10:00 Am.
Entre más tratamos de equilibrar la balanza, más fácil perdemos el equilibrio...
Millie dio vueltas en el auto tratando de encontrar las palabras perfectas para poner al tanto a Victoria, pero los nervios y la ira la embargaban, nada parecía funcionar, estaciono por unos segundos y se dejó llevar, golpeo el volante y gritó, casi hasta quedar sin voz, unas cuantas lagrimas rodaron por sus mejillas, pero era todo lo que necesitaba para volver a tener el control de sus emociones, eso lo había aprendido de su gran amiga...
Quitó el freno de mano y decidió seguir el camino, cualquiera que este fuera. Sabía que debía contarlo, un error más y ella iría por su cabeza en esta ocasión, no había forma de evitar esa conversación y al parecer el destino no quería ayudar mucho, la pantalla del móvil se ilumino y el nombre de Victoria salió en él.
- Hola Vic.
- Hola amiga. ¿Te encuentras bien?
- ¿Por qué lo dices?
- Te noto la voz rara.
- Creo que me resfrié, me duele la garganta, pero no es gran cosa.
- Entiendo. Tienes tiempo, hay cosas que te quiero contar.
- Yo también necesito hablar contigo.
- ¿Dónde estás?
- Voy camino a casa.
- Qué es eso que me quieres contar.
- Tu primero Vic. Prefiero contarte lo mío cuando este en casa.
- Está bien. Han pasado tantas cosas que no te alcanzas a imaginar.
- Si que lo sé, de primera mano...
- ¿Qué quieres decir?
- No me hagas caso, cuéntame mejor que es eso que ha sucedido.
- Jamie sabe la verdad.
- ¿Qué verdad?
- Que estuve comprometida con Alik.
- ¿Qué?
- Así como lo escuchas...
- Y tú por qué estás emocionada. ¿Quién se lo contó o cómo se enteró?
- Estuve pensando mucho en lo que me dijiste. Y tenías razón, esa era una verdad que tarde o temprano saldría a la luz.
- No me digas que tú se lo dijiste.
- No vi otra opción. Y sí él se iba a enterar de algo qué mejor que sea la versión que yo quiero.
- Ahora entiendo. ¿Y qué te dijo?
- Se sorprendió mucho, estaba entre aterrado y asustado. Me dijo que él siempre supo la clase de hombre que era Alik y lo que ya todos sabemos.
- Vaya, esa sí que es una noticia. Pero él se lo podría decir a Caroline.
- Ahí está el asunto, fue el propio Jamie quien sugirió que lo mejor era que todo siguiera como hasta ahora, él guardara ese secreto.
- ¿Hablas en serio?
- Sí, yo también me sorprendí, la verdad de saber que era así de fácil hace rato se lo había contado.
- No me esperaba esa discreción de su parte.
- Ni yo, pero ahora hay un problema.
- ¿Uno más? ¿De qué se trata?
- Esta madrugada me llamó. Y el muy descarado me dijo que no podía dejar de pensar en mí, que la relación con Caroline estaba muerta y que se quedaría para convencerme de todo lo que me decía.
- Espera un momento. ¿Dañaste la relación de Caroline?
- Ey no, yo no hice absolutamente nada, tu más que nadie sabe que lo único que yo he querido todo este tiempo es que se larguen lo más lejos posible.
- Pero eso ya no va a suceder.
- Eso es lo que él dice, pero siento que son solo palabras.
- ¿Y si dice la verdad?
- No sé amiga. No lo sé.
- ¿Victoria Nejati que diablos estás sintiendo por él?
- Nada.
- ¿Estás segura?
- ¿Qué puedo sentir por él? ¿Estás loca?
- No, pero tu tono de voz es de emoción y tonta no soy.
- Son ideas tuyas.
- Eso espero.
- ¿Ahora dime qué es eso que querías contarme?
- Espera estaciono que ya llegué a casa.
- Está bien.
- Bueno amiga. ¿Estás cómoda?
- Sí. ¿Por qué lo preguntas?
- Porque lo que tengo para contarte quizá te quitara la emoción de tu voz.
- Que no estoy emocionada...
- Como digas. Emma estuvo hace un momento en la puerta de mi edificio.
- Si es una broma es de muy mal gusto.
- Qué más quisiera yo que lo fuera, pero no. Lo que te digo es real.
- ¿Y esa infeliz como consiguió localizarte?
- Eso mismo quiero saber yo, no sabes el mal cuerpo que me quedó cuando la vi.
- ¿Y qué te dijo?
- Espera un minuto entro al edificio, no quiero que nadie escuche lo que te contaré.
Millie sube las escaleras y empuja la puerta principal, el portero la saluda y le dice que el hombre que está sentado en el sofá está esperando por ella. Millie da media vuelta y al verlo siente que se le paraliza el corazón, primero Emma y ahora él. Qué más podría sucederle...
- ¡Oficial Glenn! ¿Es Glenn verdad o usted es Ryan?
- Soy Glenn señorita.
- ¿Qué hace usted aquí?
- Señorita Millie, espero no interrumpirla, deseo hablar con usted un momento.
- Entiendo, discúlpeme un momento y termino esta llamada.
Victoria del otro lado había escuchado el nombre aunque deseaba estar equivocada, sabía que ese hombre no estaba ahí por casualidad, su corazón latía al mismo ritmo que el de Millie, pero prefirió guardar silencio para no ponerla nerviosa.
Señorita, entonces en cuanto tenga los resultados me llama y pasaré por ellos, muy amable por su llamada, que tenga un buen día. (No encontró otra manera de disimular.)
- Y bien oficial. ¿Dígame en que puedo servirle?
- Prometo no quitarle mucho tiempo, hay algún lugar donde podamos hablar tranquilamente. O si no ha desayunado, me gustaría poder invitarla...
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Belladonna
Mystery / Thriller¿Conoces los alcances que puede llegar a tener una mujer cuando es traicionada y humillada no solo por su pareja, también por la persona en la que más confía? Tienes la más mínima idea de todo lo que puede hacer para poner cada "cosa en su lugar" en...