Miércoles 16 de Enero 2019. (Jamie y Victoria.)

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2:00 Am.

Extrañarte se convirtió en parte de mi rutina, quererte se convirtió en mi manera de vivir.

Las cosas estaban mal, eso no era un secreto para Jamie ni para nadie, pero no imaginó que se saldrían de control, el problema era que realmente no le importaba, no dejaba de pensar en Victoria, después de ese encuentro, de tenerla a su lado, tan cerca y sin poder hacer nada, los viejos sentimientos esos que tanto había negado en su momento volvieron a salir. Se giró para asegurarse que ni Caroline o alguien más lo estuviera observando, del bolsillo de su pijama sacó el móvil, buscó entre sus contactos el número de ella... tenía dudas, no por la hora sino porque no tenía muy claro qué decirle, qué hacer. Sacudió su cabeza como intentando despejar todo eso que lo atormentaba, respiró profundo y de inmediato encontró el valor que estaba buscando.

- ¿Aló? (Responde Victoria con voz somnolienta)

- Perdóname si te he despertado.

- ¿Estás bien? ¿Te sucede algo?

- Tengo un problema.

Victoria guarda silencio por algunos segundos temiendo que por alguna imprudencia él haya revelado su secreto.

- ¿Y eso? ¿De qué se trata?

- No dejo de pensar en ti.

- ¿Disculpa? (Un sonido de incredulidad se escuchó de fondo por un segundo) ¡Me llamas a esta hora para bromear!

- No es ninguna broma victoria.

- Jamie por favor, deberías estar en cama con Caroline, regresa con ella. Yo haré de cuenta que esta llamada nunca sucedió.

- Es que no quiero que hagas eso, necesito que seas consciente de que todo lo que te estoy diciendo es verdad.

- ¡Tu falta de capacidad para comprometerte me aterra!

- No me juzgues por mis errores del pasado.

- ¿Te das cuenta que sigues cometiéndolos? Esta vez no conmigo, pero lo sigues haciendo.

- Lo sé, soy un idiota. Pero acaso tú crees que tenía planeado todo esto.

- Posiblemente no, pero eso no te da derecho a hacer lo que te venga en gana ahora, seguramente en tu habitación hay una mujer enamorada esperando por ti, a la cual no le interesa tu pasado ni tus errores y tú que estás haciendo por ella. ¿Te parece que esta llamada está bien?

- No está bien, en eso estoy de acuerdo contigo. Pero te dije que ya no soy el de antes, ya no me guardo las cosas por miedo, ahora actuó. Sentí la necesidad de decirte cada uno de mis pensamientos y es que no logro sacarte de mi cabeza, estás día y noche, desde siempre, desde que puse nuevamente un pie en este lugar y te lo tenía que decir.

- Me gustaría creerte, pero ya sabes eso que dicen: Dónde hubo mentiras, cicatrices quedan.

- El dicho no es así exactamente.

- Ya lo sé, pero entiendes lo que quiero decir.

- Sí, lo entiendo a la perfección. Pero estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para que vuelvas a creer en mí. Por el momento no pienso marcharme de aquí.

- ¿Qué estás diciendo?

- Lo que escuchaste, me quedare.

- Estás loco, tú tienes una vida ya establecida en otro lugar lejos de aquí.

- No me quieres aquí.

- ¡No! Es decir, yo no quiero tener nada que ver con tu decisión, por mi te puedes ir.

- Escuchar eso duele. Pero entiendo los motivos que te hacen decirlo.

- ¿Si te digo que te creo, volverás a tu vida con Caroline lejos de aquí?

- (Risa) ¿Cual vida? Esa vida ya se terminó.

- Jamie lo mejor es que te vayas a descansar, me dejes descansar y pienses muy bien las cosas, no tomes decisiones esperando una reacción favorable de mi parte porque estarías perdiendo el tiempo.

- Esa decisión déjamela a mí. Es el momento de poner las cosas en su lugar, como siempre debieron de ser.

- No quiero escucharte más Jamie. ¡Bye!

La decisión estaba más que tomada, al menos de parte de Jamie, ahora solo debía confrontar la situación con Caroline, ponerle fin a la relación y esta vez tratar de hacer las cosas bien o al menos intentarlo.

BelladonnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora