Belladonna

Sábado 12 de Enero de 2019. (Samantha.)

Se había hecho de noche, las personas que me acompañan en la camioneta tenían en su poder mi bolso, mis documentos, mi móvil, el hombre adelante se había dedicado a conducir y mirarme de vez en vez por el espejo retrovisor, los demás solo se concentraron en mí, pocas veces miraban por la ventana y casi no hablaban. Hasta que finalmente la extraña mujer abrió la boca.

- Pocas veces nos encontramos con personas como tú, que se comportan de esta forma. ¿Por qué no estás llorando y pidiendo auxilio? (Extraña)

- No había pensado en ello. ¿Debería llorar y gritar para que me ayuden?

- La verdad yo te agradezco que no lo estés haciendo y que no lo hagas. (Extraña)

- Si ustedes quisieran hacerme algo ya lo habrían hecho, esta claro que no quieren nada de lo que hay en mi bolso pues ustedes lo tienen, esta claro que nos dirigimos a algún lugar, la pregunta que me hago es por qué, si alguno de ustedes quisiera algo de mí ya lo habían pedido, así que supongo que ustedes solo hacen el trabajo sucio.

- Nos salió inteligente... Esas son las que primero mueren en toda historia. (El conductor)

- No la asustes. (Extraña)

Todos volvieron a guardar silencio por unos cuantos minutos más hasta que la extraña volvió a hablarme.

- Esto te va a incomodar un poco, pero es por tu seguridad. (Extraña)

- ¿Me dolerá?

- No, claro que no, solo te taparemos los ojos, seguirás en la camioneta, nadie te tocara, ni te pasara nada malo, solo quiere hacerte unas preguntas, tu vas a responder con la verdad y te garantizo que te dejaremos en algún lugar seguro para que vuelvas a casa. (Extraña)

- ¿Es necesario que me tapen los ojos?

- Es eso, o matarte. ¿Qué prefieres? (Extraña)

- Estamos todos de acuerdo con la primera opción. ¿Verdad?

- Eres muy lista. (Extraña)

- ...

- Muy bien, cuando terminen de hablar volveremos, no te asustes, por favor no entres en pánico, esto será algo rápido. ¿Entendido?

- Sí.

Mi oído trata de reconocer algún sonido, pero es tan inútil como tratar de ver, escuchó unos pasos, sé que nuevamente estoy acompañada, quien quiera que sea se está tomando su tiempo. Está conmigo, pero no pronuncia palabra alguna.

- Samantha. (Mujer desconocida)

- ¿Quién eres?

- En este tipo de trabajos no suelo presentarme, espero me entiendas. (Mujer desconocida)

- Cambio mi pregunta. Qué quieres de mí.

- Verás... (Risa burlona) Quiero decir, estoy interesada en cierta información que posiblemente tú me puedas suministrar. (Mujer desconocida)

- ¿Qué información? ¿De qué hablas?

- Desde hace algún tiempo venimos observando al sujeto con el que te reuniste horas atrás y nos llamó mucho la atención precisamente ese encuentro. Espero que no tengas ningún inconveniente en contarme. ¿De qué se trata? ¿Qué quería él de ti? (Mujer desconocida.)

- ¿Es esto una broma de mal gusto?

- Me encantararía poder decirte que sí, pero no. Hablo muy en serio cuando digo que necesito saber de qué se trata. (Mujer desconocida)