve, es...