Blanca Peonía; Nubes Doradas

Apocalíptico

05 – 08 Snapdragon

Prompt 05 – Deception

Blanca Peonía; Nubes Doradas

Apocalíptico

—¡¿Qué es eso?!

El grito estridente de Lan Jingyi resuena por sobre el murmullo ominoso del bosque, pero aun así no es capaz de opacar el rumor estridente del viento que ondea con violencia la ráfaga de nieve lindante. Wei WuXian se arrepiente de no haber permanecido en el pueblo.

Quizás, sólo quizás, no estaría corriendo por su vida con un Meng Yao en sus brazos.

El chico posee un agarre mortal, asiéndose con firmeza a su cuello. Los delgados brazos lo aprietan con fuerza y aunque no está gritando, Wei WuXian es capaz de percibir el desbocado latir de su corazón. Mientras corre, puede contemplarlo de soslayo, observando que Meng Yao ve por sobre su hombro a la bestia que los persigue.

Más adelante, Lan Jingyi y Lan Sizhui vuelan sobre sus espadas a una medida velocidad. Los chicos observan hacia atrás cada segundo que transcurre con el temor esbozado en sus semblantes de jóvenes adultos y Wei WuXian reciente no haber sido más diligente en la formación de su nuevo Núcleo Dorado. Es lamentable su holgazanería: siempre esperando que Lan WangJi lo auxilie cuando el tedio se torna mayor.

Chasquea la lengua y frunce el ceño. El viento se desliza entre los árboles, concentrando la nieve bajo sus pies. La brisa es tan helada que Wei WuXian puede sentir cómo las gotas de sudor se cristalizan en su semblante oscurecido por la austeridad.

Lan Jingyi y Lan Sizhui lo observan de vez en cuando con la inquietud acentuándose, haciéndole resentir aún más su holgazanería.

¡Promete ser más diligente!

Espera.

—¡Señor Wei, permítame cargar con el joven! —Lan Sizhui grita. Mantiene la postura sobre su espalda con una excelente agilidad, e incluso no merma la velocidad.

Sin embargo, Wei WuXian teme que en un descuido un accidente pueda ocurrir.

Aprieta los dientes y niega pronto con la cabeza.

—¡No! ¡Vayamos a un sitio abierto para enfrentarlo!

Están corriendo, no porque no crea que no son capaces de hacerle frente. Wei WuXian está consciente de la capacidad de los chicos para defenderse de ese ser. El problema radica en la inhumana velocidad que ejecuta cuando se mueve.

Fue por un breve momento, pero de soslayo pudo distinguirlo cuando se acercó y casi le arranca la cabeza. A pesar de que su cuello peligró en ese momento, pudo percibir que su pelaje gris no se parece al de un cadáver feroz sino al de una bestia sedienta de sangre, psicótica.

Algo nunca visto.

La cosa tras ellos sigue gruñendo. Wei WuXian puede sentir el peso de Meng Yao crisparse cada vez que la bestia se acerca peligrosamente. Aprecia que nunca deje de observarlo o quizás estarían en un grave aprieto.

Si bien su entrenamiento ha hecho fuerte el cuerpo de Mo Xuanyu, no quiere decir que esté en condiciones físicas para seguir cargando con Meng Yao y correr por un tiempo indeterminado.

Ya comienza a desfallecer.

Cuando cree que las fuerzas le abandonarán, justo antes de que sus piernas flaqueen y caiga al suelo llevándose consigo a Meng Yao, una nota del guqin rompe la cruenta brisa oscilante en un murmullo tenso y al instante puede sentir una poderosa carga de energía espiritual.