13. Posibilidades infinitas

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—Me encanta como cada vez que salen del baño parecen más suaves de lo normal.

Jimin se deja caer en el cojín y se hunde en este. Con los labios ligeramente estirados mira a Hoseok, casi aguardando que no insista más en el tema. Que sí, lavar sus plumas las pone aún más erizadas de lo normal y lo hace lucir como una bola emplumada, pero no le gusta mucho ese aspecto. Tiene la impresión de que luce gordo y ancho, cosa inconcebible según su persona.

Obviamente a Hoseok le encanta verlo así, es fanático de verlos con las plumas llenas de "friz"

—Al menos aquí hay para lavar las plumas. Yoongi no tenía y como no sabía cuándo debía usar me trajo todos los que consiguió y ahora el baño está lleno de shampoo. —el relato tan salido de la nada acaba por hacerlos reír, sumado a la imagen del baño con los tantos frascos. Una de las dificultades para los Avia y los Sauria, es que necesitan baños gigantes para no derrumbarlo todo o golpearse.

Así que ahora el baño de Jungkook ha de ser una tienda de cuidado para las plumas.

—Hueles bien, es lo que importa. —anima Hoseok aun doblado de la risa. Jungkook sonríe y arruga la nariz, agitando las alas con gesto infantil y emocionado.

—Yoongi intenta sonreír más últimamente. Da miedo a veces, en otras es muy lindo. —relata balanceándose de un lado a otro. No es errado decir que de los tres, el que más feliz luce es Jungkook. Los complace en demasía, pues por él tenían mayor miedo de que la situación le sentara más.

Tiene quince a final de cuentas. Sigue siendo un niño. Hoseok va un momento a la cocina para traer bebidas. Jungkook bebe de a poco de su taza, Hoseok tamborilea los dedos en la suya y Jimin la deja en la mesa de centro donde el Glidder la colocó.

—Por cierto, mencionaste que tenías que decirnos algo—dice acercando la taza a su boca—. ¿Qué pasa en tu mundo de gigan...? —bebe solo un poco, peligrando de botarse por estar hablando.

—Namjoon y Jin son pareja.

Escupe lo que hay en su boca, Jungkook abre más los ojos, inclinado con la taza para beber todo su contenido lo más rápido posible. Jimin mira por la ventana, con el labio inferior presionando el superior. Sus alas relajada y caídas al igual que la cola quieta.

—Momentito, creo que te escuche mal, porque-

—Son pareja. Los vi en el cuarto y me lo dijeron ahí para que entendiera porque me apartan tanto. —saca los labios, evidentemente desilusionado, pero sin querer ser demasiado obvio en ello. Hoseok deja la taza, se limpia la boca y el mentón con la cola y se sienta junto al pavorreal.

— ¿Entonces...?

—Me pidieron como una tapadera de la relación que tienen, además de que entre ellos no pueden tener pichones—explica jalando las pequeñas cintas de su manga—. Supongo que por eso me mandaron solo a mí, porque sabía que lidiar con dos Omegas sería más complicado...

—Pero...—Jungkook se acerca e inclina hacia él—. Van a quererte ¿No? Nada impide que se quieran-

—Jin me odia en realidad—explica moviendo la mano—. No me soporta y apenas estoy cerca me aleja, así que no sé. Tal vez pida que me devuelvan—explica con un hilo de voz antes de volverse repentinamente animado—. ¡Aunque no importa! Ustedes si consiguieron a unos Alphas que lo van a querer. Dos de tres no está mal.

—Anda, pero es muy mierda eso—codea Hoseok—. Además, será muy triste que te vayas... A quien engaño, seguro yo también me iré pronto así que estamos en el mismo barco.

— ¿¡y por qué!? ¡No me pueden dejar aquí solo! —reclama Jungkook crispado.

—Taehyung no va a aguantarme, no tengo alas o membranas. Así que seguro si le dan otro chance me va a devolver—Estira los labios—. Ya tienes celular. Seguiremos hablando y podemos venir a visitarte algunas veces seguro. No te angusties tanto por eso. —Jimin quiso rebatir aquel pensamiento, contar que estuvo hablando con Taehyung cerca de la tarde, pero el chillido de Jungkook lo interrumpe:

— ¡Claro que sí! ¡No quiero que me dejen aquí solo! Yo-Yoongi me va a mandar a una escuela de artes, pero no conozco a nadie. Solo los conozco a ustedes, no puedo... no tengo...

— ¡NO LLORES!

Los dos se lanzan encima del menor para caer y abrazarlo, no queriendo que se ponga a llorar. Juntan sus mejillas con las de Jungkook. El pobre búho continúa sollozando angustiado. Yoongi puede ser muy amable, también llevadero y paciente, pero realmente aún no lo conoce demasiado y Hoseok y Jimin son su familia.

—No te vamos a dejar solo, tranquilo, tranquiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiilo prrrrru. —Le da un beso en la mejilla. Una vez sentados Jungkook trata de limpiarse las lágrimas que aun salen.

—Taehyung no va a dejar a Hobi, está enamorado, confundido, pero tontamente enamorado—afirma Jimin, Hoseok se señala con el dedo índice ¿Él? ¿En serio? —. A veces hay cosas raras que impiden ver la realidad y aceptar los sentimientos por más banales que sean. Te quiere y por eso le genera tanto conflicto no poder soltarte a pesar de todo.

—Ay Jimin, casi me lo creo.

—Es la verdaaaad—Extiende dándole empujones—. Te volviste su sol—pone las manos bajo su rostro y abre sus plumas—. Tanto quiere que se pone tonto~ Tenle paciencia, en el fondo, nada quiere más que estar contigo, hacer que funcione.

— ¿Entonces no se van? —gimotea Jungkook aun quebrado en llanto.

— ¡NO! ¡NO NOS VAMOS! —chillan a la misma vez, volviendo a apretujarlo.

Jimin estuvo casi todo el rato hablando y hablando de lo que Taehyung piensa y quiere. Extraño, considerando que no se conocen mucho y posiblemente toda esta palabrería sean invenciones suyas. Sin embargo, Hoseok las escucha atento, soñador e ilusionado de que las palabras de su amigo sean verdad. Que atrae a Taehyung, que a pesar de su imperfección le parece alguien que vale la pena.

Llega una segunda vertiente y es al de preguntarse porque tiene esos repentinos arranques, esa especie de golpe de una realidad distinta donde poder volar lo es todo. Hace un puchero n un momento de silencio, ve por la ventana y piensa por un instante en lo poco que ha contado de su familia. Tal vez tenga algo que ver.

La gente en los pueblos más apartados de la ciudad tiende a ser extraña.

Taehyung no aparenta venir de allí y por eso tal vez tome de sorpresa los pensamientos extraños propios de allá.

—Tengo un Alpha de rancho. —Jimin se ahoga con su bebida y luego echa a reír. No esperaba esa clase de conclusión considerando el intento de refinamiento que hizo para explicarse.

—Dudo que ese sea precisamente el problema, pero vale, es Alpha de rancho. —le siguen al corriente entre risas.

La conclusión a la que llega es que los motivos de Taehyung para repeler su existencia pueden ser mil distintos, hay tantas posibilidades que llega a ser vertiginoso. Tal vez invadiendo menos el espacio personal e investigando más por internet consiga la información que quiera. El internet nunca falla, en casos como el de Taehyung donde es una figura pública seguro que encuentra algo interesante.

Por la mañana cuando el par se va y lo deja solo decide hacer el departamento patas arriba para examinar todo lo que Taehyung pueda tener sobre sí mismo. Fotos familiares, diarios, lo que sea es útil. Además, quiere ver como era de bebé. Al conseguir una de las fotos de ello siente un respiro en la nuca.

—Si querías una foto de mí saliendo del baño puedes simplemente pedirla.

El grito de Hoseok fue largo y chillón, asustado por la aparición de Taehyung. Este parece muy divertido por la forma en que lo encuentra: Con el pijama desordenado, medio culo al aire con la cola moviéndose en tanto que las fotos están desperdigadas por el suelo. El pavorreal sonríe antes de darle un golpe juguetón en la nalgada derecha.

—Vas a resfriarte si vas así, mejor-

— ¡DEJA DE SER TAN BIPOLAR QUE NO TE ENTIENDO! —patalea en el suelo y Taehyung mira a los lados ¿De qué se perdió? No entiende nada.


Clara Dulcidinem | Vhope || BOOK 1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora