"No me voy a casar"...
Eran las palabras que Hyo Rin gritaba a todo pulmón.
Huyo de su boda en la época moderna, pero terminó casada en Goryeo...
Fanfic basado en el drama Scarlet Heart Ryeo.
Protagonista: 3°Príncipe Wang Yo
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Narrador:
ADVERTENCIA: CIERTO CONTENIDO +18, SMUT O LEMON O COMO LO CONOZCAS... SI ERES SENSIBLE A ESTAS ESCENAS TE RECOMIENDO NO LEER Y PASAR A LA MITAD DE EL CAPÍTULO.
Wang Yo volvió a besar los labios de Jae Hwa, lo volvía loco probar aquellos labios rojos y ligeramente hinchados, no podría contenerse un minuto más; sabía que debía llevarla inmediatamente a su habitación.
Tomo el albornoz y cubrió a Jae Hwa, la cargó al estilo nupcial y salió de el cuarto de baño dirigiéndose a su habitación.
La recostó en la cama y comenzó nuevamente con los besos. Wang Yo seguía recorriendo el cuerpo de la Princesa hasta llegar a su centro, que se hallaba húmedo y cálido.
Jae Hwa sintió una especie de electricidad al sentir la mano de Yo en su feminidad. Cerro lo ojos disfrutando de aquella nueva sensación, gemía y decía el nombre de su esposo. El cabello aún mojado de Jae Hwa se esparcía en el cobertor, ver así a su esposa, era para Wang Yo una especie de alucinación, algo fuera de este mundo.
Yo sé despojo de sus prendas de vestir, dejando una buena vista para su esposa, quien a penas se recuperaba de su primer orgasmo. Jae Hwa estaba asombrada por lo que veía, si tan solo el haber visto al Tercer Príncipe con su ropa de satín negra, la había hecho enrojecer, sin duda el verlo sin una prenda; haría explotar su cara.
—No debes sentir vergüenza cuando estemos en la intimidad —dijo Yo al ver a su esposa tratar de cubrirse el rostro— Solo somos tu y yo en nuestro pequeño mundo —declaró acercandose a gatas sobre la cama, como si se tratara de un depredador acechando a su presa.
Jae Hwa lo miro fijamente a los ojos, los cuales estaban oscuros por la pasión. Sin duda, Wang Yo era demasiado atractivo en toda la extensión de la palabra.
Yo besaba a su esposa, esta era pequeña al lado de el. Era perfecta para él. Jae Hwa atrajo más a su esposo enredando sus manos en la cabeza de este, jugando con el cabello de el que ya había sido soltado. Nuevamente siguió con el proceso de besar en todo su cuerpo, hasta llegar a su feminidad.
Jae Hwa arqueaba su espalda, dando un acceso más amplio a Yo. Sentía que moriría de tanto placer. Yo empezó a ascender dejando un camino de besos, posicionándose entre las piernas de su esposa.
Jae Hwa sabía que sería doloroso, ya que tanto su madre de el futuro como la Reina Hwangbo, tuvieron esa plática con ella. Sin embargo, no creía que todo sería un martirio. Pensado en ello, sintió un fuerte dolor en su feminidad.
—Relájate —decía Wang Yo entre besos mientras pasaba aquella barrera.
Jae Hwa, sintió incómodo al principio, pero dio paso a una ola de placer, haciendo que quisiera sentir más y empezara a moverse. Yo comenzó a penetrar lentamente a Jae Hwa, pero ella quería más, enredando sus piernas en la cintura de Yo.
