Clara Dulcidinem | Vhope || BOOK 1#

2. Fantasía Apresurada

Pasan varios días como siempre. Nada raro o nuevo a pesar de haberse ido por casi dos meses en una misión totalmente fallida con un Alpha Avia. A veces se pregunta cómo sería cuando les tocara a sus dos amigos. Jungkook no tiene tanto tiempo de haber llegado y por ser joven cuidan mucho a quien darle; en el caso de Jimin no sabe que esperan, con lo ansioso que este por un Alpha resulta un crimen tenerlo tanto rato esperando.

—Volar no es tan importante. He visto a otros Gliters y todos tienen la cola caída. Es más una molestia tenerla sin que puedas moverla—comenta Jungkook terriblemente adormilado. Recién levantado en realidad—. Tu hasta puedes guindarte de ella. Hobi-hyung es genial.

—Ay Jungkook. —pone una mano bajo su mentón, sube los ojos y sonríe en pequeño, marca sus hoyuelos con gesto apenado y halagado.

—No es ninguna mentira. Además, es muy tierno como te llenas las mejillas de comida. Luces suave y abrazable. —continua Jimin. Con esa capacidad innata de sacar todo lo bonito de las personas sin importar quien sea o como luzca.

Por algo Jimin es quien hace los comentarios lindos, Hoseok quien saca las sonrisas y Jungkook el que permanece observador. De alguna manera, se complementan. Una manera muy extraña que ni siquiera ellos sería capaces de entender.

—Debo parecer cogible en lugar de eso, pero lo tomaré de todos modos. —bromea con risa nerviosa. Jimin hace un pequeño puchero.

—Es complicado eso. Según mi profesor-

—Ay no, no empecemos con lo que dijo tu profesor. Es tan de alma, tan griego, tan todo que no lo entiendo—Interrumpe al albino que estira los labios, enfurruñado—. Siempre con sus arquetipos, memoria profunda y tátátá~ eso no me va a ayudar a que no me devuelvan otra vez. Si llego a quince será un récord.

—No te van a devolver—afirma Jimin—. Recuerda, habrá un Alpha que te ame más que a su vida—las plumas que circundan sus hombros y cuello se levantan. Erizadas y dándole un aspecto más esponjoso—. Será como tu Hades y tú su Perséfone—y se infla más, recostando los codos en la mesa. Jungkook pasa discretamente hasta al lado de Hoseok—. ¡O el Dionisos de tu Ariana! El Eros de tu Psique—Y con gesto soñador acaba por abrir su extensa cola. Crea un bello arco de plumas blancas—. Imagina como sería. Es un perfecto enlace de almas.

—a veces me da miedo la atención que prestas a esas clases. Ni siquiera Jungkook—no logra sacarlo del ensueño con su comentario—. A este paso seré medusa. Sola y triste en un rincón hasta ser descabezada.

—A ella la violaron antes.

— ¡AY NO! ¡QUE FASTIDIOSO ERES! ¡NO MÁS GRIEGOS! —Jimin ríe, en cierto punto, su intención es hacerlo desviarse de su pesimismo—. ¡Además no me lo pueden ecir dos a los que cualquiera va a querer! Solo hace falta mirarlos.

—Solo hace falta mirarte. —repite Jimin.

—No tiene que ver tanto con apariencia. Sino de que congenien... ¿No? —pregunta Jungkook inseguro. Se guía por lo que estos dos hagan y es muy fácil decir que se trata del pichón de ambos—. Algo como... llevarse bien, empezar a quererse y así.

—Kookie me enorgullece. Se nota que estas creciendo. —limpia una lagrimilla falsa de su ojo. Hoseok se llena la boca de comida y levanta de su asiento.

—Voy a mi habitación a retorcerme en mi cola de miseria. —despide. La realidad es que irá allá a comer todo lo que tiene en sus llenas mejillas. Jimin se ríe echado en la mesa y Jungkook arruga la nariz, también en carcajada viva.

Una vez en su habitación se sorprende hallar un folio. Blanquea los ojos y lo abre con resignación. Vamos a por el noveno, se salta la introducción a lo que va a encontrar en los siguientes papeles. Eso ya lo sabe. Sin pensárselo firma y ya que si acepta ir. Después de tragar lo que queda en sus mejillas se sienta en un poof a leer los papeles.