Las personas suelen leer tu biografía en Internet, ver tus nuevas noticias en la televisión o escucharlas por la radio, piensan que conocen todo de ti y eso los hace lo suficientemente aptos para comentar acerca de tu vida, para decidir si lo que ha...
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Muchos creerán que es sencillo, el tiempo te da la experiencia necesaria para poder lidiar con algunas situaciones que llegan a ser incluso repetitivas. Las personas creen muchas cosas.
Había comenzado mi carrera cuando aun era una niña, casi mas de 18 años de carrera, de haber realizado innumerables entrevistas, sesiones fotográficas y presentaciones frente a miles de personas, años en los que mi seguridad aumento y estaba acostumbrada a la vida de un artista.
O así debía de ser.
Porque justo ahora sentía como mi pecho era presionado mientras miraba a las personas que llenaban calles, caminando rumbo al Estadio Namchondorim-dong. Sus cameras apuntaban a todos los autos que íbamos sobre el carril, aun sin clara certeza de saber quienes íbamos dentro: porque lo que importa es que somos idols.
Una vez mas detuvimos, los gritos eran aun mas notables que antes, parecían inundar el espacio dentro de la camionera, así que agradecí internamente al chofer Jun en el momento en que encendió la radio y las voces de AKMU inundaron el lugar opacando los gritos extremos. Había pasado tanto tiempo desde la ultima vez que estuve en una situación así, desde mi regreso no había pasado de presentaciones frente a menos de 400 fans, ni siquiera los Korean Popular Culture and Arts Awards de hace dos semanas se habían sentido así. Aunque es normal ¿no? de 400 personas, 3000 personas a 9000 personas en un estadio y sin contar a las que se encontraban fuera del recinto...
Es estúpido ¿verdad? sentirte así cuando ya has pisado escenarios mas grandes, cuando se supone que ya has tenido mas miradas sobre ti. Realmente estúpido en como el tiempo cambia las cosas. Seria la primera vez desde el accidente que estaría frente a tantas personas. Mire la pantalla de mi teléfono, siguiendo el horario que se nos asigno, solo era cuestión de unos minutos para que arribara a la Red Carpet. Debía relajarme, tan solo eran unos premios; el inicio de todos los premios de fin de año a los que asistiría.
— ¿Todo bien? -mire a DakHo, mi manager. Regrese mi mirada a la ventana, alcanzando a mirando las luces del estadio, cada vez mas cerca. La presión en mi pecho seguía presente, aun así asentí.— Debes relajarte Soo. Se que esto es algo nuevo y difícil, tanto para ti como para todos nosotros, pero hasta ahora lo has hecho muy bien. -se estiro un poco debido a la distancia de nuestros asientos, tomo mi mano dando un leve apretón.— Estaremos ahí, no vas a estar sola.
— Lo he hecho bien... -asentí mientras comenzaba a formar una sonrisa. Confiaba tanto en el, era una de las únicas personas con las que estuve en contacto durante los tratamientos. Me hacia sentir segura.— Lo seguiré haciendo.
