Miércoles 16 de Enero 2019. (Millie.)

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12:00 Pm.

Entre el cielo y el infierno. ¿Qué prefieres?


Las palabras del oficial Glenn estaban haciendo nido en su cabeza, estaban cerca, más cerca de lo que la propia Victoria pensaba, pero Glenn no estaba solo tras de su amiga sino también de ella, de lo contrario no se había tomado la molestia de buscarle, eso de sentirse acorralada cada que llegaban a pensar que podían ser libre se estaba convirtiendo en el pan de cada día.

Los nervios la tenían paranoica, en el móvil visualizo un par de llamadas de Victoria, pero no quería contestar, aunque sabía que el no hacerlo lo complicaría todo, necesitaba organizar sus ideas, necesitaba encontrar una solución y la necesitaba ya mismo.

Por su cabeza siempre ha pasado la idea, la loca idea de entregar a Victoria, al final fue la que maquinó cada cosa que allí sucedió, bueno la mayoría de las cosas que pasaron ese día. ¿Por qué debería ser ella la que pagara por las acciones de alguien más? Si al final de lo único que era culpable es de meterse con el hombre equivocado, en cambio Victoria estaba viviendo un momento romántico con alguien del pasado, mientras que ella solo recibía visitas inesperadas, una desequilibrada mental ya sabia donde localizarla y un oficial entrometido queriendo ser el héroe de la jornada.

 Esto no es vida para nadie. – Pensó. –

Las cartas estaban sobre la mesa y las opciones de escapatoria eran pocas, pero si ella caía, Victoria debía caer también, su paciencia había llegado al limite humanamente existente, no estaba dispuesta a que las cosas siguieran tomando el rumbo que llegara a beneficiar a Victoria y perjudicarla a ella. Buscó el móvil entre el desorden de su bolso y decidió hacer una llamada que jamás pensó que haría.

- Millie. ¿Cómo estás?

- Jamie ¿Te encuentro ocupado?

- Para ti nunca. ¿Dime qué necesitas?

- Podrías ir a mi apartamento, me gustaría hablar contigo.

- Por supuesto. ¿Dime cuando y a qué horas?

- Si puede ser posible ya mismo mucho mejor.

- Vaya, sí que tienes prisa.

- La verdad Jamie es bastante urgente. ¿Podrás?

- Sí, no hay ningún problema. Ya mismo voy saliendo para allá.

- No sabes cuánto te lo agradezco.

Hablar con Jamie y confesar lo que Victoria no fue capaz sería el principio del final. Había aprendido muy bien de su gran maestra, adelantarse a los movimientos especialmente en este momento. Mientras Victoria estuviera ocupada tratando de solucionar ese pequeño problema, Millie tendría el tiempo suficiente para convencer a los oficiales de todo lo sucedido. Llegaría a un acuerdo con ellos y trataría de salir lo menos perjudicada posible, porque entre todos los males siempre el menor de todos ellos es el mejor.

No más Victoria Nejati, no más miedo. Quería libertad y no iba a descansar hasta tenerla.

BelladonnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora