10. Pensamientos Mal Sonantes

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—Enton-

—Adiós.

Hoseok soba su nariz. Hace un puchero y tiene la potente impresión de que Taehyung lo quiere evitar a como dé lugar. Desconoce por qué vino este cambio tan repentino de la noche a la mañana. Desde que fue a esa junta de amigos con los demás Alphas de sus amigos –increíble como esta todos enlazados de un modo u otro-, está así ¿Dirían algo malo de él? ¡Ni siquiera los conoce!

Sea como sea. Desde ese instante Taehyung ha estado esquivo. Sus tiempos amenos de hacer tonterías por todo el departamento como dos niños de guardería son pocos y muy cortos. Sin embargo, y en un formulario enviado por el programa para saber si realmente quiere que se quede... Volvió a decir que sí.

Es decir, de alguna manera lo quiere, pero al mismo tiempo lo ignora como si es un fantasma. Aquí la ciencia y lógica no aplica y e pregunta que hacer. Si fuese Jimin quien responde, seguro le sugiere que suelte más hormonas y también intente hacer una charla corazón a corazón donde sus almas y blablablá.

Cosas del estilo. Es su amigo el romántico.

Jungkook seguramente diría sobre mantener un espacio prudencial en caso de que Taehyung pruebe algo con esta lejanía. Algún motivo tendrá.

Luego está él preguntándose a sí mismo y respondiéndose con un simple Lánzate encima hasta que responda, te lo debe ya que viven juntos y en algún puto momento van a copular hasta que salga algo aparte de leche ¿Es buena idea? ¡Obviamente!

— ¡TAE!

El pobre pavorreal casi se da de boca con el suelo debido a que tiene a Hoseok en la espalda. Que quede una cosa clara, ellos son muy fuertes por llevar alas en la espalda. Genera un esfuerzo debido a lo pesadas que son, las plumas son pesadas en su cumulo. Sin embargo, que te venga un tipo a caer encima es complicado no caer ante el peso de todo en conjunto. Sin saber si ir adelante, a un lado o hacia atrás.

El destino decidió que su ala derecha es más pesada que la izquierda y acaba tirado de lado con Hoseok aferrado a él. Ríe en tanto que Taehyung se compone del golpe en la cabeza. Está irritado hoy y Hoseok no ayuda a que esa irritación se pase. Todo lo contrario. Tiene menos paciencia para llevar al escandaloso Glidder.

— ¿¡Que te pasa!? ¡Me vas a hacer daño y en el trabajo no puedo llegar con moretones! —Lo repele inquieto, sacudiendo sin orden las alas y consiguiendo darle un par de veces a Hoseok que se levanta y envuelve su propio cuello con la cola.

—Oooh... No creí que fueses tan delicadito. —dice con voz monótona y desilusionada. Esperaba otra clase de reacción. No que realmente se molestara con él así.

—Soy un pavorreal ¿Qué esperabas? Obviamente soy más delicado que tu—Sacude su ropa y piensa en que debería limpiar el departamento. Hace meses que no lo hace y con Hoseok entrado y saliendo del jardín hay más tierra de la normal—. Sin mencionar que vas a acabar por doblarme las plumas. —sacude las alas y Hoseok aprieta los ojos, vale, si hay tierra.

—Perdón, perdón. Jimin es más pequeño que tú y no le ha-

—Es diferente. Él no trabaja y es Omega, es para que se doblen y dónde está, más aún. —bufa de mal humor, sacando su celular. Hoseok se balancea en sus pies y hace puchero.

—Ya te dije que perdón.

— ¡Y ya te oí! —chilla en respuesta. Hoseok exhala y mira a otro lado, hacia el enorme y grueso árbol fuera del departamento. Debería ir a trepar y quedarse en alguna de las ramas para descansar del departamento. Empieza a sentirse encerrado de lo mecánico que es cada día.

Clara Dulcidinem | Vhope || BOOK 1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora