3. Viaje al Ensueño

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— Vale. Iré dentro de una semana para ver cómo va todo y esta vez si no habrá ninguna queja sobre ti. — afirma Solar llena de confianza. Hoseok no tuvo problema con sus cosas, pues no las había sacado del bolso para empezar. Contrario a sus dos amigos él ya está listo para irse al "nuevo mundo" con un nuevo Alpha.

Solar es optimista. Hoseok se siente un moco por haber leído absolutamente todo de Taehyung ¿Cómo la mujer tuvo la brillante idea de ponerlo con el modelo? Es haber hallado su mayor antítesis con la esperanza de que el "Los opuestos se atraen" surta efecto. Da un largo respiro con cara de asco a la chica.

— Las habrá. Volveré antes de lo imaginado ¿Por qué te esmeras en ponerme con gente que va a tirar apenas me mire? — pregunta genuinamente interesado de qué clase de filtro de búsqueda usa para ubicarlo.

— ¡Claro que no! Deja el pesimismo hombre, la novena es la vencida— asegura entusiasmada—. Y su pedido lleva mucho, mucho tiempo, pero nadie lo tomaba porque no consideraban que nadie fuese bueno para él. Lo tuve que sacar del fondo del archivo y se me dobló un ala en el proceso. Ya estoy bien y tú lo estarás. — da pequeños aplausos con emoción.

Hoseok hace una mueca y ve las alas de Solar. Ella es una Pterygota o Buggers. Dicho coloquialmente como Fairy. Normalmente tienen antenas en la frente, pero en su caso están más arriba por lo que casi siempre van dobladas hacia abajo con el patrón de su cabello. Sus alas grandes y que se doblan hacia abajo cuando no las usa, a veces parecen una falda traslúcida y brillante.

— ¿Jimin y Jungkook también fueron atrapados en esos pedidos antiguos? — increpa a ver si es su suerte tener a un pedido olvidado o es general.

— Jungkook sí, Jimin es un caso extraño. Tenían mucho tiempo buscándole un Alpha adecuado y tras mucho decidieron que podría con dos. — Alza una ceja con mala cara, igual de expectante que ella a medida que caminan para ir al auto.

— ¿Con dos? Con lo mucho que se cae y lo pequeñito que es lo van a matar. No creo que fuese la mejor opción.

—En el peor de los casos solo volvería aquí. Así que tranquilo. De todos modos, estarán realmente juntos, como siempre. Por eso esta es la buena. 

Da afectuosas palmadas a la espalda de Hoseok. Sube el labio inferior y tira el bolso dentro del auto negro. Novena vez ahí va. Iría primero que Jimin y Jungkook. El primero porque el transporte llegaría por la tarde y Jungkook debido a su naturaleza nocturna irá apenas anocheciera. Lástima, quería ver a su Alpha antes y juzgar si realmente da miedo o es una impresión hecha por fotos mal tomadas.

El hombre no es muy fotogénico en el sentido de tener poco. Lo único que recuerda del expediente como una observación es que "no es fanático del contacto físico y social". Considerando lo tímido que es Jungkook tal vez le venga muy bien. Durante el camino mira afuera, recostado de su propia cola para recostar la barbilla.

Ve tantos Avia y Fairy volando por ahí. Suspira decepcionado de sí mismo. También muchos andan, con apenas movimientos en esas extremidades inútiles. Hace un puchero abrazando más su cola. A veces se pregunta por qué es como es.

En Corea la población de Gliders roza la inexistencia. La mayoría están en América. Por lo que su sola existencia es un total misterio. Sin membranas para planear, uno entre dos millones y con cara de caballo –comentario hecho por algún Alpha que se supone iba a ser su compañero-. Se hunde en el pelaje de su cola, bajando las orejas.

Quisiera ser Avia, Fairy, incluso un Chiropetra –él siempre bromea diciendo que son vampiros por venir de los murciélagos-, aun con lo escalofriantes que suelen ser. Y... no. Es un Glider sin membranas. Gira en el asiento con la mala suerte de caer en el hueco del asiento. Como si necesitara peor suerte que esa.

Se impulsa con fantasías positivas. Quizá a Taehyung de verdad no le importara. Sería tan perfecto como vio en las mil fotos, entrevistas de recortes de revista y sería una vida de ensueño de aquí en adelante. Solar desde el asiento de copiloto se ríe al verlo suspirando enamoradizo. Declarándose victoriosa en esta ocasión y que al parta un rayo si volvió a fallar en la selección.

~ * * * ~

—Creo que aún no llega, pero bueno, seguramente ya vendrá en camino—afirma ella al notar que no les abren. Saca una llave de repuesto y entran al departamento. Hoseok se inclina hacia atrás con una mano en el pecho. El sitio es realmente gigante como imaginó—. Espéralo aquí. Le daré el aviso de que ya llegaste y te deje pasar.

—Muy bien.

—Te vendré a ver en unas emana. Pórtate bien. Sé un niño bonito como siempre lo has sido—Mantiene la sonrisa por el apretón en las mejillas. Le gusta esta clase de mimos. Para que negarlo—. Y encántalo—Levanta las alas de golpe, con gesto encantador—. Este es para ti.

— ¿Cómo se supone que haga lo último? —pregunta girando hacia ella, quien avanza a la entrada del departamento para irse.

—Usa la cola. —Cierra la puerta y Hoseok entrecierra los ojos.

¿De forma debe interpretar eso?

Usar la cola.

O usar la cola.

Entre una y otra hay un importante trecho en su opinión. Antes de poder hacer nada más salta chillando y se queda pegado a uno de los muros con decoración de rocas irregulares. Respira agitando, viendo al suelo donde hay un pequeño perro Pomerania ladrándole. Negro y marrón. Vale, acertó en pensar en el perro, pero nada excusa el susto tan brutal que se dio.

Baja al suelo y se echa en el suelo para estar a la altura del animal. Menea la cola, llamando la atención de este. Toma la placa y lee el nombre—Yeontan... Bonito perrito. —lo apretuja. Es más pelo que perro.

Yeontan por su lado tenía un objetivo fijado y eso fue saltar sobre la cola de Hoseok apenas esta estuvo en el suelo. Hoseok no siente molesta y se le hizo fácil levantar al can que se agarra con las patas. Silba y lo carga para que no caiga al suelo.

—Un bonito perrito, bonito perrito. —Juega con él a pesar de lo mucho que gruñe.

Por la ventana es capaz de ver un árbol gigante. Podría lanzarse desde el balcón y guindarse en la rama más cercana. Su tronco es tan ancho que bien aguanta un auto en sus ramas y sin flaquear. Sería un buen centro de juegos. Avanza por la sala y comedor dando saltos y pasos de baile suelto. Es un buen espacio para bailar.

Se le da muy bien eso. Sobre todo porque la cola no le estorba para hacerlo.

Se echa en el sofá junto a Yeontan y al hundir la cara en uno de los cojines inhala fuertemente. Taehyung huele muy bien. Es el único aroma que puede haber en este lugar. Su cola de agita de un lado al otro y Yeontan trata de atraparla para morderla. Hoseok da sonrisitas tontas.

Huele muy bien...

Huele muy bien...

No es momento para que su lado más Omega empiece con esto. Levanta la cabeza y las orejas cuando escucha la puerta y Yeontan va corriendo a la entrada. seguro es que Taehyung ya llegó. Erguido acomoda su ropa, su cabello y un poco su cola de pelaje esponjado. Ojalá fuera más liso para que no luzca desordenado o como una pelusa gigante. Se balancea sobre sus talones.

"Hola soy Jung Hoseok" repite mentalmente. Nadie puede cagarla al presentarse.

Clara Dulcidinem | Vhope || BOOK 1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora