*CASTIEL*
Habían pasado años desde que todo con Elena había acabado. Si, yo había tenido la culpa de todo, cosa que hacía que me comiese la culpa todos los días de mi vida desde entonces. Mi vida desde que ella se fue de la ciudad había sido un caos. Lysandro y yo montamos un grupo, pero tenía una cierta actitud reacia desde que todo aquello con Elena había pasado. Hablé con él y estaba enfadado, no le culpo por ello. Él había estado enamorado de Elena, pero núnca me lo había dicho debido a que desde un primero momento vió los sentimientos que tenía hacía ella y los que ella tenía hacía mi, y estaba cabreado por el daño que le había causado. Era comprensible. Sé que el había mantenido algo de contacto con ella, pero nunca quiso faciltarme ningun tipo de información. Ahogaba mis penas y mis sentimientos en el alcohol y en las chicas que me encontraba. No sentía nada por ninguna, era todo despecho.
Ese día teniamos un concierto, y venian todos nuestroa antiguos compañeros, menos ella, claro. Esto hizo que me acordasé de el concierto que dimos en el institutoo, de como Elena nos ayudo y de como fue todo un exito. Ese fue el primero de una cadena de recuerdos que hicieron que acabase con lagrimas derramadas por mis ojos. Me dirigí al bar y salude a todos mis antiguos compañeros. Ya había bebido un par de copas, y me acerque a por la última antes del concierto a la barra. Allí me econtré a una chica con unos pantalones negros ajustados, una melena gris hasta la cadera, corset negro y los brazos llenos de tatuajes. Seguro que era una de mis muchas fans. La agarré por detras de la cintura y le dije que a dónde iba tan sola. Me contestó que la soltase, la agarré mas fuerte y ella, sin miramientos me tiró su copa por encima. Maldita gilipollas. Me fui a bastidores a cambiarme y secarme, en nada saliamos a tocar. Lysandro se acercó a mi medio entre risas. Cuando salimos al escenario, vi a mis antiguos compañeros con la chica que me había tirado el cubata, que cojones.
El concierto siguió con normalidad, hasta que Lysandro hizó algo que no estaba planeado. Comenzó a hablar agradeciando a la gente que durante estos años nos había apoyado. A los que siempre habían estado ahí y a la que acababa de volver. Estaba mirando a Lys patidifuso. Ahora lo entendía todo. La miré, nuestras miradas se cruzaron y lo supe. Era ella. No podía ser. Cuando quise darme cuenta todo mi grupo habia vuelto a tocar y yo estaba ahí, ensimismado en ella. Tuve que mirar a mi guitarra para concentrarme.En cuando acabó el concierto bajé corriendo del escenario y me fuí a donde la había visto antes. Estaban todos allí, excepto ella.
- ¿Dónde está?- Pregunté.
- ¿Dónde está quien?- Dijo Nath intentando hacerse el loco.
- Sabeis perfectamente que hablo de Elena.
- Asique te has dado cuenta...- Me dijo Rosa.- Si te consuela, ninguno sabiamos que estaba aquí. Tras el incidente que tuvo contigo la seguí al baño para felicitarla por los huevos que abía tenido al hacerte aquello. Pero cuando la pude ver con claridad con una mejor luz, me dí cuenta de que era ella. Ha cambiado tanto....
En ese preciso momento apareció Lys, quien tambien pregunto por ella, y nos dijeron que se había ido. Había estado ahí, había estado entre mis manos y... En ese momento me di cuenta. La había cagado. Me había acercado a ella, sin saber quien era, sin ni siquiera mirarle a la cara intentando ligar con ella y sé que ella me había reconocido perfectamente.
- Chicos, ¿Como se ha ido Elena? ¿Había bebido?- Lysandro me miró y dirigió su mirada al grupo, preocupado por la respuesta que podían darnos.
- Se ha ido en moto...- Dijo en voz baja Amber.
- ¿Había bebido?¿Habeis dejado que se vaya bebida en moto?- Soltó Lys en un tono entre de enfado y preocuación. Todos bajaron la cabeza. Crucé miradas con Lys y salimos corriendo del club. Nos montamos en su coche. La conocía demasiado bien y sabía que despues de todo lo que había pasado hoy no se habría ido directa a su casa, ella en momentos así siempre necesitaba desconectar. Recordé aquel día que nos peleamos...
Estabamos en el instituto, todo el mundo sabía que no tragaba a Nath, en aquella epoca yo y ella aun no estabamos juntos pero sabía perfectamente que ese delegaducho andaba detrás de ella. Ella estaba andando delante mía, habiamos quedado en el sotano, cuando vi que Nath abrió la puerta de la sala de delegados y la metió dentro. Me acerqué rapidamente y pusé la oreja. Pudé escuchar como él se declaraba, y ella le decía que a ella le gustaba alguien, no terminó la frase y algo la callo. Abrí la puerta repentinamente y ese cretino la estaba besando. Cuando lo ví me enfade, y comencé a gritarle a Nath, sé que ella se agobio y me intento tranquilizar, pero sin querer, acabé gritandole tambien a ella. Salió corriendo, fui a su casa, la busque en el parque, en todos los lados y cuando desistí volví al sotano a desfogarme tocando la guitarra, y ahí estaba ella, en una esquina, llorando. Me acerqué a ella y la abracé, le pedí perdón por todo, ese fue el día que finalmente le dije todo lo que sentía por ella...
¡Eso es! Suena a locura pero... Quizás el sotano de la escuela le seguía sirviendo como ese santuario de tranquilidad y desconexión. Le dije a Lys que fuese hacía nuestro antiguo instituto, a lo que él aceptó, extrañado. Cuando llegamos había una unica moto aparcada. Tenía qie estar ahí. No esperé a que Lys bajase del coche, salté el muro y me dirigí hacía el sotano. Hacía años que no pisaba estos pasillos, pero, nada había cambiado. Cuando estaba delante del sotano vi que la puerta estaba abierta, tenía una orquilla incrustada en la cerradura. Tenía que ser ella. Me dirigí hacía abajo, silencioso. Y ahí estaba, en la misma postura, en el mismo rincon que aquel día que le grité y que decidí confesarme.
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Vuelta a la ciudad // CDM // CastielxSucrette
Fiksi PenggemarElena era una joven de 20 años que volvía a la ciudad en la que vivió anteriormente tantas cosas para terminar sus años de universidad. La ciudad que la vio crecer, enamorarse y como le partieron el corazón. Volverá a ver a sus amigos, pero inevitab...