39. Recostado en el suelo

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— ¿En qué piensas exactamente? —pregunta, Hoseok se limpia la cara con ambas manos, respirando de tanto en tanto por la boca.

—Q-que... realmente nunca se me ocurrió que eso pudiera ser así—ríe falso y sin ganas—. Siempre me han dicho que nací mal, que mis membranas simplemente no se formaron o eran tan endebles que se rompieron apenas nací—los hombros tiemblan al igual que las palabras—. Y sí... Realmente pude haber podido volar como tú, como Jungkook, Jimin... todos y... por otra razón no puedo. —muerde el interior de su labio, pensando en tantas cosas que pudieron ser distintas.

Taehyung no lo habría rechazado.

Podría lanzarse de un edificio si quiere.

No tendría que quedarse siempre abajo, plantado en el suelo viendo a los demás volar con la libertad que brinda el cielo. Un cielo que no tiene. Se lo robaron y solo pensar que lo tuvo en algún momento lo hace sentir tan infeliz y desgraciado. Aprieta las manos en sus costados, donde están las cicatrices y no vestigios de sus membranas.

— ¿De qué sirve atormentarte con algo así ahora? Nacer "mal", quedar varado... Da lo mismo. No se puede cambiar, es... Un tormento inútil que te está haciendo sufrir nada más. —Limpia una de las lágrimas que caen por la mejilla derecha del Glidder, este lo aparta de un gesto apenas brusco.

— ¡Porque no es lo mismo! Porque aunque tu quedaste varado, tuvo solución. Tienes alas, tus plumas crecen si las arrancan y a mí me arrancaron lo único que no va a volver a crecer. Me plantaron al suelo solo puedo ver a los demás arriba, esperando que se den cuenta de que estoy ahí y bajen.

Pasaba mucho en el programa. Jungkook y Jimin volando. Así jugaban y el no podía hacer otra cosa que esperar a que terminaran, a que se cansaran, a que se acordaran de que se supone que son los tres, no solo ellos dos. Con el tiempo lo tomó como una regularidad, que había nacido para ser así. Que era su culpa por salir defectuoso en primer lugar. Nacer con raíces en el suelo, contrario a sus dos amigos y hasta su Alpha, quienes nacieron con la capacidad de vivir en el cielo, jugando y danzando en este.

Él solo puede ver.

Él solo puede estar recostado en el suelo.

Él solo tiene que aceptar que su lugar es en el suelo.

Pero no. No se trata de que nació con la tierra reclamando su ser, sino que algo o alguien lo convirtió en eso. Pensándolo en retrospectiva, por esto nunca quiso siquiera imaginar la posibilidad, quedándose con la respuesta más fácil y que concluye en un error del destino. Taehyung muerde sus labios, aprieta una de sus alas antes de dar un ruido sin mucho sentido.

— ¿De verdad quieres saber?

— ¿Saber que?

—Lo de tus membranas, digo... si realmente tu... Quieres conocer eso. —explica con voz pausada e insegura. Se supone que no puede decirlo, pero si ya quedó medio abierta la herida nunca sanada, lo mejor es quitar esa sutura mal hecha para poder curar apropiadamente.

— ¿Tú sabes? —Cuestiona con expresión inminentemente traicionada ¿Cómo él puede saber algo? Llevan cosa de nueve meses, quizá un poco más. No llegan al año ¿Que puede saber Taehyung al respecto de su vida y desgracias?

—Si o no. —esto de repente se le hace un severo problema del karma. Hoseok lo medita apenas un instante.

—Sí.

—Naciste con membranas. Eras un Glidder común y corriente como los demás—Los labios de Hoseok se curvan un poco más hacia abajo, la sola confirmación hace daño, pues hace falta el resto y la gran pregunta: Sí nací completo ¿Por qué ahora no lo estoy? —. No sé a qué edad, debías ser muy pequeño, pero... Tus padres te las quitaron—dice con lentitud y el mayor cuidado posible—. Así como cortaron tu cabello y esa clase de cosas.

—Es decir, estoy estropeado porque... Ellos solo...

Hipa más fuerte, Yeontan llega a toda prisa y salta en torno a Hoseok, sin saber qué hacer, pues hace un rato tampoco pudo hacer nada a pesar de haberle dado todos sus juguetes y su manta. Taehyung se relame los labios un instante, llama su atención con un vago y fuerte hey.

— ¿Quién dijo nada de que estas estropeado? Ellos son los que están estropeados por hacerte algo así—Hoseok niega con la cabeza—. Quizá no quieras oírlo y por eso no lo dices, pero te usaron. Te estuvieron usando y aun lo hacen, incluso ahora te están atormentando. Hacerte creer que la falla es tuya cuando realmente es de ellos. Eres su hijo y te usaron como mercancía. No estás estropeado.

—Si lo estoy.

Maldice que se cumpla tan al pie de la letra la advertencia de Solar. A pesar de la resistencia logra abrazarlo y sentarlo entre sus piernas, lo abraza por la espalda, presiona el cuerpo de Hoseok contra el suyo y usa sus alas como una enorme barrera protectora para el frío, recuesta la barbilla en el hombro del Glidder.

—No tienes membranas, pero tienes mis alas—Afirma—. Puedes hacer lo que gustes con ellas. Si quieres volar, si quieres solo quedarte en el suelo... Son tuyas. Estamos vinculados así que ya no tienes por qué esperar nada.

Tal vez no pudiese tener el cielo por sí mismo, pero Taehyung se lo daría sin problemas. Estar vinculados elimina la individualidad en los sufrimientos, alegrías, enojos. Lo que uno siente, el otro también. Taehyung está triste por la carencia, pero por lo mismo va a compensarla gracias a su naturaleza. Ahora sus alas son de Hoseok también lo puede ayudar a volar cuando quiera.

O permanecer ambos viendo el cielo, que nunca está de más admirarlo, puestos en tierra, recibiendo el amor de lo terrenal. Claro, tardaría un poco en acostumbrarse, pero vamos. Nada que no puedan hacer juntos. Le da un beso en la nuca, donde la mordida ya está cicatrizada. Decide dar un mordisco coqueto a la zona.

Levanta u ala por sentir un pequeño intento de invasión. Hoseok mira con extrañeza al perro de pelaje moteado y ojos saltones.

— ¿Y de dónde salió ese?

—De mis más profundos deseos de que no estés triste. —Dramática agarrándolo con una mano para ponerlo entre los brazos de Hoseok que n hace sino poderse a llorar aún más. De todos modos Taehyung se declara vencedor.

Está llorando de alegría y solo así quiere que las lágrimas se derramen del bello sol.

Clara Dulcidinem | Vhope || BOOK 1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora