Llegué al club, miré a mi alrededor sorprendida. Estaba repleto de gente. Tenía claro que yo había ido allí solo a verlos, los echaba de menos y quería ver como habían crecido todos. Pero tenía claro que en ningun momento iria a hablar con ellos, acababa de llegar a la ciudad y necesitaba tranquilidad.
Entré al club, estaba lleno. Comencé a excrutar el club con mi mirada buscando las cabelleras balncas de Rosa o de Lys, la roja de Castiel, o la rubia de Nath. No los encontraba asique decidí acercarme a la barra a por algo de beber. Pedí algo y cuando fui a moverme de allí noté como alguien me agarro por detras de la cintura mientras que se acercaba a mi oido y me susurraba:
- A dónde vas tu tan sola cariño?
No necesité darme la vuelta. podía reconocer esa voz en cualquier situación. Era él, Castiel. Parecía que estaba equivocada si pensaba que iba a volver e iba a encontrar a un Castiel arrepentido, era un Castiel que había intentado ligar con una completa desconocida a la que ni siquiera le había visto la cara.
- Sueltame.- Dijé con tono serio y frio. Me daba asco de que me estuviese sujetando de esa manera, tal y como me lo había hecho a miné un pasado, a saber a cuantas más se lo había hecho durante estos años. Sentí que en vez, de parar y dejarme, me acercó aun más a él, lo cual me repugno aún más. Prometó que ni lo pensé, pero mi primera reacción fue tirarle la copa que me había acabado de comprar por encima. Él sorprendido se apartó y sin dejar que viese mi rostro me acerqué a su oido.
- Para que aprendas a que un no, es un no, cariño.
Me dí la vuelta sin ni siquiera mirarle a la cara. Me repugnaba. A lo lejos pude ver perfectamente como estaban todos: Lysandro, Rosalya, Leught, Ken, Nathaniel, Irisa, Priya, Amber... Y estaban sorprendidos por lo que había hecho, aunque, obviamente, no sabían quien era, si no, estarían aún más sorprendidos. Despues de esto me dirigí al baño, demasiadas emociones en un solo momento. Necesitaba refrescarme. Estaba mojandome la nuca cuando, al levantarme, pude ver el rostro de Rosa a traves del espejo. Cuando lo ví dirigí mi mirada hacía otro lado con rapidez, pero estaba claro que no con la suficiente.
- ¿Elena...?- Musitó Rosa.
Me di la vuelta, era inutil intentar disimular que no. La sorpresa no se retiraba de su rostro, es como si no creyese lo que tenía delante. Cuando volvió en si me abrazó con fuerza e incluso se le escaparon un par de lagrimas:
- Elena, te echado muchisimo de menos... ¿Por qué no avisaste de que venias? ¡TTe habriamos organizado una fuesta increible!
Le dijé como estaba, como, aunque no queria admitirlo, seguía enamorada de Castiel. Como no quería encontrarmelo, y por eso no avise a nadie, cosa que fue inutil, porque fue al primero con el que me encontré. Rosa lo entendió, y estuvo contandome todo lo que ultimamente había pasado por allí. Como Amber había cambiado totalmente y ahora era una persona increiblmente agradable que se arrepentía de sus actitudes pasadas y como Nath, ya no era ese delegado servicial y correcto que sacaba buenas notas. Me contó que Lys junto a Castiel tenía una banda, y que desde que me fui nada había vuelto a ser lo mismo. Comencé a escuchar unas notas proveninetes de una guitarra.
- ¿Es que hay un concierto hoy?
- ¿De verdad no lo sabes? - Contestó Rosa. - Hoy toca la banda de Lys y de Castiel aquí, por eso nos hemos reunido todos.
- Yo pretendía no encontrarme con Castiel y sin saberlo vengo a su concierto, genial.
Rosa no pudo aguantar la risa, me ofreció ir con ellos, no estaban ni Lys ni Cas asique no había peligro de que me reconociesen. Estaba un poco reticente, pero acepté. Salimos del baño y cuando llegamos todo miraron extrañados a Rosa, era extraño que viniese con una desconocida. Rosa comenzó a hablar:
- Chicos, ¿os acordais de Elena? Bueno pues... ¡Sorpresa!
Sonreí entre avergonzada y emocionada, todos me abrazaron y saludaron sonrientes, me percaté de que Castiel y Lysandro estaban encima del escenario. Castiel miraba extrañado de que todos saludasen de manera tan cordial y familiar a la tía que minutos atrás le había tirado una copa encima. Lysandro en cambio, miraba extrañado, pero algo me decía que en el fondo sabía quien era. Todos habían cambiado muchisimo, Nath había crecido muchísimo, y cuando lo ví a lo lejos con Lysandro anteriormente, Lysandro era mucho más alto que él. Encima del escenario Lys y Cas eran practicamente de la misma altura por lo cualél tambien había crecido.
El concierto comenzó, cancion tras canción yo no podía parar de disfrutar de la música como de la compañia con la que estaba. Les había echado muchísimo de menos. Rosa y Nath cuchicheron algo, no entendía que pasaba. De pronto, tras terminar una canción, Lysando cogió el microfono.
- Bueno, he de agradecer a toda la gente que nos ha apoyado hasta porder llegar hasta aquí, a todos nuestros amigos que han estado ahí siempre, y a la persona que ha vuelto despues de todo este tiempo.
En ese momento abrí los ojos, claro que Lysandro me había reconocido. Dirigí mi mirada a Castiel. Su rostro se había descompuesto, miraba a Lysandro con los ojos como platos, hasta que miró hacía nosotros, nuestras miradas se cruzarón, y ahí, él, entendió quien era esa chica que le había tirado la copa encima. El grupo comenzó a tocar y él, comenzó tarde, como si sus pensamientos no estuviesen en la música. Tras fallar unas cuantas de notas su mirada se dirigió hacía su guitarra, momento que aproveche para despedirme de todos y dirigirme hacía mi moto. Quizás era una cobarde, pero no estaba preparada para enfrentarme cara a cara con él. Aún no. Me subí en mi moto, no quería volver a casa, necesitaba asimilar todo lo que había pasado.
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Vuelta a la ciudad // CDM // CastielxSucrette
Fiksi PenggemarElena era una joven de 20 años que volvía a la ciudad en la que vivió anteriormente tantas cosas para terminar sus años de universidad. La ciudad que la vio crecer, enamorarse y como le partieron el corazón. Volverá a ver a sus amigos, pero inevitab...