Prompt - Broken bonds
Disculpen la tardanza.
Blanca Peonía; Nubes Doradas
Salvo
El mundo se desdibuja a su alrededor. El borde de sus orbes ambarinos se empaña y Meng Yao se pregunta interiormente si es a causa de su propia desazón por contemplar el semblante de Lan Xichen tan lleno de dolor, dibujándose cruentamente en su mirada parda, o por las lágrimas que pican insistentemente en la comisura de sus párpados.
Le recuerda... a ese día cuando Lan Xichen lo descubrió todo. No. A ese día en que Lan Xichen comprendió que ni siquiera todos sus esfuerzos sirvieron para hacer cambiar a Jin Guangyao de parecer. Para, inútilmente, hacerle creer que sólo su amor funcionaría para desvanecer todos los pecados cometidos. Le recuerda a ese horrible día donde la culpabilidad melló, donde el conocimiento por intentarlo fue tan fútil como esos advenimientos que le siguieron al inevitable final: la muerte.
A Meng Yao le gustaría poder decirle que no tiene la culpa de nada, son sus acciones, sin embargo, demostrando que él ya no tiene remedio. Roto está, quebrantada yace su alma. Ni siquiera los eones o las reencarnaciones servirán para hacerlo cambiar de parecer.
Sólo lo harán más inteligente para evitar una consecuencia desafortunada.
Sin embargo, esta vez debe emplear un método de convencimiento mucho más efectivo que aquellas simples caricias pasadas en el interior del Jingshi. Esa intimidad, debe retornar. Por el bien de Lan Xichen, por el bien de Jin Guangyao, de él.
Esboza una sonrisa, evita contacto con la mirada parda que lo observa intensamente tras Wei WuXian y Lan WangJi.
—Wei Ying —saluda, ampliando la mueca en sus labios delgados. Las manos le sudan, siente que sus piernas le pueden fallar en cualquier momento, pero se obliga a ser fuerte—. Estaba conversando con A-Cheng. Verás, ella y yo tenemos una estrecha relación —dice, evitando que una mueca contrariada salga por la familiaridad con la que trata a Jiang Cheng. Sabe que, si la observa, la pantomima caerá. Sin embargo, debe hacerlo, así que gira para encararla con una sonrisa mucho más grande que demuestra cuánto lo lamentará si no le sigue el juego—. ¿Verdad, A-Cheng?
Meng Yao se aprovecha de lo débil que está Jiang Cheng en ese momento. En otra circunstancia quizás se lo hubiera pensado. Pero esta mujer ha perdido todo, menos a su hijo, quizás...
Pero ahora, perdió un marido, una estabilidad: su familia entera. Murió, seguramente en un absurdo accidente automovilístico en consecuencia transportándose a este mundo aciago. No tiene a nadie porque el Lan WangJi de este mundo sólo es un hombre que tiene ojos para otro hombre, nadie más. Su cruel destino está en manos de las causalidades que rodean este universo.
Y Meng Yao es lo único que tiene, aunque ambos se odien a muerte.
Visiblemente incómoda, Jiang Cheng alza aún más la sábana de seda que no logra cubrirla del todo, pero los cuatro hombres son caballeros y aunque saben que es Jiang Cheng, no la contemplan con detenimiento salvo para verla a los ojos. Así que, sin escapatoria, termina asintiendo, esbozando una mueca de incomodidad que sólo merma un poco cuando ella lleva ambas manos a su vientre hinchado, acariciándolo en busca de ese último frágil hilo de familiaridad, la última conexión con su vida pasada.
Es dolorosamente visible que Lan WangJi no puede evitar desviar sus ojos dorados con intensidad a ese punto en particular, su rictus austero tornándose níveo por las desgarradoras implicaciones.
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Blanca Peonía; Nubes Doradas
FanfictionJin Guangyao falleció y una parte de Lan Xichen se fue con él. Eso, hasta que el quinto ritual tiene lugar y algo acontece. Algo que cambiará el mundo del cultivo tal cual como se conoce. ¡Este FanFiction participa en el #JGYMonth2020! Arte: @rrbona...