Blanca Peonía; Nubes Doradas

Imperecedero

Prompt - Reincarnation / Never to meet again

Blanca Peonía; Nubes Doradas

Imperecedero

Estar consciente es un tormento.

Meng Yao lo sabe; todos, contemplando el desenlace, lo saben. Lan Xichen está intentando dar un paso hacia adelante, pero la mano de Meng Yao sujetando su extremidad le impide dar ese movimiento decisivo, cerca de la barrera.

Ya escuchó la advertencia de la anciana, ¿por qué no quiere hacer caso?

Meng Yao es consciente, dolorosamente consciente, pero una parte de su mente se niega a ser partícipe de aquel dolor que supone observar hacia la barrera y contemplar aquello por lo que Lan Xichen estaría dispuesto a sacrificarse.

Pero, aun así, Lan Xichen logra zafarse de un brusco aspaviento, y sin siquiera verlo o darle algún escueto miramiento, da un paso hacia adelante, extendiendo sus brazos temblorosos, como si anhelara alcanzar aquellas figuras, mas temiendo que en cualquier momento vayan a desaparecer.

—A-Yao... A-Jue...

Y aun así los llama, susurra sus nombres con dolor y el "A-Yao" que tanto le profesó hace unas horas atrás con ese cariño desmedido palidece ante este nuevo matiz con el que Lan Xichen modula ese "A-Yao".

La figura frente a él... es impactante.

No sabe por qué siente ganas de reír.

Los labios le tiemblan, las personas a su costado: Wei WuXian, Lan WangJi, Jiang Cheng, e incluso los dos discípulos, contemplan todo siendo participes, pero ajenos a los sentimientos profesados. No perdieron mucho, pero Lan Xichen y Song Zichen más adelante, lo han perdido todo y ellos son los más afectados.

Aun así, ¿por qué Meng Yao se siente tan triste y abandonado?

En ese momento, los ojos de Baoshan Sanren adquieren su matiz oscuro habitual y sus hombros caen hacia adelante con la extenuación dibujándose en su rictus lleno de malestar. Wen Ning no tarda en llegar a ella con cuidado, dentro de la barrera, evitando hacer alguna perturbación que aniquile el delicado equilibrio forjado.

Las cuatro estelas se esbozan con fragilidad, flotando en el aire en medio de la barrera. Song Zichen y Wen Ning yacen dentro con Baoshan Sanren. Wen Ning procura que ella no desfallezca porque ahora Song Zichen es físicamente incapaz de hacer algo más allá, salvo observar, perdido, las figuras de Xiao Xingchen y A-Qing. La estela de ambos se esboza en matices más fríos. Xiao Xingchen parece copos escarchados en suave añil mientras que A-Qing parece una espiga de olivo en crecimiento. Los dos, etéreos y casi perfectos, observan a Song Zichen sin permitir que algo más los distraiga.

Este es su momento.

Song Zichen da un tentativo paso hacia adelante. A diferencia de Lan Xichen que intenta alcanzar la barrera, Song Zichen yace dentro, cerca, muy cerca de las figuras de sus seres más queridos.

Song Zichen puede estar dentro del halo sin que este le afecte. A pesar de que su alma yace enclaustrada en este mundo, la diferencia radica en que él lo decidió por voluntad propia luego de liberarse de las ataduras de Xue Yang con el único propósito de estar vivo para este momento donde puede contemplar a Xiao Xingchen y A-Qing, una vez más.

Si pudiera tragar saliva, lo haría; si pudiera llorar, estaría derramando lágrimas de alivio en este momento; si pudiera respirar, o exhalar algún vano sentimiento, probablemente Song Zichen derramaría sus sentires frente a ambos, expondría su corazón ya marchito y dejaría que ellos hicieran lo que mejor consideren; pero no puede. Aunque lo desea, aunque Song Zichen anhele estar realmente vivo para este evento, no puede hacer más salvo verlos, vislumbrarlos una última vez y aspirar que su ciclo de reencarnación sea fructífero y sobre todo... pueda encontrarlos.