I - La bienvenida.

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Soy Elena, tengo 20 años y voy a empezar mi segundo año de carrera en una universidad nueva. Bueno, universidad nueva, pero la ciudad la conozco más que de sobra... Creo que hay que meteros en situación.

Cuando tenía 16 años me mudé a esta ciudad y comencé a ir un instituo nuevo, el Sweet Armoris, allí conocí a muchísima gente, Rosalya, Melody, Priya, Nathaniel, Armin, Alexy y... Y bueno, támbien conocí a Castiel. Yo era la típica chica inocente, que núnca había roto un plato y que, claro, tampoco había tenido novio nunca, inocente, dulce, siempre trataba bien a la gente y era muy dificil enfadarme y que tuviese unas malas palabras con nadie.

Y luego estaba él, despreocupado, borde y de dudosos modales en ciertos momentos el cual no tenía filtros a la hora de soltarte cierto tipo de cosas, pese a que posteriormente se acababa arrepintiendo de sus palabras o actos. Como ya os podeís imaginar no tenía otro tio en el que fijarme más que en el... Gran error. Nos hicimos amigos y poco a poco nos fuimos acercando más, hasta que por x o por y acabamos juntos.

Todo era bonito, me trataba muy bien y compartiamos momentos juntos que jamás pensé que compartiría con nadie. Todo era maravilloso hasta que llego ella, la maravillosa arpía de Debrah, la cual ¡Tarán! engañó a Castiel el cual no solo me dejó, si no que me tachó de loca y de paranoica, por todo porque me había enterado de que Debrah solo lo estaba utilizando, pero claro, prefirío creer a la persona que le había traicionado una vez que a la que le quería y le estaba demostrando todo. Fue un curso díficil, me propuse que no iba a volver a sentir nada por Castiel, ni por Castiel ni por nadie. El me rompió el corazón y me hizo sufrir lo que nunca imagine que fuera posible. Tras ese curso, en verano, mis padres me comunicaron que debiamos de mudarnos debido al trabajo de mi padre.

Avisé solo a Nathaniel,al el resto núnca lo hicé. Durante estos años he mantenido el contacto con Rosalya, Lyssando y Nath, he visto a Rosalya un par de veces, en las cuales tambien he visto a Lyssandro y a Leight. Lyssando era el mejor amigo de Castiel y en más de una ocasión me dijo que Castiel le había pedido mi numero, le había preguntado dónde estaba, pero siempre le pedí por favor que no lo hiciera, y el, fielmente nunca lo hizó. Han pasado casi 3 años desde que todo pasó, y aún siento que no he conseguido olvidar del todo a ese maldito pelirrojo. Y bueno, despues de aquello, la inocente y delicada Elena desapareció y dió pasó a una fria, la cual no se preocupaba ni encariñaba por nadie que no fueran sus tres amigos del instituto, por que ya no confiaba en nada ni nadie.

Pero había llegado el día, el día que volvia a esa ciudad que tantos recuerdos buenos y malos hacían que volviesen a mi mente. No había avisado a nadie de que volvia, excepto a Nath, quien he de admitir que durante estos años me ha estado cuidando y preocupandose por mi, como seguía por lo de Castiel y puedo decir, que a día de hoy, era mi mejor amigo. Llegué a la ciudad y una vez que desempaquete todo, me duché, arreglé y vestí. Me puse un vestido negro de tirantes con escote que tenía dragones japoneses, unas botas militares y unas medias de rejilla. Me pusé mi chaqueta de cuero, me planché mi larga melena gris y realcé mis ojos azules con un poco de maquillaje, estaba ya lista. Marqué el número de Nath.

-¿S...si?- Me contestó con una voz somnoliente, parecía que acababa de despertarse.

- ¿Que pasa cielo que no te acordabas de que hoy llegaba a la ciudad?

Escuché como se levantaba de un salto de la cama, y se movia a algun lado de la casa.

- Joder, debo de ser un amigo horrible, me visto y voy en moto a por ti, te has mudado a tu antigua casa ¿no cariño?

Le dijé que sí y colgó. Nath ha sido siempre muy despistado, pero siempre me ha tratado como su niña. Tambien cabe mencionar que durante estos años que estuve fuera, Nath me confesó que durante el instituto estaba enamorado de mi, pero que yo  solo tenía ojos para ese estupido pelirrojo. Cabe mencionar que no esque hayan sido nunca especialmente amigos Castiel y él. Tras eso me dijo que seguía sintiendo cosas por mi, pero él sabía perfectamente mi actitud ante la vida y ante los hombres, como mi corazon se habia vuelto un tempano.

Minutos despues escuche la moto de Nath entrando por la calle, aparcó la moto delante mía, se quito el casco y vino corriendo hacía mi. Me cogió de la cintura y me levanto, de tal forma que mis piernas estaban agarradas alrededor de su cintura, no podía dejar de abrazarle, estar ahí con el era una de las mejores sensaciones que había tenido en los ultimos años. No paraba de darme besos en la cara y yo no paraba de reir, hasta que finalmente me dejó en el suelo, tras lo cual me volvió a abrazar.

- No sabes lo que te había echado de menos Elena...- Me susurró con un fino hilo de voz en el oido.

-Y yo a ti Nath, de verdad- le contesté, mientras le abrazaba fuerte.

Tras esto me tendió un casco, nos subimos a la moto y nos dispusimos a poner el plan que habíamos pensado para darle una sorpresa a mis antiguos amigos, de los cuales ninguno sabía que había vuelto.

Vuelta a la ciudad // CDM // CastielxSucretteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora